Pinarejo - Cuenca

Esta era la octava huelga general de la democracia
y se ha saldado
tal y como se prevía
con una respuesta masiva
aunque la policía
ha disfrutado de lo lindo
repartiendo ostias a mansalva
y palos como propina.

La marcha junto al congreso
se espera
que sea masiva
y para eso el gobierno se blinda
y hace de los alrededores del congreso
un cuartel de artillería.

Ya puede el Señor Rajoy contar de mayor
que cuando el gobernaba
se repartían peladillas
con sabor a cardenal
y a moje de tomates y sardinas
en escabeche y aceite de oliva.

En el mundo nos miran
con especial interés
pues saben que en España
los palos los reparte el poder y las milicias de la policía.

Bien por la huelga y por esas manifestaciones
propias de una clase obrera
que se las ve venir con una cierta melancolía
y mal por esa policía cañera
que se cree dueñas de las calles y de las avenidas.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

Anda que dale y le da,
anda por hay un tuitero
hablando de la Casa Real
y lo hace en plan de broma
y algunos que de demócratas se las dan
hasta la saciedad
les sienta la historia como un tiro
y quieren pleitear.
por culpa de un anagrama que ha causado alarma general.

Los tuiteros saben como calentar el ambiente
y de esta forma lanzar
noticias a la red
que pronto se dejan cazar
y ya el pez en la canasta y la noticia calentita
viene el momento de tuitear.

No solo es el Rey el que en le calendero está
sino también el propio Artur Mas
y el Señor Pujol
aquel que decía que bienvenidas sean las banderas
mientras no se use el mástil para pegar.

Dice el tuitero
de nombre Facu Diaz
que El País le quiere denunciar
y con ello hacer un ERE en su cuenta corriente o cartilla digital.

Bienvenida sea la democracia
y todo aquello que se pueda o no demostrar
y si en ello hay cabreo
vale la pena reflexionar y pensar
que es mejor la mentira por demostrar
que la vara y el cardenal
que deja la policía nacional
cuando acude a las manifestaciones
para conciliar la vida laboral
del pueblo español
cuando se declara la huelga general.

Autor: José Vte. Navarro Rubio