Cádiar - Granada

Una asociación de Cádiar -que editan una revista trimestral- me ha pedido una pequeña colaboración. Me han dado tema libre, lo que equivale a carta blanca, para que escriba sobre lo que me plazca. Y más que "la carta", lo que tengo en blanco es el coco para escribir sobre no se qué.
He pensado escribir algo sobre la vida del pueblo en los 60-70 y después sobre el vivir en "otro mundo" -Cataluña- a casi mil kms. No sé que me saldrá, ahora estoy en la fase "braiestorming" -jo que inglés-, o sea: tormenta de ideas, para entendernos.
Aquella vida durísima, desde que empezábamos a asomar la cara por la vida. El trabajo en los campos -muy bonitos, por cierto, cuando vamos de vacaciones-, pero qué feos arrancando la aceituna del barro y de la escarcha. Vareando y recogiendo la almendra -a mano, como el "Avecrém", en aquellos laeros de la Contraviesa o en los interminables orillones de las paratas y bancales. Mancajando los maizes y las habichuelas en los praos y en la vega, infectados de bledos, cañotas, gramas, juncias y trebolicos. No digamos de los "arranques" de las semillas -lleros americanos, arvejones, morunas, présules. Y qué decir de la siega de trigos, cebadas, avenates y verdes para las vacas y mulos. Las interminables noches de riegos, cuando pasaba la tanda o te tocaban las horas que fueran. Para qué seguir, ya me estoy cansando; sólo con evocar aquellos calores del verano y los frios inmisericordes del invierno. Otro día seguiré, con las historias "del Paraiso Terrenal". Saludos desde Barna.

Y en Cataluyna que te fuiste de vacaciones, tambien trabajarias alli, no creo que alli se atasen los perros con longaniza.

Pavibarna, como otros muchos alpujarreños, salimos de nuestra tierra a buscarnos una vida mejor. No, sin embargo, pasando muchas penurias y atropellos en el trabajo o en otros menesteres. Salir del pueblo supone un esfuerzo descomunal; nadie te pone las cosa faciles, por muy preparado que se esté. Emigrar es duro y penoso y más cuando se tiene que salir por cuestiones que estan por encima de tus pretensiones. Emigrar es dejar a tu familia, amigos y entorno, buscando una vida mejor para tí y los tuyos:.... simplemente una necesidad. Pero cuando emigras dejas unas cosas que tambien las recuerdas con nostalgia por muy duras que fueran.

Animo pavibarna y sigue por la senda del recuerdo narrando esos años de infancia desde Cataluña.

Por supuesto que "no se ataban a los perros con longaniza". Pero si te puedo decir que los trabajos de aquí, comparados con los que explico, eran y son "pecata minuta".
Pero no es sólo por el trabajo, hay otra forma y otra manera de vivir. Más libre, más culta, más discreta, con infinitas posibilidades de prosperar y avanzar. Un ejemplo: cuando era niño en Cádiar, me hubiese gustado estudiar. Tenía capacidad y ganas. Pero en aquellos años 60 mis padres no me podían costear unos estudios. Solicité una beca, me examiné -creo que lo hice bién- y las becas llegaron... pero se fueron para algunos hijos "de enchufados al régimen fascista que en Cádiar -nos guste o no- imperaba". Aqui he trabajado y trabajo duro... pero qué diferencia. Cataluña le lleva más de medio siglo -en todos los sentidos- de ventaja a Andalucia. Y esto no es cuestión de gustos, sino de realidades. Y lo digo con pena, porque ya me gustaría a mí que Cadiar y Andalucía tuvieran este nivel. No quiero decir con éllo -como el paisano de Blanes- que aquí "todo es impecable". Pero nos falta mucho y bastante para llegar a este nivel. Son muchas las causas: unos dirigentes pésimos, una burguesía absentista, holgazana, semianalfabeta y cutre. En nuestro querido pueblo, hasta no hace mucho, para algunos riquillos de medio pelo era una verguenza trabajar. Se estaba mejor pasando las noches en el casino y las mañanas durmiendo y que trabajaran los "compadres" las "comadres" y toda la corte de esclavos mal pagados y peor alimentados.La educación y la enseñanza eran horrendas, con metodologías militares del año la picó. El papel de la iglesia, con curas y beatas de la santa inquisicion. Muchos rosarios y poco amor a Dios y menos al prójimo. Espiritualidad nula. Las esperpénticas "fuerzas del orden", a galleta limpia. Y más y más y más. En fin, hoy tengo el espíritu crítico. Quizá algún día me decida a organizar todos estos malos recuerdos y ponerlos al día para que las nuevas generaciones de pavicos sepan algo de los trapos sucios que en nuestro rio no se lavaban. Saludos.

Buenos dias a todas/os.
Yo viví en la época en la que en el ambito de la enseñanza te daban un tablillazo, un tirón de orejas o alguna de las reprimendas de la época.
Todo esto venia dado por la normalidad social del momento, ya que los profesionales de la enseñanza estaban respaldados por los padres del alumnado. Me acuerdo perfectamente de varios padre de compañeros de clase diciendole al profesor: "Si mi niño se porta mal le das un tortazo". Como decia esto venia producido por lo que los padres y profesores entendian como normalidad social. Hoy dia el guantazo se lo da el niño al maestro o lo que es peor, la agresión viene por parte de los padres, que no son conscientes del flaco favor que hacen a sus hijos.
Yo tuve la suerte de que mi padre se deslomó para que yo estudiara y no tuviera que deslomarme. Pero es cierto que muchos de mis compañeros no tuvierón la misma suerte y no pudieron estudiar ya que sus padres los requerian para los trabajos en el campo o para ayudar a la economia familiar. Estos motivos son por los que los chavales de mi época no llegarón a recibir una formación academica. No quiero olvidarme de las mujeres, que ellas sí que no tuvierón oportunidad de estudiar simplemente por ser mujeres.
Lo que está claro, es que lo entendido antes como normalidad social y lo que se entiende ahora, es paradojicamente anormal.
Yo sigo viviendo entre Granada y Cádiar, disfrutando de la juvilación en esta Andalucia tan alegre, fuera de las tensiones de las grandes ciudades y de la frialdad de sus habitantes y disfrutando del mayor adelanto social, la cercania de las personas y de la gran virtud del andaluz, que no es otra, que la interacción de sus ciudadanos y de la alegria incomparable de una Andalucia viva.
Un saludo a todas/os los granadinos y especialmente a los pavicos.

Tienes razón, en cuanto a la enseñanza se refiere,hemos pasado de un extemo al otro. Y tanto, lo de antes como lo de ahora, si es paradojicamente anormal. Antes la figura del maestro imponía respeto y miedo;ahora puede ser de mofa y cachondeo. Pero aquellos polvos trajeron estos lodos. Además, no se puede descontextualizar -la enseñanza- de todo lo que significaba la dictadura: desde las corruptelas de todo tipo hasta la doble y hasta triple moral imperante. La preparación de los maestros, también dejaba mucho que desear. Hay que leer "El florido Pensil" para recrearse en el ambientillo de aquellos años oscuros.
En mi escuela -no se en la tuya- entre las flores de mayo, la vida y milagros de los "padres de la patria" -Franco, Jose Antonio, Onésimo Redondo etc- los santos evangelios y el Ángelus; nos pasabamos el curso. Ni Mozart, ni Lorca, ni Picasso etc. ni nada de nada. Ahora dudo de que los maestros aquellos supieran algo de ésto. Saludos.

Yo tambien viví, en mis inicios escolares, la brutalidad de la "tablilla de madera" o; peor aún, la vara de granado, que era más flexible y dejaba más huella. Tambien era costumbre: la "fila india", el canto del "cara al sol", la leche americana o en polvo, las palizas - por parte del maestro- a los que no se sabian la lección de memoria y un largo etc. Tampoco soy partidario del salvajismo democrático -sin ninguna autoridad- que están sufriendo los profesores por parte de los alumnos y padres de alumnos (sin educacion). Yo creo que en el término medio está la virtud: ni lo de antes ni lo de ahora. Tampoco estoy de acuerdo con el sistema educativo que, desde final de la época González, pasando por Aznar y Zapatero se esta imponiendo y cambiando cada dos por tres. Pienso que el sistema anterior, basado en F.P. ó B.U.P- en el que yo estudié- era más fructifero, tanto en la calidad de la enseñanza como en el resultado universitario y de menor fracaso escolar. También hay que objetar; que el respeto a los profesores existía, entre un extremo -el de la dictadura- y el otro -el actual-. Por tanto; yo, al igual que toda esa tropa de "pavicos"(entre 40-50)que estudiaron conmigo, nos sentimos afortunados de haber vivido ésa época y podido, en su mayoria, finalizar una carrera universitaria. Fué la época dorada, en cuanto a educacion y cultura se refiere, de casi todos los pueblos de la Alpujarra.

Por último, quiero dar las gracias a los que escriben en éste foro por hacer de él un símbolo del respeto y buen entendimiento entre todos. No ocurre lo mismo en otros foros de nuestra tierra, como el de Murtas, que sólo se usa para la descalificacion y poco respeto -sobre todo en política- de las opiniones de la gente.

Un afectuoso saludo a todos.

Totalmente de acuerdo contigo. Este "salvajismo democràtico" que están padeciendo los maestros en toda España, a lo único que nos llevará será a una mala educación e incultura general en todos los sentidos. Aquí, en Barcelona, los tribunales condenaron no hace mucho a una pareja con penas de prisión e indemnizaciones cuantiosas . Por agredir al profesor de "su niña". Y a otro padre en Blanes, por lo mismo. Encima muchos padres cargan y exigen al maestro que imparta a sus hijos la educación que tendrían que inculcarles éllos desde la cuna. Pero es que además los maniatan moralmente. Porque no pueden ni decir a sus niños según qué. So pena de ser denunciados y machacados por los primeros que deberían apòyarles: los padres. Se de profesores -bastantes- que no salen de depresiones y angustias laborales por estos motivos.
Un abrazo desde Barcelona.

Yo soy de la quinta del 76, y en mis tiempos la escuela en Cádiar para mí, me fue muy bien. Con aquellos profesores: Doña Ángeles, Don Juan (100 veces!), Don Salvador, Don Domingo, Doña Nieves, Doña Elena.... (en aquellos tiempos se les seguía llamando don/doña). Los había mejores y peores, pero en general para mí la educación fue buena, ya que cuando salí del pueblo por primera vez para irme a estudiar a Granada, apenas note el salto, y llevaba un buen nivel educativo, lo que me sirvió para no quedarme rezagado en el instituto.
Yo también pienso que el sistema de EGB, BUP, COU, no era malo, no se que obsesión por cambiar algo que funcionaba, los expertos sabrán porque...
En todo la media es lo bueno y conveniente. En los tiempos que yo viví la enseñanza, creo que existía esa media, había un respeto mutuo entre padres, alumnos y profesores.

Solo decirle al cojayero, que no parece la misma persona,es mas a lo mejor hasta me he equivocado.
¿Por que no hablas igual en el foro de Murtas?,seguro habria gente que te contestaria bien.Vamos a intentar mejorarlo.
Algien que quiere a Murtas.

Perdona murteño: yo cuando he escrito en el foro de Murtas no he insultado a nadie y he entrado con respeto. Lo unico que he hecho - y seguiré haciendo, mientras no demuestre lo contrario- es criticar la pésima gestión que durante décadas viene realizando el alcalde con el municipio y especialmente con mi querido pueblo Cojayar (ya se lo referí personalmente hace unos cuantos de años y sólo conseguí que dejara de saludarme). Es más, nunca me metí ni desprestigié al partido (PP) al que pertenece dicho alcalde; al contrario, dije que en los pueblos son las personas, no los partidos políticos y que hay alcaldes del PP que lo estan haciendo bien. Sólamente, alguno de tus queridos paisanos -allegados al alcalde; no sé por que tipo de intereses o motivos-, ha actuado en contra mía, insultando y mofándose con ironías. Tal es el caso, que he desistido en escribir más en el foro. Yo, quizá por la distancia que me separa de mi tierra, deseo estrechar lazos de unión entre todos los del municipio (Murtas, Cojáyar y Mecinilla) y entre todos los pueblos de mi querida y añorada Alpujarra. Yo, jamás lanzo una piedra, si no me lanzan en demasía unas cuantas.

Un saludo.

Tienes razon,pero con esta campaña de insultos solo estamos desprestig
uiando a nuestro querido pueblo que no tiene culpa de nada.Un saludo

Llevas razón en lo de "que se desprestigia el pueblo". Efectivamente el pueblo no tiene culpa de nada; sólo la gente que elige una y otra vez al alcalde.

Un saludo