"que buenos eran los socialistas" # Enrique Cascallana, junto a Alfredo Pérez Rubalcaba y Tomás Gómez. /EFE Ex alcalde de Alcorcón Cascallana dejó facturas por valor de medio millón de euros en ágapes 14 FEB 2012 | M. L. Alonso. Madrid El ex alcalde no abonó la comida de 8.025 euros ofrecida por la inauguración de la reforma de un teatro. Numerosas facturas no especifican el motivo del gasto. Vea las facturas de la discordia # El senador socialista dejó una lista de facturas impagadas demasiado larga. En su etapa de alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana agasajó a los vecinos con comidas multitudinarias para celebrar la inauguración de centros culturales, pero esas facturas de más de un millón de pesetas parecen reproducirse en los cajones del Ayuntamiento, que acumulan impagos de casi medio millón de euros en concepto de gastos de protocolo y representación. Muchos restaurantes y empresas de catering adeudan del Consistorio alcorconero facturas de más de 8.000 euros, en otros casos los recibos de comidas para seis o siete comensales no tienen más justificación que la mención a “gastos protocolarios”. Ahora las comidas del anterior alcalde deberán ser abonadas por el regidor popular David Pérez. El senador, sin embargo, lejos de preocuparse por las facturas de los ágapes ofrecidos en su anterior etapa política está de enhorabuena. Acaba de ser nombrado representante de las Cortes españolas en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Lista infinita La lista de proveedores a los que el Ayuntamiento de Alcorcón debe dinero es casi infinita. El Partido Popular llegó a la alcaldía en mayo del pasado año y cada día que pasa siguen apareciendo nuevas facturas impagadas que complican al alcalde David Pérez la puesta en marcha de nuevos proyectos que hagan resucitar al municipio. Los gastos aprobados por el equipo del ahora senador socialista Enrique Cascallana son de lo más variopinto cuando se observan las facturas encuadradas en “Atenciones protocolarias y representativas”, muchas bajo ese simple epígrafe y sin especificar nada más, pero la inmensa mayoría con algo en común: todavía no han sido abonadas por el consistorio. LA GACETA ha tenido acceso a un informe municipal que recoge las operaciones de gasto en dicho concepto durante la última legislatura de Cascallana. Los ágapes, comidas y celebraciones pagadas por el ayuntamiento en la etapa socialista eran habituales y supusieron un gasto de 660.523,68 euros (más de 110 millones de pesetas) entre 2007 y 2011. Fiestas masivas El problema no radica ya en la idoneidad de abonar con dinero público más de 8.000 euros en una comida para 750 personas con motivo de la inauguración de la remodelación del Teatro Buero Vallejo, sino en que gastos de este tipo hipotecarán el futuro del consistorio. En concreto, de ese total de más de 660.000 euros que destinó a ágapes y fiestas municipales, aproximadamente el 75% está sin pagar. Según documentos internos del ayuntamiento alcorconero, la mayoría de las facturas que se refieren a gastos de protocolo han sido ordenadas, es decir, están en la lista de espera de los impagos y muchas se hallan en “reserva de pago”, o lo que es lo mismo, que el anterior equipo de gobierno ni el actual ni siquiera han dado el visto bueno al pago, aunque este conste en los presupuestos. Además de celebraciones populares por valor de casi millón y medio de pesetas, el senador también autorizó en su última etapa de alcalde de Alcorcón el pago de 6.420 euros por un catering para la inauguración del Centro Cultural Viña Grande, al que se invitó a 1.000 personas. Otras facturas son también controvertidas. Es el caso de una fechada en enero de 2010 y que supuestamente tenía como fin premiar a los ciudadanos que iban a participar en la celebración del Carnaval de ese año. Con esa intención, el entonces director general de Cultura, Javier Ollero, dio el visto bueno a la compra de 82 piezas de jamón curado por valor de 2.978,88 euros, y 140 garrafas de 10 litros de vino tinto y 50 de moscatel por otros 1.544,77 euros. Según el actual equipo de gobierno, lo curioso es que muchos de los proveedores a los que Cascallana dejó a deber durante varios años miles de euros en servicios de comida “no registraron ninguna reclamación de su dinero hasta que el PP llegó a la alcaldía”. Delegado en la OSCE Ahora, el ex alcalde socialista ya no tiene que preocuparse de cómo se pagarán esas fiestas con las que agasajaba a millares de comensales, pues ha sido nombrado miembro de la Delegación Española de las Cortes en la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). |