Aldeire - Granada

entre sombras de castaños y servales caminaba
en la infancia
por la vereda de la balsa
¿dónde están ahora?
¿fueron segados buscando el sol?
yo sigo vivo y les echo de menos
tanto como a mis años perdidos
tanto como a mis amados padres
volvería a plantar cientos, miles
para volver a caminar descalzo
oler el aroma del otoño, de la primavera, del verano
el rumor del agua por el rio
el aleteo de las hojas de los álamos
álamos del rio,nogales, castaños, servales
conmigo váis.

que poeta, no seras un nieto de ese señor que escribia poesias a la
Virgen, ¿como se llamaba?, por favor decirmelo alguien y contarme alguna si la sabeis.

mis abuelos eran pastores
con ellos sentí la poesía de los pobres
la auténtica
las noches de luna buscando el agua de riego
la manzanilla en la puerta
la sierra nevada
nostalgia de lo que no volverá jamás
humo y cenizas.

yo soy nieto de dos abuelos y dos abuelas
el que anda solitario por el castañar
la sombra que dobla la esquina al atardecer
de cualquier dia, de cualquier tiempo
ese hombre de mirada limpia
al que saludas todos los dias
al que preguntas si ha llegado el pan
ese hombre que pasa sin dejar huella
como si el viento le borrara los pasos
sangre de castilla y morisca
mezcla de malo y bueno
cualquier hombre en cualquier lugar
de este mundo y del más allá.

creo que ese señor de mote le decian capote recuerdo de pequeño con una burra atada en la puerta en la calle ventarique.....años aqueños que nunca volveran que bien lo pasavamos los chicos del barrio......un saludo dioni.

¿que abandone el zenete?
¿después de 800 años?
¿a dónde iré?
¿qué paisajes me esperan?
nunca he visto el mar
tal vez ahora lo vea
¿y mis hijos?
el pequeño ¿podrá caminar tantas leguas?
por el wadi vienen los jinetes
con lanzas y cascos de plata
¿qué mal hemos hecho?
yo solo quiero vivir y morir en mi tierra.

rumor de agua y silencio
calles estrechas y empinadas
el viento frío que corta tras la esquina
como la mirada furtiva tras el postigo
camino hacia las entrañas de la sierra
que cubre con su manto estos días
calles estrechas y retorcidas
como el corazón del hombre que no ama
molino viejo junto al río
madera vieja de mi alma
empapada de agua cristalina
harina blanca junto al musgo verde y sombrío
sobre el lomo del borrico
bajo la cuesta hasta mi casa.

sevilla, madre
tú, yo y el aire
cuando deseabas la muerte
yo anduve en el parque
y la fuente de los refranes
y la glorieta de los amantes
sevilla, madre
tú, yo y el aire.

en los márgenes del sueño
bajo la tapia del huerto
en las tardes de otoño
los pajarillos cantaban
¿dónde estáis avecillas?
os atrapó la muerte
antes de tiempo.

la tumba de tierra sola
sin adornos y sin corona
sin leyenda y sin cruz siquiera
la hierba ha crecido lozana
la pirámide el tiempo allana
así quedó mi madre olvidada
después de tanto quebrantada.

Que le decian Capote.