Fornes - Granada

La Mesa milenaria
otea como los niños
queman los manchos
la noche de La Candelaria

Arde Portichuelo,
arde hasta el Cerro Alto,
que las almas de Fornes
se eleven hasta el cielo.

Nostalgia de la infancia
en mi pueblo pequeño,
de alma gigante
y de riqueza en agua.

Hombres cabales de nuevas ideas
y de ideas centenarias;
curtidas en todas partes
y mas allá de las Españas.

Emigrantes forneños,
con vuestro sudor y sangre
regasteis nuevos terrenos
a golpes de frío y hambre.

Los que volvieron recuerdan
los kilómetros que hicieron.
Los que no regresaron
todo cuanto dejaron.

Todos tenemos en Fornes el corazón,
en la suerte y la desgracia...
Nos encomendamos siempre
a nuestro Santo Patrón.

Con lágrimas en los ojos
y aunque lo ultimo no rime
quiero gritar muy fuerte:
¡¡¡VIVA SAN JOSE BENDITO¡¡¡