Horcajo de Santiago - Cuenca

HABLANDO CON UNA PERSONA QUE NO ES DE HORCAJO SOBRE EL VITOR, ME DIJO QUE HACEMOS DEL VITOR UNA RELIGIÓN Y DE LA VIRGEN UNA DIOSA, ¿QUE OPINAIS?, A MI ME HIZO PENSAR UN POCO.

si, hemos perdido un poco el norte de la fiesta, no se entiende que el día de la Virgen Inmaculada los caballeros no participen en la misa, hace años si lo hacian

la verdad yo soy de madrid y llevo yendo 3 años y bueno me gusta pero hay cosas que no entiendo , mi marido que toda su familia es de alli lo vive intensamente pero bueno es una gran fiesta pq para la gente de horcajo es muy importante pero............... bueno la gente de horcajo deberia saber que los de fuera tambien queremos verlo

...que sigan las tradiciones,aunque sean algo exageradas.
Todo es estupendo en ese pueblo, sinó fuera por un personajillo que presuntamente no se habla con casi nadie y acumula tantas denuncias.

QUIEN ES EL PERSONAJILLO QUE POSEE TANTAS DENUNCIAS? YO VIVO EN HORCAJO Y NO SE QUIEN ES

El personajillo es fácil de conocer, por la cantidad de gente que ha engañado con los muebles y granos en Horcajo y Tarancón.
Ha perdido últimamente un juicio en Tarancón por segar la tierra que no era de él.
Avasalla a todo el que puede.
No se habla ni con su familia ni con muchos de Horcajo; uno de ese pueblo le dió tal paliza que no saben como salió de ella.
Pero tiene la suerte que lo protegen.

Lo cierto es que la Fiesta del Vítor, nació y es religiosa (aunque algunos pretendan que sea todo lo contraio).
La Virgen, para los horcajeños no es una diosa, es la Madre de Dios y Madre nuestra y como tal la veneramos y la queremos y bendita la herencia que nos dejaron nuestros padres y antepasados.
La pena es que se está desvirtuando en su esencia. No es comprensible que unos portadores del Estandarte no asistan a Misa en ese día dedicado por excelencia a la Virgen, que dicen querer y defender.
Retomemos la sagrada herencia y todo nos ira mejor.

La fiesta del Vítor es una preciosidad para nosotros horcajeños, con una simbología rica y profundisima, con una vivencia que sale de nuestras entrañas. Fiesta que nos une y engrandece, que crea lazos de amistad.
Pero, en estos tiempos en que nos quieren apartar de Dios y de la Iglesia, se está introduciendo esas corrientes, mal entendidas, convirtiendose en hacer borriquerias, como si la Iglesia en esa bendita noche fuese la Plaza del puebo, haciendo un espectaculo horroroso en el presbiterio, descamisados, con botellas de agua, con empujones, etc... antes de salir el Estandarte.