Málaga del Fresno - Guadalajara

Como vecino empadronado en Málaga del Fresno, siento vergüenza ajena ante el cúmulo de despropósitos, de palabra y de hecho, de los que he tenido recientemente noticia y que, al parecer, están conduciendo al enfrentamiento vecinal y al atentado contra el honor de nuestros representantes, democráticamente elegidos, en el Ayuntamiento local.
Por cierto, lo de las pintadas acusatorias me ha recordado tristemente a la "kale borroka" ¡Qué suerte que estemos en Castilla-La Mancha! Espero que los causantes de tal vandalismo (escudados en la nocturnidad, como todo acto de cobardía), conozcan las consecuencias de sus actos y, al menos, contribuyan a limpiarlo y sufraguen los gastos (el Código Penal en vigor, dice en el artículo 626, que los que desluciesen bienes inmuebles de dominio público o privado sin autorización serán castigados con penas de localización permanente de dos a seis días o tres a nueve días de trabajos para la comunidad). Espero que las aguas vuelvan pronto a su cauce y podamos volver a convivir en armonía.
La libertad de expresión es un derecho reconocido constitucionalmente, pero los contenidos de lo expresado, tanto en el fondo como en la forma, deben atenerse a unas normas, tanto de convivencia como legales.
Además, sin ánimo de ofender, se agradecería poder leer lo expresado con un mínimo de corrección gramatical y ortográfica, tan escasamente valoradas en estos tiempos. Yo, al menos, me esforzaré en hacerlo.
Si la presunción de inocencia existe incluso para un asesino, hasta que haya una sentencia judicial, ¿por qué no para un alcalde, un concejal o un Ayuntamiento en pleno? Las acusaciones deben probarse, lo contrario se llama
INJURIA O CALUMNIA y pueden constituir delitos o faltas, castigadas por ley según su gravedad, en el CÓDIGO PENAL.

Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal.
Artículo 205.
Es calumnia la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad.
Artículo 208.
Es injuria la acción o expresión que lesionan la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación.
Artículo 211.
La calumnia y la injuria se reputarán hechas con publicidad cuando se propaguen por medio de la imprenta, la radiodifusión o por cualquier otro medio de eficacia semejante.
Además de las consecuencias penales, consistentes en multa, prisión e inhabilitación, el responsable de los delitos de injuria o calumnia está obligado a reparar el daño causado mediante una compensación económica a favor del ofendido, es la llamada 'responsabilidad civil'.

Para quien pueda estar interesado, los siguientes párrafos:


¿QUÉ PUEDE HACER SI SE CONSIDERA INJURIADO O CALUMNIADO?
Si Ud. ha sido ofendido por una calumnia o injuria y desea que se castigue a los responsables y obtener una reparación por la ofensa, es necesario que presente la correspondiente querella criminal contra el presunto autor, dado que estos delitos son privados y no se persiguen de oficio (a iniciativa de las autoridades). La querella también puede ser presentada en su nombre por su representante legal.

Cuando la ofensa se dirige contra un funcionario público, una autoridad o un agente, y se refiere a hechos relacionados con el ejercicio de sus cargos, será suficiente presentar una denuncia.

Lo primero, felicitarte por la corrección gramatical y ortográfica. Se ve que has estudiado. Ahora, por favor, sigue leyendo.

El alcalde y los concejales no son otra cosa que meros gestores de una empresa, que es el pueblo que los ha elegido, y tiene por ello, la obligación de rendir cuentas de su gestión cada vez que la empresa (el pueblo), así lo demande. Si no están dispuestos, lo más decente es dimitir.
Convocamos, pues, al alcalde y a los concejales a una reunión con la gente, en la que deben explicarnos las bondades de este plan urbanístico que defienden con tanto empeño. Deben contarnos, además, cuanto dinero cuesta este proyecto, como piensan pagarlo y las razones por las que se ha elegido al gabinete de Arnaíz Eguren entre las empresas licitadoras.

Fíjate que fácil sería, pues te apuesto lo que quieras a que no dan la cara.