Rubite - Granada

El Partido Popular debe dar un paso al frente en Andalucía

lunes, 08 de marzo de 2010

El Partido Popular en Andalucía, más allá de las encuestas que solo reflejan una intención o una opinión en un punto determinado, debe dar un paso adelante. No debe decir, debe hacer. Delante tiene un Partido Socialista exhausto, con un gobierno regional paralizado por su propia incompetencia ante la crisis, sin un líder sólido, abocado a un congreso extraordinario en mitad de una legislatura y una generación de segundo orden de políticos socialistas que solo aspiran a la silla y al coche oficial por la gracia de las urnas. A estas alturas de la legislatura el PSOE en Andalucía ha dejado de vender humo para empezar a vender aire. El PP tiene ante sí a una región en plena descomposición política y social, con una marea de parados por las calles, un nivel de pobreza desconocido y una crisis económica que se traslada a lo social. Debe pasar de alternativa a gobierno dejando atrás todos sus viejos complejos y convenciendo con su modelo al pueblo andaluz.

El PP de Andalucía debe dar ese paso firme adelante que haga que su mensaje llegue a todos los rincones de la región, debe alejarse todo lo posible de ese perfil bajo que tanto quiere y tan bien le ha venido al PSOE de Andalucía durante 30 años y pasar a la acción. El mensaje político del PSOE carece de contenido a estas alturas, está vacío, viejo y obsoleto, representa lo rancio, lo arcaico, todo lo contrario al progresismo que dicen defender. Su lenguaje arcaico solo intenta tapar el millón de parados y los dramas familiares de los que ni tienen ya coberturas sociales de ningún tipo. Desde la pasada legislatura ha intentado jugar con la memoria colectiva, intentando unir pasado-presente como si de un solo universo se tratara. Pero las generaciones crecen y cierran sus heridas por terribles que están sean. Pero en Andalucía se ha intentado jugar a abrir esas heridas a golpes, a gritos. Pero son los que más gritan los que les roban a otros la memoria de los que escribieron de verdad la historia, y viven de los recuerdos que nunca tuvieron, porque no lo vivieron. Esa herencia – por derecho - no les pertenece. A todos estos tipos hay que decirles lo que Wittgenstein contestó una vez a un sujeto ávido de socialismo y revolución: «Pues mejórese a usted mismo; eso es lo único que puede hacer para mejorar el mundo».

En Andalucía se ha intentado jugar con los sentimientos del pueblo, identificando sufrimiento con la oposición, incluso se llega a jugar con las palabras de derecha extrema-extrema derecha como si fueran lados de un mismo polígono. El viejo cuento de que viene el lobo ha sido muy fructífero durante varias elecciones, unido a un saeteo continuo de la imagen del candidato del PP de eternamente perdedor y que en Madrid jugó contra los intereses de Andalucía. Y esta mentira masiva ha sido introducida continuamente en los circuitos mediáticos regionales con la clara intención de crear una imagen previa negativa de la principal oposición andaluza.

Los mapas económicos reflejan una Andalucía dividida en dos. Siguiendo la Teoría de los Lugares Centrales de Christaller, por un lado – como islas perdidas en un océano - las capitales andaluzas y sus áreas de influencia que tienen saldos superiores a la renta media andaluza, junto a la Andalucía de la costa del campo de Gibraltar a Málaga, campo de Dalías y cinturón pirítico de Huelva que tienen saldos en torno a la renta media andaluza. Y por otro lado, una Andalucía agraria, alejada de la renta media, dependiente y subsidiada. La primera vota al partido popular mayoritariamente, mientras que la segunda representa plenamente el definido voto cautivo que alimenta al PSOE desde hace 30 años. Además, desde hace 30 años el PSOE es el responsable único de la economía de la región como partido del gobierno y no ha acercado las rentas medias andaluzas entre ellas a pesar de los enormes recursos con los que ha contado. Esto define un verdadero drama regional de incompetencia a la hora de gobernar y de equilibrar la región en macro y en microeconomía.

Por ello, el PP debe avanzar en su mensaje, no debe caer en hablar en primera persona, debe abrirse a la sociedad andaluza sin complejos, con un modelo que traería equilibrio, riqueza y rentas, pero sobre todo trabajo. Y debe defender su modelo social pueblo a pueblo, calle a calle, casa a casa. De lo contrario, el campo político estará demasiado huérfano en Andalucía, hecho del que se ha venido beneficiando en exclusiva el Partido Socialista. Y es a esta Andalucía subsidiada, que sufre, a la que debe dirigirse en mayúsculas el mensaje. Debe hacer despertar las conciencias dormidas de todo un pueblo durante 30 largos años para ser no la alternativa, sino el gobierno.

https://ww.porandalucialibre.es/colaboradores/antonio_barreda_alcobet/el_partido_popular_debe_dar_un_paso_al_frente_en_andalucia_.html

Si es por escribir, se escribe. Pero escribir por na, es tonteria.

Se tiene que estar ciego para decir que el PP tiene que dar un paso adelante en Andalucia, ciego. Donde siempre dicen que hay más miseria y quieren ser de derechas, ja.