Armilla - Granada

Primero, desde la comunidad Europea, nos pidieron las reformas para que la industria española fuera más competitiva; como resultado de aquello se cerraron fábricas disminuyendo el tejido industrial, y desde entonces aumentando el paro.
Después desde china vino el producto barato y el cierre de muchas empresas del eje valenciano textil y el aumento del paro.
Ahora, desde Alemania nos viene noticias del envenenamiento de productos hortenses; las consecuencias, están por venir.
La des-localización está haciendo que, cuando escuchamos una operadora telefónica, hable con acento latino; nos enteremos que telefónica va a echar a muchos trabajadores.
La especulación hizo daño, pero más daño puede hacer la apatía si, a lo único que nos dedicamos, es a votar cada cuatro años.