Vegas del Genil - Granada

Contar cosas saber como es el pueblo, donde queda, sus santos, y sus cosas

Es un pueblo que está muy cerca de Granada y no muy lejos de Moclín. Cuando los túrbulos campaban por allí, época a la que hago referencia, las críticas que se lanzaban eran feroces sin embargo cuando aparecía un forastero ,cuanto más antipático mejor se le trataba, y eso que no es malo no debe haber cambiado mucho. En aquel tiempo la carencia de libertad era casi absoluta, nos lo imponían todo desde el alcalde hasta los civiles “jo que tropa”, que diría el Conde de Romanones. Entonces, aunque en las catacumbas, la izquierda era mayoritaria cosa que ha permanecido hasta ahora y que seguramente debido a la crisis, algunos han cambiado de opinión al darse cuenta que los “amigos de los pobres “ a los que votaban, se ocupaban más de incrementar su patrimonio o el de sus familiares que en gestionar los intereses comunes ,que para eso cobran. ¿ Como los alcaldes de estos pueblos pueden ganar un sueldo tan desproporcionado?, por cierto que ellos mismos se lo ponen. Si la mayoría de estos tuvieran que trabajar en la empresa privada difícil lo tendrían, aparte que lo de agacharse no va con ellos. En cuanto a la religión eran irreverentes , solo pisaban la Iglesia las familias autodenominadas “ bien “, seguramente el origen de este conflicto venia porque los curas estuvieron con el Glorioso Alzamiento Nacional, claro que si los rojos les daban “pasaporte “, no tenían más remedio que buscar abrigo donde lo encontraran. En cuanto a los santos están San Marcos y San Sebastian entre otros. Hubo un tiempo que deambulaba por allí el “ Santo Custodio “ que iba curando viejecitas y dando toda clase de remedios, pero milagros los que hacía “San Sustanciero” dotando al puchero nuestro de cada día con las calorías necesarias para ir mal tirando, claro que debía ser de derechas , de la derechona de entonces, porque siempre beneficiaba a los “ricos”, tampoco hay que olvidar a “ San Pringachas”, gracias a su sistema de pagos diferidos, mujer alguna se quedaba sin colorete, ni prójima sin avalorios, también aportaba su buen humor y sus ripios “San Félix”. Me paro aquí con la esperanza que se anime el personal que reside en Belicena, y todos los demás incluidos purchileños y purchileñas, y ahora con más motivo ya que recientemente les han enseñado a ligar y relacionarse, a buena hora, también se deberían incorporar los que viven fuera, exiliados o no, para así poder disponer de información actual de lo que ocurre en este pequeño pueblo donde nací, tan cerca y tan lejos de mí.