Iznalloz - Granada

Corinna Zu Sayn-Wittgenstein está metiendo en serios aprietos al Gobierno de Mariano Rajoy -que se lo pregunten a José Manuel García Margallo, cazado recientemente en un renuncio-, pero también al PSOE. Cuyo líder y exvicepresidente de José Luis Rodríguez Zapatero ha negado en varias ocasiones, conviene recordarlo, que la alemana realizara trabajos para España en tiempos del Ejecutivo socialista.

Sin embargo, este lunes Público deja a Rubalcaba a los pies de los caballos con una información titulada El Gobierno socialista conocía y amparó los negocios de la conseguidora del Rey. Que, además, firma la periodista Ana Pardo Vera, que cubrió la información gubernamental en dicha etapa.

Según el diario, varios exministros y otros altos cargos de Zapatero confirman sotto voce la "presencia activa" de la amiga entrañable del Rey al menos entre 2006 y 2011. Y no sólo como acompañante de Don Juan Carlos, "sino como conseguidora o intermediaria" de negocios que, según Público, se fraguaron o intentaron fraguarse entre empresas españolas y rusas o árabes, ámbitos donde Corinna estaba mejor relacionada.

La información cita el intento de compra de acciones de Repsol por parte de la petrolera rusa Lukoil -que provocó tensiones entre La Moncloa y La Zarzuela por la presión del monarca en favor de los rusos, puesto que Corinna trabajaba para ellos-; la instalación de la planta Gemasolar en la localidad sevillana de Fuentes de Andalucía, vía Emiratos Árabes; y la adjudicación de parte del AVE La Meca-Media a un consorcio español por cortesía de Arabia Saudí.

En 2009 la princesa germana tenía tanta influencia sobre el Rey que ello provocó situaciones complicadas con el Gobierno por diferencias de opiniones e intereses. Fue el secretario general de la Presidencia de entonces, Bernardino León, quien se encargó de limar esas asperezas haciendo de intermediario entre ambas partes.

El periódico digital sostiene asimismo que el ahora director del CNI y entonces Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán, llegó a expresar en ámbitos muy reducidos su "inquietud por esta amistad que, a mayores, suponía un auténtico intercambio de intereses personales, empresariales y estratégicos ´no siempre adecuados´".

Por si este lunes el PSOE no tuviera bastante con esta información, ahí estaba el portavoz del partido en la Comunidad Valenciana, Francesc Romeu, para azuzar el fuego. Éste escribió en su página web: "La sociedad española también lo está de una monarquía que, aparte de no ser transparente, está ensombrecida por la corrupción y el descrédito". Cabe recordar que hace un mes el líder del PSC pidió la abdicación de Don Juan Carlos.

Esta monarquía necesita un baño de realidad ya. Y si no desaparece, por lo menos que se someta periódicamente a la aprobación del pueblo soberano.