Aquella mujer despertó... ...somnolenta y apenas podía distinguir la forma de lo que se le aparecía delante. Sobre la mesilla encontró una rosa encima de una nota, se incorporó, la cogió y se la acercó despacio rozando los labios, su aroma hizo que cerrara los ojos para captarlo con más intensidad. La tenue luz que se filtraba por los agujerillos de la persiana la permitió leer la nota. Con una letra perfecta "alguien" agradecía los momentos compartidos pocas horas atras, ella la estrechó medio arrugada contra su pecho mientras alguna lágrima resbalaba por su mejilla. Así permaneció un tiempo indefinido hasta que decidió levantarse y medio tambaleando se acercó a la ventana, subió la persiana, corrió las cortinas y se sobresaltó...allí, justo enfrente, estaba él agitando su mano con una generosa sonrisa. Se acercaba algo a la cara y ...sonó el teléfono. "Buenos días princesa"... |