Yegen - Granada

Mariano Rajoy, el desaparecido, nos brinda muy de vez en cuando el dudoso honor de comparecer ante la prensa. Ya sea desde la sede del PP, y no desde Moncloa, o sin aceptar pregunta, Mariano sigue el guión establecido.

Se niega a investigar los hechos más visible de esta estafa llamada crisis, defiende los recortes sociales sin temor a reconocer que responden a exigencias europeas o ante la necesidad "de dar confianza a los mercados"... todo ello sin dejar de esgrimir su mayoría absoluta, esa que insistió una y otra vez que no usaría de argumento.

Mariano defiende los intereses de la élite, de la banca, de los especuladores... de los que apostaron por blindar el pago de una deuda -de dudosa procedencia- anteponiéndolo a la cobertura educativa, sanitaria, social y cultural de las mayorías sociales.

Es un muñeco que confía en que, a base de repetición, acabemos creyendo la falsa idea de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y que la austeridad es el único camino