Armilla - Granada

En la cámara alta donde sabemos que lo técnico se deja aparcado para hacerlo más exclusivo; cuando es capricho, como ser de pura raza pero no saber para que sirve. Para venderlo bien supongo.

Pero tengo una pregunta para usted, si, en un año de legislatura; solo una, vale por todo el oro del mundo.

Su señoría, que pagado por todos los granadinos para que ejerza la dignidad estatal de senador, solo le quedaba una pregunta para dar respuesta a todos los problemas que surgen en Granada.

Granada bien merece una misa. No se merece menos. Nobleza y abolengo tiene. Por ser provincia con una historia muy rica.

Pero su dignidad solo se digna de buena fe para trabajar en una sola pregunta. Si hay una sola eso quiere decir que poco hay que decir a los diversos problemas que hay en estos lares.

¿Pero tanto trabajo le ha ocupado su puesto de alcalde de Armilla para que labore tan poco y tenga tan buen sueldo?

Si, allí en el senado ha sido solo una pregunta en todo el año. Y aquí en Armilla llevamos todo el año preguntando que c0ñ0 hace.

Tenemos los armilleros una pregunta para usted, señor senador-alcalde.

Aquí empieza una:

1- La deuda danza demasiado como una bailarina borracha; ¿qué le pasa a la deuda de Armilla?

2- Desde que llegó usted la gente se queja mucho, ¿tenemos los armilleros el vicio de quejarnos demasiado?

3- Las calles de Armilla están muy dejadas, del tercer mundo se diría, ¿está preparando el pueblo para los nuevos tiempos?

4- Tanta obsesión para quitar a los socialista del ayuntamiento para que su gente lo haga peor, ¿piensa que se ha ganado la confianza de los ciudadanos de esta villa?

Lo mismo se ve desbordado y esa es la razón de su poco rendimiento tanto senatorial como de edil.

Pero si todo su trabajo en la cámara alta ha sido una pregunta ha tenido tiempo para gestionar este pueblo como es debido.

Puede ser que su idea era hacer el trabajo en los juzgados de plaza nueva y en algún periódico y revista municipal. Es decir, engañar en algo la confianza que se le otorga. Una buena imagen. Una buena foto. Y la compra de algún edil de la oposición con alguna prebenda o encomienda.

Si no se tuviera ojos quizás eso serviría de algo pero está al andar cuando uno se da cuenta en las malas manos que hemos caído. El ciudadano manda, aunque parezca que muchas veces no sea así.

En lo que llevamos de legislatura tenemos tantas preguntas para usted como poca actividad desarrolla en sus respectivas encomiendas.

Así que, el fracaso de España no se debe a sus ciudadanos sino a los gestores que nos toca en gracia. Y los cojo...