Valdeconcha - Guadalajara

Castilla-La Mancha ha estado poblada desde la prehistoria, hallandose restos del paleolítico en Alpera y Minateda (Albacete), del neolítico en Valdepino (Cuenca), y del bronce, hacia el 2500 a.C.
Las primeros escritos son de griegos y romanos en los siglos V y IV a. C., nos dan noticia de los primitivos pueblos íberos en Albacete, o celtíberos en Guadalajara. De esta época son la Bicha de Balazote y la Dama oferente del Cerro de los Santos, obras maestras de estos pueblos prerromanos.
Sobre el año 200 a. C., persiguiendo a los cartaginenses llegaron los romanos. El año 218 a.C., Aníbal ocupa Sagunto (Guerra púnica). Los cartagineses invaden Italia. Publio Escipión, "El Africano", llega a España y derrota a Asdrúbal en Tarraco (Tarragona), Illipa (Alcalá del Río) y Gadir.
Derrotada Cartago, Roma cambia de planes y Escipión, comenzó la conquista de España, que iba a estar bajo dominio de Roma durante seis siglos. Casi toda la península es ocupada no sin resistencia, tuvieron que hacer frente, al largo sitio de Numancia, 153 a 133 a. C., a orillas del Duero, en las proximidades de Soria, que se prolongaría casi 30 años, a dos guerras cantabras, 29 a 19 a. C. y a la guerra de guerrillas planteada por el caudillo lusitano Viriato, tras su muerte, 147 a 139 a. C., la lucha de los celtíberos contra Roma se volvería más esporádica, aunque no finalizaría totalmente hasta los tiempos del emperador Augusto, la costa mediterránea fue relativamente pronto romanizada.
España se convirtió en dos provincias romanas: Hispania Citerior e Hispania Ulterior, dividiendose despues en cuatro: Bética, Lusitania, Tarraconense y Cartaginense. Hispania, que quiere decir "tierra de conejos" en el idioma de Cartago, adopto por completo la cultura romana, su lengua y sus leyes, adquiriendo tras su romanización gran importancia dentro del imperio, dió escritores de la estatura de Séneca y Lucano e incluso tres emperadores romanos son hispanos, Trajano, Adriano y Teodosio.
Se fundaron nuevas ciudades (Segóbriga y Valeria, entre otras), se renovaron otras, como Toletum u Oretum, y se construyó una importante red de vías de comunicación y otras obras públicas. Administrativamente, el territorio de la actual Castilla-La Mancha estuvo repartido entre las provincias en que se había organizado la Hispania romana: Bética, Lusitania, Tarraconense y Cartaginense. En el año 29 d. C., viaja el apóstol Pablo a Hispania, iniciándose así la difusión del cristianismo en la península
En el año 135 d. C., llegan los judios.
A finales del siglo III d. C., se produce la casi total cristianización de los habitantes de la región.
En el año 409, llegan por los Pirineos las invasiones de una tribu germánica, los barbaros del Norte (no habian tenido contacto con las culturas del sur penínsular y el mediterráneo): Suevos, alanos y vándalos. Los suevos se instalan en Galaecia y parte de la cartaginense, los alanos en Portugal y los vándalos en Andalucía.
Cinco años más tarde, en el año 414, el Emperador Honorio envía una tribu germánica, los visigodos, aliados de Roma, para que someta y expulse a los invasores. Se establecen en la galia donde fundaron el reino de Tolosa, en el año 418 y empiezan la lucha expulsando o sometiendo a alanos y vándalos (pasan a África) y, arrinconaron a los suevos en Galicia, este proceso duro hasta el año 453.
A partir de entonces Hispania dependerá del reino de Tolosa hasta la derrota de Alarico II contra los francos en Vouillé en el año 507 que se derrumba.
El reino visigodo ya un reino hispano por territorio con Leovigildo años 568 a 586, se estableció en Toledo, el año 573. Este monarca consiguió implantar un dominio político efectivo en la mayor parte del territorio peninsular, imponiéndose a la aristocracia hispanorromana de la Bética años 573 a 576, a los bizantinos (Imperio romano de Oriente, que habia entrado por levante, año 571) en el este y sureste y anexionando el reino suevo de Galicia (585). Los visigodos promovieron la fusión entre la minoría visigoda y la población hispanoromana, se convertieron del arrianismo al catolicismo uniendo política y religiosamente la Península, año 589, convirtiendose en el primer reino cristiano de la España.
Toledo será el centro político y religioso de la España visigoda, allí se celebrarán los famosos Concilios y se coronará a los nuevos reyes de una monarquía que abarcaba entonces la mayor parte de la península ibérica, y la totalidad de lo que hoy es Castilla-La Mancha.
El año 711, con el enfrentamiento entre los hijos de Witiza, pretendientes al trono y el rey don Rodrigo, los árabes (llamados tambien moros -Mauritania-, ya que toda la colonia o provincia del Imperio Romano de África se llamaba Mauritania y desde ahí nos invadían), fueron requeridos para luchar contra don Rodrigo, que fué derrotado y probablemente muerto por los musulmanes en la batalla del Guadalete o de la Janda (cerca de Tarifa, Cádiz); con él desapareció el Reino de Toledo, hasta su reaparición como reino taifa a comienzos del siglo XI. Aprovecharon la ocasión para invadir la península, el avance musulmán fue rápido, en cinco años, en el año 716, dominaban toda la península y la llamaron Al Andalus, excepto los territorios poco accesibles y montañosos del norte, la convertieron en un emirato, o provincia del Emir de Damasco.
La dominación musulmana se divide en tres periodos: el Emirato, del 711 al 756, el Califato, 756-1031 y los Reinos de Taifas (pequeños reinos independientes), 1031-1492. La dominación árabe se prolongó ocho siglos.
En el año 718 en Asturias se produce la primera revuelta, al mando de Pelayo que fué proclamado Rey de Asturias por sus seguidores. En 722 tiene lugar la Batalla de Covadonga, donde Pelayo vence y funda el reino de Asturias.
Desde ese momento y hasta 1492 (siete siglos), la Península Ibérica estará dividida en una parte musulmana (Al Andalus) y otra cristiana (reinos cristianos).
Trás el dominio vascón navarro en los Pirineos y con la cooperación de los muladíes aragoneses, surge un núcleo cristiano de oposición a la presencia musulmana, que la dinastia autoctona de Iñigo Arista, 770-852, primera dinastía navarra, aglutina. Le sucederá, Sancho Garcés I, 905-925, que emprende una política de expansión territorial contra los musulmanes, para lo que se une en la lucha, con los demás reinos cristianos.
La máxima expansión sucede en el reinado de Sancho III el Mayor, 1001-1035, por el este ocupa los condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza (Norte de las provincias de Huesca y Lérida). Por el oeste ocupa Guipúzcoa, Vizcaya, La Rioja alavesa, el condado de Castilla y gran parte de León. Tras, su muerte dividió el reino entre sus hijos: García, heredó Guipúzcoa, Vizcaya, La Rioja y el Reino de Navarra; Fernando, el Reino de Castilla; Gonzalo, los condados Sobrarbe y Ribagorza; y Ramiro, el de Aragón.
El Rey de León Ordoño II sucedió a su hermano se alió com el de Navarra Sancho Garcés y combatió hasta su muerte contra los musulmanes ganandoles territorios, su hijo, otro Rey belicoso fué Ramiro II años 931 a 951 siguió luchando y agrandando el reino, le sucedió Ordoño III que tuvo dos rebeliones en Galicia y varias incursiones musulmanas, atacó Lisboa.
Bajo el reinado de Fernado III los Reinos de León y Castilla quedaban de nuevo unidos, esta vez definitivamente.
Los reinos de Asturias, Galicia, León, Castilla, Navarra y Aragón. Al avanzar la reconquista todos estos reinos se dividieron y refusionaron hasta que quedaron sólo cuatro reinos cristianos en la península: Castilla, Aragón, Navarra, Portugal y el musulmán Al Andalus.
En el año 756 Abderramán I convierte Al-Andalus en califato independiente, significarían un creciente poderío musulmán, en el año 929, Abderramán III se proclamó califa, siendo una periodo de gran prosperidad cultural y esplendor.
Al Andalus se convierte en el estado más desarrollado de la Europa de su tiempo y Córdoba su capital, llegó a ser en el siglo X la mayor ciudad de Europa Occidental, contando con 500.000 habitantes y se convirtió en el centro cultural más importante de Europa.
La cultura hispanomusulmana ejerció gran influencia en la vida y cultura de la época, hoy es difícil imaginar lo que la corriente cultural irradiada desde AlAndalus supuso para Europa. Los científicos hispanomusulmanes andaluces llevaran a occidente el sistema numérico, que aún hoy utilizamos. Astrólogos como Juan de Sevilla, los dos filósofos cordobeses, los hispanos que más han influido en el pensamiento humano, Averroes y el árabe-judio Maimónides.
Los árabes introdujeron en Al Andalus innovaciones en las ciencias, en las letras y un sinfín de novedades técnicas, botánicas y económicas: El molino de viento, la noria que eleva el agua, sistema de canalizaciones, el cultivo del gusano de seda, el papel, el ajedrez, contratos de irrigación, aparcería. Nuevos aromas y sabores: El jazmín, el azafran, el índigo, la alheña, el sésamo, alcachofa, albaricoque, limonero, berenjena, sandia, azúcar, arroz.
Las ciudades más importantes fueron ademas de Córdoba, Valencia, Zaragoza y Sevilla.
Trás la muerte de Almanzor año 1002 comienza la decadencia del califato, las guerras civiles provocaron la división del país en los conocidos reinos de taifas, en el año 1031, lo que facilitó la reconquista cristiana.
Al final de la edad media, se unió por casamiento de los reyes católicos, la Corona de Aragón y el reino de Castilla, conquistando el reino de Granada en 1492 y posteriormente, el de Navarra, en 1512. Con el fín de la reconquista al poco tiempo llegó la unidad política. Sólo quedaba Portugal pero también se empezó una política matrimonial que culminó en 1580, cuando Felipe II subió al trono, unificando por última vez la península ibérica.
En 1492 se decreta también la expulsión de los judíos no cristianos, imitando a Felipe IV de Francia y, en 1502 los moriscos tuvieron que optar entre convertirse o abandonar el país. Se reestructuró el Tribunal de la Inquisición, para la salvaguarda de la unidad de la fe católica y Cristóbal Colón llega por primera vez a América con sus naves. Se instala una solida política Internacional continuadora de la catalana-aragonesa. Gonzalo Fernández de Córdoba conquistó el reino de Nápoles, se afianzaba el dominio en África, Melilla, Orán, Trípoli, se conquistaba Canarias. A ello seguiría la carrera por la exploración y conquista de las tierras americanas, a la que se unirían posteriormente otros países como Portugal, Francia e Inglaterra. Grandes cantidades de plata y oro llegaban del nuevo continente y la monarquía hispánica se convierte en uno de los estados más poderosos del mundo. Isabel la Católica, muere en 1504, su hija Juana, casada con Felipe I, el Hermoso, hijo del Archiduque de Austria y emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico, le sucede en el trono de Castilla. Sin embargo, Felipe muere muy joven y a Juana se la incapacita por loca. El reino de Castilla quedó bajo la regencia del rey Fernando y el cardenal Cisneros hasta la llegada de Carlos I (1517 a 1556), nieto de los reyes católicos y del emperador Maximiliano, fué elegido dos años más tarde emperador alemán con el nombre de Carlos V. En su madurez, harto de tantos viajes y guerras, decide retirarse a la vida religiosa recluyéndose, en 1556 en el Monasterio de Yuste (Cáceres), a su hijo Felipe II, rey de España, le dá el imperio español y a su hermano el imperio Alemán.
En 1605 se publica la primera edición de Don Quijote de la Mancha, escrito por Miguel de Cervantes y Saavedra, libro que haría famosa esta tierra.
Castilla la Mancha, es hoy una Comunidad Autónoma dentro del Reino de España, con sus Gobierno y Parlamento o Cortes.