Carataunas - Granada

Cuenta una vieja historia que hace mucho tiempo existió un monasterio en lo alto de una montaña, muy conocido por la santidad de sus monjes y del lugar que habitaban.
Tenía tanta fama que atraía gentes de todas partes, pero sobre todo, venían peregrinos y jóvenes aspirantes de todas las naciones a consagrar sus vidas a la oración.
Algo ocurrió inesperado, poco a poco comenzó una disminución de sus visitantes de manera asombrosa y pasados unos meses apenes si venían e incluso los jóvenes aspirantes se marcharon y dejaron de venir.
Al cabo de un corto periodo de tiempo el monasterio perdió esa aura de santidad y los pocos monjes que quedaban estaban totalmente desmotivados.
Ante tal situación por lo que estaba ocurriendo se reunieron para tratar de darle otra orientación al problema que tanto les preocupaba.
Finalmente acordaron acudir a un sabio que vivía de forma ermitaña a varios días de camino, con el propósito de pedirle consejo ante tal situación.
El más joven y fuerte de ellos sería el encargado de tal misión.
Después de varias jornadas de duro camino llegó donde vivía el sabio y le contó lo ocurrido, rogándole que le dijera que podía haber pasado para que el monasterio se hubiese marchitado como si de un flor se tratara.
El sabio después de haber escuchado atentamente y meditando unos segundos tomo por fin la palabra y dijo que habían caído en la ignorancia.
El monje pidió que se explicara de otra forma y el sabio le dijo: “Entre vosotros disfrazado de monje se encuentra Jesús, pero, vuestra ignorancia es tal, que ha propiciado que os encontréis en dicha situación.
Dando por concluida su visita, agradeciendo su consejo partió para el monasterio.
Por el camino no hacía otra cosa que pensar en las palabras que le había dicho el sabio y se preguntaba quién podría ser el Maestro… pero lo único claro que tenía es que él no lo era, mas se decía ¿Quién podía ser entre sus hermanos?
Pero a todos les encontraba algún defecto. Aunque pensándolo bien esos defectos quizás formaban parte del disfraz. En cuanto llegó al monasterio se reunieron todos en torno a él deseosos de saber qué noticias traía.
Les contó lo que el sabio le había dicho y sorprendidos todos igual que él empezaron a preguntarse cada uno de ellos quien podría ser… peo tampoco ellos se reconocían como tal y ante la duda de actuar pensando que cualquiera podría ser comenzaron a tratarse unos a otros con un profundo respeto hacia cada cosa que hacían o decían… por lo que el cambio que dio aquello fue sorprendente… el monasterio empezó de nuevo a ser visitado por miles de peregrinos de todas partes
Nunca fue descubierto pero en verdad ellos recuperaron paz y alegría

Cuando cambiamos las creencias nace una realidad diferente

Muy bonita historia,si todos nos respetáramos de la misma forma este mundo sería otro,pero,bueno será empezar ya a rspetarnos y tratarnos como hermanos,o al menos ,como personas.
Hay un dicho que dice"trata al projimo como te gustaría ser tratado".