Armilla - Granada

Que en el pueblo de Armilla toda persona que cobre del ayuntamiento sea por una contrapartida en servicios a la comunidad.

Ninguna persona por su condición de cargo tenga la libertad de coger recursos financieros del pueblo y regalarlos por un pacto entre partidos; eso sería un gasto político que no tendría nada que ver con la gestión de los recursos del pueblo para el bien de todos los ciudadanos.

El que actúe de forma contraria a estas premisas está actuando en contra de los intereses generales para favorecerse de forma particular y arbitraria.

Los puestos a dedo es una forma de saltarse la constitución por alto en los puntos de que todos tenemos los mismos derechos en igualdad de oportunidades según la capacitación para desempeñar el puesto requerido.

La figura del prebendas es el no más de las desvergüenza política que estamos acostumbrados los ciudadanos, y que lo hemos vivido en este pueblo.

Una declaración institucional de que habrá más previsión a los ingresos y gastos para que, después, el ciudadano no tenga que sufrir ninguna carga.

También, una oposición que trabaje para corregir al gobierno del ayuntamiento, y que discrepe cuando este se desvíe de los procedimientos.

Otro asunto, que los partidos no se desvíen de sus programas, como garantes de sus actuaciones, y que sepan dimitir si esto no es así.

Los pueblos se gestionan desde los ayuntamientos, y no en los periódicos o medios de comunicación haciendo declaraciones; ni utilizando el mecanismo de la querella en su abuso para desviarse de los objetivos.