Portbou - Girona

Contra los toros, contra la libre empresa

Enrique de Diego. 28 de julio de 2010.

El soporte mayoritario de CiU a la prohibición de los toros ha sido decisivo. También se han sumado tres diputados del PSC. En tiempos de un oriundo de Córdoba como presidente de la Generalitat se han prohibido los toros.

Se ha llevado al extremo el absurdo de una clase política podrida, mediocre, parasitaria que se dedica a crear problemas. Este no es el único. La Generalitat catalana está al borde de la bancarrota sino lo está ya. Sus altos cargos afirman que sólo hay dinero para las nóminas de julio y agosto. La Generalitat catalana ha llenado el mundo de chiringuitos que cuestan un ojo de la cara al contribuyente.
Se trata de una grave agresión a la libertad de empresa. Es constatable que en Cataluña hay mercado para los toros que, por ejemplo, las corridas en las que ha participado José Tomás han representado un lleno absoluto. Los ciudadanos que no gustan de los toros no tienen derecho a impedir su disfrute a quienes son aficionados.

En realidad un Parlamento democrático carece de legitimidad para entrar en estos temas, para limitar los derechos de las personas. Es un auténtico desquicie, ni con la patológica paranoia de los nacionalistas, con CiU a la cabeza, contra España y la consideración de la fiesta de los toros como nacional, como española, resulta ininteligible este auténtico cachondeo, este delirium tremens.

Cataluña es una sociedad donde se respetaba la libertad de empresa. Ahora se multa a los comerciantes por rotular en castellano y se prohíben las corridas de toros. Se cierran, por tanto, las empresas dedicadas a tal espectáculo, a tal entretenimiento.

Es la clase política podrida catalana, una de las más corruptas del mundo, la que está llevando a Cataluña a un callejón sin salida, a un absoluto absurdo, a una destrucción galopante de empleo. No sé a cuántos, pero con esta decisión ridícula los parlamentarios catalanes han mandado a gente al paro, han reducido sus opciones turísticas y han hecho descender la recaudación impositiva. Además han hecho un flaco favor a la imagen de Cataluña, han adoptado una posición agresiva frente a los aficionados a los toros de España y de todo el mundo.

Hay un elemento añadido hilarante. Dos partidos, PSC y CiU han dado libertad para el voto en conciencia. No hay ninguna cuestión en que haya existido conciencia menos ésta. Y no se entiende en qué estriba la conciencia en este terreno. Estos son pamplinas políticamente estúpidas.

Por como se ha desarrollado el debate y la votación, se abunda y se confirma la obviedad: CiU y Artur Mas no son el cambio sino más de lo mismo, son una reedición del tripartito, con sus tics, sus lacras y sus lastres.

Enrique de Diego

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