Re.:"Que nunca viento alguno....." En el viaje conmemorativo del 2005, Roser Ferrando recitó este poema en GUSEN, donde murió su padre. Crematorios apagados. Chimeneas sin humo. El silencio de las piedras. El aire semeja llorar, donde tantas cenizas reposan. En un infierno aterrador mandado por un dictador, a la gente encarcelaban sin brizna de compasión. En aquellos campos de exterminio, surgieron monstruos feroces, huérfanos de todo sentimiento, como esclavos los humillaban con un frío remordimiento. Todos allá agonizaban porque no tenían nada, incluso les anulaban voz, creencias y demás. Sólo un numero lo era todo tatuado encima de la piel. A muchos sacrificaron en las cámaras de gas, después los sepultaron en fosas. Amontonados. A otros, en los crematorios pues no daban abasto. Que nunca viento alguno alguno se lleve de la memoria aquel recuerdo. Repitámoslo a todo el mundo, no fuera que la simiente quisiera de nuevo crecer. Fuente.: Boletín de Información y comunicación de la Amical de Mauthausen y otros campos y de todas las victimas del nazismo de España. Septiembre 2007- Nº 26 |