Villaescusa de Haro - Cuenca

Mañana, 23 de abril, sabéis que se celebra el día internacional del libro. Seguramente también sabréis que se debe a que en 1616 murieron ese día dos grandes de la literatura: Miguel de Cervantes y Shakespeare. (Coinciden con esta fecha alguno más, pero estos dos son los más universalmente conocidos).
Aprovechando este día, os quiero regalar a toda mi familia forera un pequeño relato (no me atrevo a llamarlo cuento infantil).Esta vez no tiene como factor común Villaescusa de Haro. Captaréis por algún vocablo, que se sitúa en uno de aquellos lugares que a alguien se le ocurrió llamar "tercer mundo", y del cual me siento muy cercana.

EL ESPÍRITU LIBRE

En un lugar muy lejano, en un barrio periférico de una gran ciudad, donde las estrellas de la noche eran la única belleza del entorno, vivía la pequeña Lucía en una casa humilde, como todas las de su vecindad. Estaban muy juntas, colocadas en una gran colina desde la cual se podía divisar la gran ciudad, ajena a sus miserias y necesidades.
Lucía era pequeña y espabilada. Sus movimientos eran rápidos y ágiles aunque llevara sobre su regazo alguno de sus hermanos o hermanas menores. Sus ojos, redondos, negros, de gran viveza, observaban con interés lo que ocurría a su alrededor. Lo que no le gustaba, lo transformaba en su interior, viviendo en un mundo paralelo que poco tenía que ver con el real.
Un atardecer, sentada en la ladera más alta, tras haber acabado las duras faenas del día, se tapaba los oídos con sus pequeñas manos, apoyando la barbilla en sus rodillas. No quería oír los golpes y gritos que su padre daba a su madre, como hacía cada vez que volvía de la taberna después de haberse sobrepasado con la bebida; ni tampoco quería oír los sollozos ahogados de su madre, ni los llantos desconsolados de sus hermanos menores... No lo soportaba, no lo entendía, tampoco entendía cómo lo soportaba su madre, ni cómo podía hablarle como si nada hubiera sucedido al día siguiente, después de haber dormido la borrachera...
Desde allí, veía cómo regresaban a sus casas, vecinos suyos, de su edad, cansados de trabajar en duras faenas que curtían su cuerpo y privaban a su mente de crecimiento . Se mostraban ajenos a los gritos que salían con frecuencia de los hogares por familiaridad y por cansancio físico.
Lucía se encogió sobre sí misma con más fuerza, buscando su mundo interior de luz y de paz, donde los niños y las niñas jugaban e iban al colegio. Donde los padres esperaban a sus hijos a la salida, con los brazos extendidos y una sonrisa en los labios. Pero hoy no podía entrar en él. La realidad superaba la ficción, y no conseguía evadirse.
No supo cuánto tiempo pasó. De repente se vio invadida por una luz brillante que le impedía ver el poblado y las luces de la ciudad vecina. Acompañaba a esta luz cegadora una sensación de frío y de calma. Lucía, valiente, alzó la vista, y aun sin ver nada, preguntó como si tuviera a alguien delante de ella:
- ¿Quién eres?, ¿qué pasa?, ¿qué quieres?
Nadie responde. Siente que de ella se desprende una Lucía transparente, que no pesa, que se eleva y se sitúa enfrente con cara risueña y aspecto angelical. Sus rasgos se desdibujan con el movimiento acompasado del aire y se vuelven a formar. Una voz melodiosa y suave sale de su boca.
- Lucía, soy una parte de ti. Soy tu espíritu libre.
- ¡Taitito lindo, me estoy volviendo loca! ¡Esto no es normal! Tanto imaginarme cosas no debe ser bueno...
- Al contrario, Lucía. Sólo personas como tú, pueden extraer su parte espiritual libre. Esta parte que la gran mayoría acalla, oprime, domestica y trata de aprisionar, tú logras que salga de ti para que la escuches y te dé fuerzas para luchar.
- Pero, pero... si soy una cholita... no soy nada, no puedo luchar contra nada, más bien al contrario... todo lucha contra mí...
- Luchas contra todo aquello que no te gusta. Vienes a mí, cada vez que no estás bien, y trazas tu vida como te gustaría que fuera en realidad...
- Eso es mi fantasía, ahí estoy bien... ¿tú que sabes de esa historia mía? Esa parte sólo es mía, ¡de nadie más!, ¡mi imaginación me pertenece, me gusta, no te apropies de ella, sin ella no puedo soportar la realidad que me ha tocado vivir!...
- Soy tú, Lucía, ¿es que no lo comprendes? Esa parte de ti que rechaza la explotación infantil, el maltrato, la desigualdad, la marginación...y que la ahogas en tu mundo irreal...¡Sácame, Lucía, y lucha, lucha con el espíritu libre, al que no pueden someter los hombres porque no tienen estrategias contra él!...
- ¿Y cómo puedo luchar contra eso si no soy más que una niña?
- Los defectos de la sociedad se alimentan de la debilidad humana, y se defienden con violencia, con ruindad... pero no saben luchar contra la palabra, contra la valentía, contra la honestidad, contra el amor...
- ¿De qué servirá que yo luche sola?
- No estás sola. Muchos espíritus libres son liberados por personas como tú y libran su batalla...Únete, no te quedes callada...

Pesadamente, Lucía se levantó de la piedra donde se hallaba sentada. La luz se desvaneció y se concentró en el brillo de sus ojos ; a lo lejos oía cómo su padre la llamaba a gritos...Se irguió, respiró hondo y con paso firme se acercó a su casa. Entró, se acercó a él, y con voz pausada pero profunda, mirándole fijamente a sus ojos beodos le dijo:

- ¡ NO LA VOLVERÁS A TOCAR EN TU VIDA!

Un frío intenso invadió el cuerpo del hombre, que dejó caer sus manos a lo largo del cuerpo y caminó, como sonámbulo, hacia la puerta de la casa alejándose con los últimos rayos de sol.

Lucía no lo podía creer ¿Sería todo un sueño de su vida paralela y al despertar se encontraría con la realidad?

que alegria ,te estaba buscando en el foro y no te encotraba,creia que ya no escribias, por dios no dejes de mandarnos esas historias tan entreñables,seguro que tienes todavia un monton para contarnos,para emocionarnos y para hacernos revivir un pasado lleno de ilusiones.
Hasta pronto ,besitos

El dia 23,como tu bien decias Ancarfama, fué el dia del libro,yo me que de con ganas de escribir algún fragmento de alguno que hubiera leido ultimamente, pero no lo hice, hoy leyendo el correo me encontre con un mensaje que quiero compartir con vosotros, por supuesto resumido,como creo que todos lo conoceis, yo me quedo con el final.
La vida es sueño
CALDERON DE LA BARCA
¿que es la vida? Un frenesí
¿que es la vida?Una ilusión
una sombra,una ficción
y el mayor bien es pequeño
que todad la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Un saludeter para todos.

Bañitos, como siempre, gracias.
Thomas, ese fragmento me ha parecido muy apropiado.
Animada por tu petición , Bañitos, te dedico, a ti, y al resto de foreros que lo lean y les diga algo, o simplemente les entretenga, un relato sobre "la catalana" en nuestro pueblo, en aquellos tiempos en los que el coche privado era muy escaso, y por lo tanto, los viajes también.
Me gusta recordar pequeños fragmentos de vivencias cotidianas, que por cotidianas y corrientes, guardan en su haber perfiles de la gente de nuestro pueblo muy entrañables.
Un abrazo.

Muchas gracias por tu dedicación, como siempre me ha gustado mucho,cuantos recuerdos ,(si la catalana hablase,tritezas,alegrias,desengaños,ilusiones, todo lo ha transportado),gracias.
Ahora llega mayo,seguro que alguna historia tienes que contarnos acerca de los mayos, tendras unos recuerdos estupendos ,sobre todo por tu padre que tanto los disfruto con el resto de sus amigos, espero esa historia. Besitos

Ojalá hubiera mucha más gente que confiera en su espíritu libre y se detuviera a hablar con él.
Las mujeres en la tertulia sobre el SAhara a cargo de Sole pidieron otra sesión de historias leídas. A ver cuando vienes y nos lees estas últimas. Sguro que les guatarán tanto como a mí.
Un abrazo

Me gusta vivir en Barcelona y estoy muy a gusto en esta tierra, pero tiene un gran defecto: está muy lejos de Villaescusa. Me hubiera gustado ir para este puente, pero no puedo. Iré un fin de semana entre mayo y junio. Te avisaré y a ver si hacemos algo. Me encantaría asistir a esas tertulias. Todos los temas que habéis tratado, enterada por el foro, me atraen, si estuviera cerca iría todos los fines de semana que pudiera y no dudes que asistiría y colaboraría con vosotras.
Desde aquí te sigo leyendo, y a pesar de no intervenir, no dudes que admiro tus escritos y tu forma de pensar.Formarás parte de la historia literaria de los nacidos en Villaescusa, así como Juan Antonio Cornago y Adolfo Martínez.
Un abrazo para ti y para todos los foreros.