POEMAS MUERTOS PARA QUIENES GRANADA SIGUE VIVA. MÁS DE CIEN VERSOS Y UN ADIOS (De Cañadú) A CELA Sorprendido me quedo ante su buena verborrea desnuda y maldiciente, émulo de la España intransigente que prepone al macho en su "Colmena". A ladridos seniles me resuena su sarta de opiniones inconscientes, ahítas de doctrinas malhirientes, alquimia que a Federico condena. No son gays quienes le dieron la gloria, ni fruslero quien aún llora su muerte : la luna, que en la fragua se hizo historia, forjó fusas al aire de la Vela con quedos ecos de su sombra inerte. No es su vida. Es su alma la que vuela. A UNA AMIGA EN UNA MALA RACHA Han sido tus palabras tan sinceras al hablar de tu vida derrotada, que las nubes, cubriendo tu mirada, han cavado en tu cara torrenteras. ¡Qué tiempo se nos va con charlas hueras que nunca a nuestro estado dicen nada! Pasamos sin parar por la callada pena que a la amistad pondrá fronteras. Quisiera que, vaciando tu destino en el pozo que mi amistad te ofrece, consiguieras librarte de lo triste. Y, apartando las piedras del camino, convencerte que la aurora aún existe tras la noche que te turbia y entristece. A LA AMISTAD PERDIDA SIN RAZÓN Silencio. La noche desesperada siempre viene empujada por el viento. El mar se calla. En mí solo siento nostalgia del ayer desdibujada. Tanta vida se fue de madrugada buscando la razón del sentimiento, que hoy, caminando a paso lento, siempre llego a la misma encrucijada. Se me ha escondido el sol con el ocaso, tras una ráfaga de fresca brisa que en otoño, preludio del fracaso nació. Y murió de golpe , tan de prisa, que quedé vacío. Fue tan escaso… ¿Como huye la amistad y no te avisa? LA NOCHE Loca inquietud traidora y olvidada, antifaz de mi alma encallecida, hoy has vuelto a destapar la vieja herida, vuelves hoy a renacer de madrugada. Ha bastado solamente una mirada ausente de arreboles y transida, para vencer la muerte en que la vida somete a la ilusión lirificada. Quimera dulce que a la sazón creces y rompes mis esquemas prefijados, he de matarte antes que progreses. Amanecer efímero y altivo, quiero maldecirte una y mil veces. Quiero...sueño...no quiero...siento...vivo. A GRANADA Se me ha quedado el alma de poeta enredada en la Torre de la Vela, ya no puedo soñar, porque no vuela la ilusión que jamás estuvo quieta. Camino sin fijar ninguna meta absorto por la senda paralela, tratando de seguir la vieja estela que el ayer ha guardado en mi maleta. Pero es absurdo, nada se repite, nada para al destino imperturbable, ni es fundamental para contarlo. Nunca habrá ya ocasión para el desquite ni ensueño que resulte inconfesable, ni verso que te aflore sin pensarlo. A LA PEQUEÑA DARCHA LLEGADA DE RUSIA (En su primer día de colegio) Te han mirado a la entrada con descaro pitañas con afeites de etiqueta, y he podido observar tu boca prieta al oir: "mira mamá, un niño raro". Vertiose tu amargura como faro en tiernos mares de mirada inquieta, noté el llanto escondido en tu maleta y terror en tu triste rostro claro. Una lágrima asoma a la cornisa de tus ojos profundos y lejanos, cayendo de tu azul hasta la alfombra. Y una niña, brotando entre la risa, ha tomado tu mano entre sus manos y ufana te ha escondido tras su sombra. A UNA MADRE (Casi al final) El viento entre ginestas por arrullo, doblada bajo el sol en el barbecho, rebuscando la savia de tu pecho para dar a tus hijos con orgullo. Tomaste nuestro mundo como tuyo, luchando por nosotros con despecho, henchida de ternura y al acecho de que otro nos metiera en su barullo. Entre tallos de hinojos y lentisco dejaste tu salud tan estragada que tienes la vejez llena de duelo. La vida no te ha regalado nada y estas sola aguardando en el aprisco al pastor que te lleve para el Cielo. AGOSTO Y SIN DEPURADORA Así vive Nerja el mes de agosto: Amanecer: Silencio. No hay presencias. Mediodía: Atascos, bulla, gentío. La tarde: Calor, dormidera, hastío. La noche: Bronceados, transparencias. Adulterios de luna. Experiencias que el mar ignora: ha quedado arrecío de climax en la arena. Está vacío de jarcias, gaviotas, sueños, conciencias. Un perfil desdentado de cloacas, de aceites y de cremas uretrales, navegan con el alba de la mano. Toallitas, gomas: flujos vaginales de la noche. Vomitivas resacas. Extraños, sol sin ocaso...Verano. CREPÚSCULO Te has sumergido en la simpleza del olvido solo por miedo, aferrada a un apático presente que marca el vuelo. ¿Dónde está aquel vilano que con el viento traspasó la reglas de los humanos necios? El sereno que cerraba las noches, la llave que nos abría los besos y el despertar sin dormir, y el silencio. Te has escondido en la rutina inerte del reloj del tiempo a esperar el ocaso de la pasión, del deseo, de la madrugada, de la lluvia que con su tintineo nos adormecía. Del recuerdo. Te has abandonado en la sombra de abrazos viejos. De usados atardeceres, de rancios credos. De manidos temas, de infantiles cuentos. Mientras se cubren de pasado todos tus sueños. |