Villar de Cañas - Cuenca

Esa mesura y sentido común que pide el Señor Rajoy para que no se repitan los sucesos de Valencia, no se a quien iba dirigido si a las fuerzas de orden público o a los ciudadanos, ahora yo se las pido a él para que las utilice en el caso de Villar de Cañas y se lleve el silo nuclear tan lejos como sea posible. En este sentido me atrevo a decirle:

Señor Presidente del gobierno al igual que usted está preocupado por todo lo que desde el reino Unido le han contado de los sucesos de Valencia le puedo asegurar que muchos miles de españoles estamos preocupados por el giro que su gobierno ha tomado en lo que se refiere al tema de la potenciación de todo lo relacionado con la energía nuclear en perjuicio de otro tipo de energías. En este sentido me gustaría que recapacitara usted y como responsable máximo de esta nación a la cual dirige desde hace hace ya unos cuantos meses, tuviera mesura y sentido común y se lo repensara y nos diera finalmente una alegría derogando el Decreto que tanto mal nos tiene que traer a toda la provincia de Cuenca. Ya ve nos conformamos con muy poco, es más podría utilizar usted esos 700 millones de euros para devolver la calefaccióan a los centros educativos, para incentivar a la mediana y pequeña empresa de Cuenca, para construir en Villar de Cañas lo que usted quiera con tal de dar empleo a esos 29 vecinos en paro. Se podrín hacer tantas cosas con esos 700 millones que me sabe mal que los emplee para enterrar las ilusiones de millares de ciudadanos que estan en contra de que en Villar de Cañas se instale un ATC:SILO: BASURERO: CEMENTERIO: ESTERCOLERO (NUCLEAR). Perdón por si le he alterado el sueño. No era mi intención. Humíldemente un obligado servidor

Señor y señora, respectivamente, Alcalde y Secretaria del Exmo. Ayuntamiento de Villar de Cañas desde que emprendieron esta aventura de intentar convertir su término en fuente de polémica no se las alegrías que se habrán llevado ni los disgustos con los que estarán apechugando. Como ustedes dos deben saber hay mucho descontento en la comarca, en la provincia y en la Comunidad y todo ese malestar tiene nombres y apellidos, no de personas, sino de un calado diferente. Yo lo llamo intransigencia, y tienen que ver con no haber hecho las cosas como Dios manda desde un principio. Si en lo referente a este tema se hubiera actuado con luz y taquígrafos dando lugar y tiempo para que todos los habitantes de Castilla-La Mancha hubiera podido ejercitar su derecho a exteriorizar su opinión y ejercer su poder de acción sobre un asunto de tanta trascendencia para la historia actual, futura y yo diría que eterna de este espacio bendito y sagrado de Castilla-la Mancha donde se quiere ubicar el ATC, como a ustedes le gusta que se llame, a mi entender cementerio nuclear, a lo mejor de otras cosas estaríamos hablando. Me causa sorpresa que siendo usted del pueblo y viviendo en él haya emprendido este camino que solo conduce a condenar a su pueblo a una angustia permanente y a perpetuar un malestar también eterno en la zona. No se si al final todo esto llegará al fin que se persigue desde ENRESA pero de lo que si estoy seguro es que los que estamos al otro lado del hilo y queremos otra forma de vida para nuestros pueblos, no vamos a dar el brazo a torcer sin haber agotado antes todos los mecanismos que prevee la Constitución .

Me imagino que algún pensamiento en este sentido tendrá sobre el tema. Me atrevo a pedirle, con humildad, mesura y cautela y que se una a esa propuesta antinuclear que paises tan de la órbita europea como Alemania ya están poniendo en juego. De verdad que hay para usted un hueco, no sería el primer mandamás en rectificar en cuestiones de tanta importancia. Se dice que rectificar es de sabios. Le ruego que piense usted en todo lo que le he dicho y por favor haga un gesto para con su pueblo, para con sus historia y conviértase usted en un conquense ilustrísimo. Sola la cordura y sensatez debe primar en estas cuestiones que son de tantos, aunque el poder de decisión lo tengan tan pocos. Quedo a su espera; ansioso de recibir noticias.

Supongo amigos y amigas de Villar de Cañas que más de una vez, a alguno de vosotros, os habrá pasado por la cabeza la siguiente pregunta ¿Y nosotros /as que pintamos en este asunto? La verdad es que habéis pintado mucho, unos de forma directa y otros de forma indirecta. El tema este del que hablamos y ocupa tantas páginas de los diarios y de los diferentes medios de comunicación es algo que os afecta de forma directa. Ya sabéis como está el asunto y los muchos intereses que se mueven entorno a la energía nuclear y sus derivados. Tenéis que pensar que nadie da nada de forma gratuita y que una comarca entera y el bienestar de muchas personas se va a ver, de una forma u otra, alterado como consecuencia de ese cementerio nuclear que se quiere instalar a pocos kilómetros del casco urbano de vuestro pueblo. No se lo que esperáis, pero de lo que si estoy seguro es que si alguna vez se instala ese silo en vuestras tierras la vida será totalmente diferente y que sobre vosotros gravitará eternamente el riesgo a un accidente nuclear. Todos en el pueblo habéis tenido la oportunidad de buscar nuevas formas de vida en las grandes ciudades y si no lo habíais hecho hasta estos momentos es, pienso yo, no por falta de oportunidades sino más bien porque queríais llevar un tipo de vida diferente. Lo bueno del caso es que todo eso que vosotros habéis ido buscando puede desaparecer de la noche a la mañana como consecuencia de ese envite que se quiere echar a la diosa fortuna. Hay un dicho que dice “de fuera vendrán y de casa te echarán” y en el mejor sentido de la palabra eso es lo que puede ocurrir en Villar de Cañas. El dinero, si es que llega, igual que viene se irá y cuando pasen unos años sólo quedará como testimonio vivo ese engendro de cementerio nuclear en vuestro término. Quizás y con suerte no pasé nada, pero lo otro, es decir el que pueda ocurrir algo, pesará siempre sobre vuestras vidas y la de vuestros descendientes. Elegisteis una forma de vida honrada, rica en valores y muy saludable. Nada tenéis que envidiar de esos otros habitantes del planeta que viven a un ritmo tan acelerado que la vida pasa por delante de sus ojos como si fuera un pájaro muerto en un invierno de fuertes heladas. De verdad que os envidio, cosa está última que quizás no pueda volver a decir nunca más si por infortunio finalmente el cementerio nuclear se instalara en vuestro termino desoyendo los estudios de todos los expertos que en nada aconsejan que el silo se instale en una zona catalogada como de riesgo de inundación, nivel intermedio, color amarillo A3. Nunca es tarde para cambiar de opinión y decir ¡No, al cementerio nuclear! Buenas noches y hasta mañana.