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Revés al islamonazismo: Geert Wilders será absuelto por sus declaraciones contra el islam

El juicio contra Geert Wilders por cargos de discriminación e incitación al odio continuó ayer con los testimonios de un varios testigos que dijeron haber sido injuriados por las declaraciones antiislámicas del político. Pero da igual lo apasionadas que fueron las acusaciones de los testigos, ya que sus palabras no alterarán la decisión del juez. El veredicto parece ser una cosa decidida después de la petición de los fiscales de que el político populista sea absuelto de todo cargo. Testigos y abogados pueden seguir presentando mociones legales pero, de hecho, el proceso ha terminado.

"Solicitamos la absolución en el caso 2... solicitamos la absolución en el caso 3". Uno tras otro se sucedieron las declaraciones que exoneraban a Wilders de todos los cargos en su contra. Los fiscales Birgit van Roessel y Paul Velleman, que se iban turnando en la lectura de los fundamentos, concluyeron que Wilders no había violado la ley.

Los fiscales llegaron una y otra vez a la misma conclusión: Lo que dijo Wilders puede haber sido "hiriente para los musulmanes, y haber causado respuestas emocionales" pero atenta contra la ley.

Los abogados analizaron las declaraciones de Wilders en cada uno de los cinco casos en su contra. Los cargos incluían la difamación a un grupo de la población, la incitación al odio contra los musulmanes y contra minorías étnicas no occidentales, así como la incitación a la discriminación contra esos colectivos.

Pocos precedentes

Los fiscales basaron sus argumentos en algunos principios básicos. En primer lugar, no hay muchos precedentes en la legislación holandesa para sacar conclusiones, especialmente en el caso de la incitación. La jurisprudencia a nivel europeo es más amplia, incluyendo casos recientes juzgados por la Corte Europea de Derechos Humanos contra Jean Marie le Pen en Francia y Daniel Féret en Bélgica. Los abogados citaron ambos casos, así como algunos casos de las cortes holandesas.

Por otra parte, los acusadores hicieron un análisis muy puntilloso y cauteloso de la ley. "Las declaraciones tienen que cumplir criterios muy específicos para poder ser consideradas incitación. Esto es especialmente cierto en el caso de un político que toma parte en un debate nacional", dijeron.

Contra el Islam, no contra los musulmanes

Para que las palabras de Wilders sean ilegales, deben ser dirigidas contra un grupo específico, y destinadas a crear una división intrínseca entre dos grupos. Los abogados Van Roessel y Velleman sostienen que las declaraciones de Wilders no estaban dirigidas contra los musulmanes como personas sino contra el Islam. "Detener el tsunami de la islamización" o "El Corán es el 'Mi Lucha' de los musulmanes", van claramente dirigidas contra el Islam, no contra los musulmanes. La película de Wilders 'Fitna' cae también en la misma categoría", concluyeron.

Los acusadores sostuvieron asimismo que esto era aplicable también incluso para algunas declaraciones de Wilders llevadas a juicio, tales como: "Utrecht es actualmente "un lugar sucio, inmundo, porque el 95 por ciento de la gente que vive allí es musulmana", o que "existe una conexión entre el Islam y el crimen, dado que ese comportamiento antisocial se desprende de sus creencias".

Democrático

También arguyeron que los comentarios de Wilders forman parte de un amplio debate social y de un programa político respaldado por millones de holandeses. Wilder permaneció impasible incluso cuando los fiscales declaraban su inocencia. Sólo veinticuatro horas después, el Gabinete que él hizo posible posaba junto a la Reina. Wilders se puede permitir una sonrisa. Holanda también.

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