De mal en peor El otro día me dice una persona que hay demasiadas universidades; es decir, ahora el problema es el sistema educativo de este país que es muy caro. La sanidad, el recurso para la salud de la población también, supongo, que será muy caro. Pero ese coste es interesante por el bien de todos. Saben, una mano de obra cualificada dice mucho a la hora de que las empresas dispongan de personas eficientes e eficaces y repercuta, por ende, en la riqueza del país. En otros países las escuelas de oficios, enseñanza se pusieron al día para alimentar sus revoluciones tecnológicas. Alemania, Francia, Estados Unidos, y Inglaterra tuvieron que cambiar sus enseñanzas para que estas estuvieran acordes a sus crecimientos tecnológicos. El ejemplo más claro lo tenemos en Japón, donde en los tiempos de la revolución Meiji, la población tenía una alta tasa de cultura preparada para hacer el cambio. En países como Finlandia, en la actualidad, un sistema educativo donde se invierte mucho dinero que después repercute en la forma de crecimiento de la economía; y no digamos otros países en que han comprendido en la importancia de un factor humano bien preparado. Resulta que, en el país de la mala gestión administrativa, de la corrupción sin fin, de politizar el sistema financiero, de hacer tejidos productivos deficientes y débiles, de los desfalcos, de la exclusión, de la discriminación por edad, de la prebenda, de subir gente a gestionar no preparada, de no invertir en innovación y desarrollo, de la tierra de los pícaros, de los demagogos el problema es de su sistema educativo cuando debe ser la solución. No es la universidad el problema sino la sociedad que las rodea que no da salida al joven. La prueba está que Alemania y otros países está demandando mano cualificada, que se ha hecho en nuestro sistema educativo, pero con la salvedad que, esta mano preparada va a hacer que otros países sean más competitivos y hagan que crezcan más de forma económica La paradoja es, una mano cualificada que nace aquí crea riqueza en otros países. Hace unos años países de Europa cogen gente preparada de aquí para que sus empresas compita mejor que las nuestras. Tenemos gente que son inminencias en todos los campos de la investigación pero que han podido desarrollar su talento en otras naciones donde hace tiempo asumieron la importancia de financiar el desarrollo, desde sus estados o corporaciones empresariales. La organización de este país es urgente, en los ayuntamientos, diputaciones, autonomías; no más gestores que nos ahogan la economía. Pero además si, aparte que es el problema por sobrecarga, que también busque todos los trucos para desfalcar más al ciudadano. Tenemos la salvedad que aquí, deber del político servir al ciudadano es el ciudadano que está al servicio del político. El problema no es el sistema educativo, es la solución, ni el sanitario; tenemos un sistema un sistema político que es uno de los más deficiente del mundo. Se debería haber hecho las reformas para poder empujar a otros sectores quitando de este, pero sin embargo, se asfixia más al ciudadano. Por eso digo que, el ciudadano español debe ser demasiado bueno cuando tanto lo están maltratando y tan poco se queja; y si protesta le mandan miles de policías para hacerlo callar. |