Tarancón - Cuenca

Bueno el pregón no estuvo mal del todo, puede que excesiva puesta en escena, mucho teatro, pero como la buena política que lo daba, que lo suyo principalmente es hablar, no podíamos dar otra cosa y no pilla de sorpresa.
Pero si que sobraba un ministro discriminador, opusero y homófobo, cuya
máxima es quitar derechos y libertades sociales a las que determinado grupo social le corresponden, por que nadie es más que nadie en un estado democrático y derecho como es España.
La presencia policial, nuevamente excesiva y nada disimulada, aún estando en la casa de Dios, pero como el desplazamiento de seguridad no cuesta nada a nuestras mermadas arcas, pues todos tan contentos; como esta nuestra alcaldesa está tan tranquila por que cobra los muchos miles de euros que el presupuesto señala, pues ahora que es tiempo de bién y compartir, compartan sus señorías diputadas y diputados nacionales sus excesivos y escandalosos sueldos con el resto de la sociedad desamparada, pobre y que pasa hambre, y que desgraciadamente cada vez es mayor