Armilla - Granada

Si subes los impuestos a las familias se quedan con menos dinero para tirar de la producción; si no creas confianza en el mercado del trabajo haciendo una reforma en que la persona no se le asegura el puesto, esta terminará por retraerse más en la demanda.

Entonces, primera cosa que nunca se ha debido hacer: quitar dinero de las manos de las familias subiendo el IRPF.

Segunda cosa: en un mercado se necesita sujetar a las personas al trabajo y crear confianza. Si con una reforma, por parte de la demanda, sabe una persona que va a ser despedida esta se retraerá en la compra y otra vuelta de hoja.
Cuando no hay un empuje al consumo las empresas bajan los beneficios no tiran de los gastos por capital técnico lo que afecta al valor añadido.
Esto hará que tampoco paguen tantos impuestos y menos ingresos para el estado. En este caso está afectando a tres entidades, el estado que no recibe dinero porque bajan los beneficios empresariales; la demanda por estar las familias demasiado apretadas; las empresas porque no se tira del consumo.

Ahora la banca, que se está descapitalizando y estar recibiendo dinero del estado. Aquí reside un problema que se debería haber atajado hace tiempo.

La política en este país nos cuesta a cada ciudadano mucho dinero; ese es el dinero que se debería haber cogido, el de las duplicidades y demás desfalcos al ciudadano.

Parece que las personas seguimos poniendo el problema a gobernar, gente que tienen un mercadeo con las cajas de ahorros, con los puestos de libre designación; este mercado que abusa del financiero haciendo verdaderos desfalcos.

Señor Rajoy, el estado lo tiene que adelgazar por el bien de los españoles, de todos los ciudadanos, y déjese de contaminaciones ideológicas que no hace más que esté yendo el país de mal en peor.

Ese tejido productivo al unisono del ladrillo le está costando a este país sudores, lágrimas...

Hemos estado en un sistema productivo amparado por todos que nos sigue pasando factura.

No podemos estar mendigando en las puertas de los ayuntamientos para que nos den trabajo.

El ciudadano español debería tenerse consideración.

Otra cosa, a las autoridades pertinentes, como siga esto así, habrá un momento que no valdrá las siglas de los partidos, ni los discursos, ni el estado ni nada. Será el momento en que la gente haya crecido de forma democrática. Si el juego está hecho en perjuicio de la mayoría de los ciudadanos y este no funciona, habrá que cambiarlo.

pobre Bartolo,se le ha ido la cabeza totalmente.