Mondéjar - Guadalajara

Ya hacen unos cuantos años, España se retiraba de Irak debido a la enorme presion social y mediatica, donde el Grupo PRISA encabezo un seguimiento mediatico y participativo, en el que se viera claramente su postura con respecto a la guerra. Fue uno de los errores que cometio Aznar, inmiscuirse en una guerra que no vislumbraba tener principio ni fin ni unos objetivos claros.

Fueron multitudinarias las manifestaciones en todo el mundo. Habria quizas quien pensara estar justificada la guerra por quitar a un despota de la calaña de Hussein. Habria quien pensara estar justificada por la presunta tenencia de armas de destruccion masiva, pero a buen seguro, podemos decir alto y claro que ninguna guerra es justa y mucho menos de tildarlas con diferentes colores tratando de las mismas vidas.

Al dar termino la Guerra de Irak, Donald Rumsfeld, el por entonces Secretario de Defensa de los EE.UU., escribió una críticas durísimas contra el ejército español por la participacion del mismo en Irak. Cada uno es libre de como quiera interpretarlo. Solo es un dato que añadir.

Mientras tanto, aqui en España, la sociedad criticaba la impasibilidad del gobierno ante las inmensas manifestaciones, desde los medios hasta los artistas, quienes salieron a la calle a gritar por que se les escuchara y poner una solucion rapida. Jose Luis Rodriguez Zapatero, tras criticarle activa y pasivamente, retiro las tropas al llegar al poder.

Pasaron los años, llegamos a dia de hoy y todo parece "ir en calma". Sin embargo se escuchan llantos y quejidos. No son ninguno de la calle, ni de los medios, ni de los artistas, provienen mucho mas alla de nuestras fronteras. John Felipe Romero, 21 años de edad, ya ex-militante del ejercito español, perdia la vida el lunes 1 de febrero del 2010 tras un atentado en Afganistan en el que quedarian heridos otros seis militares mas. Hace menos de un mes, concretamente el 8 de enero del 2010, Christian Javier Quispe Aguirre fallecia tambien en Afganistan. Todos lloran, pero solo son familiares. Ninguna sociedad echada a la calle, ningun artista en protesta, ninguna manifestacion que grite aguerridamente a favor de los llantos de las muertes injustas.

Mientras tanto, aquel que por entonces criticaba aquella injusta guerra, no acude al Funeral de Estado por ir a desayunar con el "amigo" que ya ha anunciado su planton para "nuestra" fiesta particular. Pero su critica de por entonces no se puede comparar con esta, porque esta guerra para el no es una guerra de armas, sino de amapolas.