Iznalloz - Granada

Pues yo voy a decir mi opinión.

Creo que ha sido el papa más alejado de los fieles que yo he conocido. Y no se trata de populismo, es que se le veía desde el primer día su querencia por la reclusión indiviudal y su escaso entusiasmo por el contacto con los fieles de la iglesia. Los niños que hacían la comunión prácticamente lo desconocían y los padres preferían que les regalaran una estampa de Juan Pablo II antes que otra de éste último Papa.
Una gran mayoría de feligreses lo veían como un "impostor" en el sentido de que no terminaban de concederle la condición de Papa, no lo reconocían como tal por su naturaleza distante.
El hombre será un magnífico teólogo y un extraordinario conocedor de la literatura ecclesiástica y la filosofía, pero le falta un poco de humildad traducida en proximidad.
Por lo menos se ha dado cuenta y ha decidido abandonar para atender a su querencia como reflexionador enclaustrado, que en definitiva es lo que le tira, no sin antes dar un buen portazo y anunciar las batallitas internas en el seno de la iglesia, cosa que merece un severo reproche y que manifiesta una gran torpeza por su parte, por no decir otra cosa.
En definitiva, un pecador como otro cualquiera, que en mi opinión nunca mereció ser nombrado Papa.