CEREZAS Esta tarde he bajado un momento al bancal que hay bajo la masía donde vivo y he observado el bonito colorcillo que van tomando las cerezas de un hermoso cerezo que plantó mi padre hace unos años. Este año, los frutales que tenemos aquí están hermosísimos. Hemos empezado a aclarar la fruta, porque todos están más cargados de lo que pueden soportar. Ciruelas claudias, peras diversas, manzanas, albaricoques, las breveras, casi sin hojas grandes aún, con las brevas ya gordillas, níspolas japonas, membrillos, las parras con sus racimos de uvas apuntando, los almendros con las almendras -allozas- ya verdes y gordas, los olivos se empiezan a llenar de trama. En el patio interior, los naranjos nos regalan el exquisito perfume de sus flores de azahar, los limoneros están cargados de limones y empezando a florecer otra vez. Tenemos un pequeño invernadero que pronto nos dará tomates, pimientos, berenjenas, pepinos, habichuelas verdes, calabacines... esta tarde he cogido unas fresas perfumadísimas, mañana haré una mousse y un coulis para acompañar una pannacotta que he elaborado hoy. También recogemos ya acelgas muy tiernas y comemos los "tronchos" "emborrizaos" y fritos como hacía mi madre en Cádiar. Tenemos lechugas, cebolletas y puerros y hace días que comemos habas de varias maneras: las jarugas tiernas, la sobreusa y las habas fritas con papada o jamón y una buena ensalá de lechuga. Aquí se hacen "las habas a la catalana", me encantan. Llevan un sofrito de tomate y cebolla más un ajo tierno, papada fresca a dados y botifarra blanca y negra, además de un ramito de menta y una copita de vino rancio o aguardiente. Para S. Isidro creo que estarán las cerezas y haré una cata de las papas nuevas. Otro día os pondré unas recetillas. Saludos. |