28-11-09 12:24 | #3988212 -> 3987633 |
Por:jsaizvalero ![]() ![]() | ![]() ![]() |
EL APELLIDO LUJÁN EL APELLIDO LUJÁN Luxán o Luján es un apellido originario de Aragón en los montes de Muro de Roda, al principio de la Edad Media. Estos caballeros participaron ampliamente en la Reconquista, como todos los nobles de su tiempo, obteniendo por ello honores y propiedades por todo el Reino Aragonés y Cataluña. Su solar se sitúa en Tierrantona, Huesca, donde se conserva el Castillo o Casa-Fuerte de Luján. La aldea de Luján o Aluján como le gusta llamarla a sus habitantes (de apellido Mur, por cierto, descendientes de los primitivos) sólo es una aldea más de las seis (posiblemente siete) en las que vivían Lujanes en el siglo XII. Todos ellos en Aragón. No fue precisamente la primera ni el origen del apellido como han comentado muchos historiadores (copiándose unos de otros), sino al revés, éstos ya lo llevaban cuando se instalaron en Sobrarbe Es la aldea que lo conservó y por tanto todas las miradas fueron a ella. En cuanto a la herádica (al escudo), según Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés autor del libro “Batallas y Quincuagenas” dice que los Mur y los Luxan ya hacía tiempo que se juntaros en aquel reino (el de Aragón o el mismísimo de Sobrarbe Ribagorzá); también dice que no son parientes, pero que Miguel Jiménez de Luján “el Viejo” ya trajo a Castilla las unas y las otras. Y es que el hecho de que los Lujanes trajeras ambas armas no es de extrañar ya que Luján era una aldea perteneciente al Castillo de Muro de la Roda (o Muro Mayor como se conocía en el s. XI), del cual adquiriría el escudo como hiciesen los Mur. Como sabe el escudo de los Lujanes de Cuenca es cuartelado con las armas de los Mur y las “fajas” de los Lujanes. Es similar al de los de Madrid, pero los de Madrid llevan un faja y los de Cuenca tres. La unión de los Mur con los Lujanes ocurrió a principios del siglo XIV, luego el Luján que llegó a Cuenca llegaría con su escudo en ese siglo. En el siglo XIII había en Aragón tres ramas de Lujanes. Una de ellas emparentó con los Mur a principios del XIV, por matrimonio, en tres ocasiones que yo sepa. Se da el caso de castillos Mur regentados por Lujanes, y de castillos Lujan habitados por Mures. Esta rama, la de los Mur-Luján se disgregó en cuatro: una dio origen a los Lujanes de Madrid, con Miguel Jiménez de Luján; otra con el abuelo de Fernán García de Luján, que aunque no me consta que viviera en Enguídanos si andaba por Castilla por los cincuenta del siglo XIV; otra marchó a Lérida y otra quedó en Zaragoza. Todas ellas llevaban escudo cuartelado con las dos armas aunque algunos cambiaban colores y el sentido de los cuarteles. Un bisnieto de Fernán se avecindó en Campillo y dos de los hijos de esté se establecieron uno en el Peral y otro en Iniesta a principios del XVI. En 1369, Miguel Jiménez de Luján, aragonés, pasó a Madrid formando una de las familias más populares de la Villa. Y desde Madrid se extendieron a otras poblaciones, como Cuenca, Córdoba, Sevilla, Murcia, Ávila, Valladolid y Canarias. Es conocida en Madrid la Casa y Torre de los Lujanes en la Plaza de la Villa, y el Palacio de los Lujanes en la Plaza de San Andrés. En los siglos XVI y XVII varios caballeros de este linaje pasaron a América, extendiendo ampliamente el apellido. Su forma escrita Luján apareció hacia el siglo XVII al cambiar la ortografía el fonema "x" para adaptarse mejor a su sonido. Aunque algunas familias continuaron conservando la "x". Los LUJÁN fue una de las familias madrileñas más extensas, también originaria de Aragón y avecindada aquí en 1369, por medio de Miguel Jiménez de Luján. Fueron tan numerosos que llegaron a tener en la villa hasta cinco o seis mayorazgos, todos de gran fama. - Pedro de Luján (apodado el de la Morería) dotó a su hijo Juan, comendador de la orden de Santiago, gobernador de Elche y regidor de la villa, con un mayorazgo cuyas casas estaban contiguas a la iglesia de San Andrés; entre ellas se encontraba aquélla en la que la tradición asegura que murió San Isidro. - Junto a la iglesia de San Juan moraba otra rama de la familia, con mayorazgo fundado en 1454 por doña Catalina Jiménez de Luján. - En el arrabal de Santa Cruz labró casa Juan de Luján el del Arrabal, llamado así "porque vivía en la Plaza del Arrabal de Madrid cerca de la iglesia de Santa cruz, junto a vna laguna que en aquel tiempo había en aquel lugar" (más tarde, aquel paraje se convertiría en la Plaza Mayor. En 1598 este mayorazgo se anexionó el de la Morería. - Pero, sin duda, el principal de todos fue el de Juan de Luján el Bueno, "en cuya boca nadie le oyó dezir palabra que fuesse mentira, deshonesta, ni en perjuyzio de tercero". Fue alcalde de alzadas con Enrique IV y maestresala y mayordomo, junto a su mujer doña María de Luzón, de los Reyes Católicos; ambos tuvieron "ocho hijos y seis hijas, y a todos los dexaron bien puestos". También fue maesteresala del rey Católico su primer hijo Pedro de Luján el Cojo, así llamado porque "en la continuación de la conquista del Reyno de Granada (donde muchas vezes se señaló) le dieron con vn tiro de espingarda en vna pierna, de que quedó coxo". Este mayorazgo, que a finales del siglo XVII pasó a manos de los condes de Castroponce, tenía sus casas "en la plazuela de San Salvador, tan capaces y suntuosas, que en la torre dellas estuvo preso el rey Francisco de Francia"; es muy dudoso que la supuesta estancia del francés, prisionero de Carlos I, tuviera lugar en dicha torre, y seguramente hubo de ocurrir en el alcázar madrileño. Estas casas, que antes habían pertenecido a la familia de los Ocaña, constituyen hoy en día, con su famosa torre, uno de los más preciados y representativos restos arquitectónicos del antiguo Madrid. La casa y torre, construidas a finales del siglo XV, conservan su portada gótica, en la que se ven los escudos de sus propietarios. Por los datos obtenidos la rama de Luján aparece en el s. XIII asentada en Madrid y posteriormente se extiende por Castilla, especialmente por Cuenca y Andalucía. La conquista de Enguídanos se realiza entre 1.185 y 1.210 (según los movimientos cristianos y su anexión a la ciudad de Cuenca). Exite documentación que acredita que vinieron de Aragón en el S. XIV. El escudo más antiguo se encuentra sobre un arco en el Callejón de Espada y el fechado en 1650, en la Calle Larga. Por el análisis de la vivienda (de la cual actualmente una parte soy propietario), donde se halla el arco con el escudo pertenecía a las dependencias de la servidumbre, dedicación al almacén de alimentos (conservación de aceite, vino y grano) y caballerías. El acceso por la Calle Larga que mantiene el escudo debió ser la vivienda de los Lujanes. El escudo de los Lujanes de Motilla del Palancar pertenece a uno de los dos hermanos que allí se establecieron y que fueron concejales en esta población en el primer gobierno tras la guerra civil. No sólo se llevaron este escudo sino el de los Briones que hay en Motilla y que estaba labrado en el caserón de Don Clemente Luján en el Barrio de la Virgen (nada menos que el del regidor perpetuo de Enguídanos y que ya consta en las Relaciones Topográficas de Felipe II). En pocas palabras, que eran de Enguídanos y no de Motilla (que en sus inicios “la Motilla” no era algo más que los Pajares de Alarcón). Cuando los Lujanes se encuentran en Cuenca, Enguídanos era un apéndice de la ciudad de Cuenca (como aldea que era y establecimiento de ramas nobiliarias es en Cuenca donde habría que buscar los orígenes de esta rama en esta zona). También en Iniesta con la casa de María de Luján. Tras la pérdida de este importante patrimonio no he cesado en luchar por la protección del resto (desgraciadamente aún en espera de una declaración de protección, pues no consta en el Patrimonio). He estado revisando la historia de la Reconquista y las repoblaciones en esta zona del Cabriel, por detectar ciertos anacronismos. En el libro que está elaborando Emilio Luján (de Madrid) aporta un documento de 1391 que habla de Fernán García de Luján vecino de Enguídanos. Es el mismo siglo en el que se establece en Illescas Miguel Jiménez de Luján, pariente de Fernán. Los descendientes de Fernán se extendieron por Campillo de Altobuey, Iniesta, Jorquera, etc. Por lo que he podido observar el establecimiento de las familias aragonesas debió ser posterior al siglo XII (mas bien entrado el siglo XIII o en el XIV). Probablemente Fernán García de Luján (el de la cita de1396) sea el primer Luján establecido en Enguídanos y el arco con su escudo del Callejón de Espada sea de este período (de finales del S. XIV). Luján, aldea que pertenecía al condado de Sobrarbe, del efímero reino de Sobrarbe-Ribagorza, a mediados del S. XI se unió al también pequeño Reino de Aragón. No es hasta 1.169 con Alfonso XII cuando Aragón conquista Teruel dejando ya casi fijadas las fronteras del reino. Con el tratado de Cazola (o Cazorla) en 1179, ya conquistada la ciudad de Cuenca, se fijan las fronteras de lo que serían los territorios de Castilla y Aragón. Ciudades como Moya y Mira (en Cuenca) son reconquistadas en al partir de 1210 (ya en el s. XIII). Tras la avanzadilla de Cuenca sobre el Cabriel, uno de los primeros alcaydes del castillo de Enguídanos y señor de Campillo de Altobuey (pertenecientes a la ciudad de Cuenca), lo será Alonso de Xaraba (o Jaraba) que juntoa sus descendientes tendrá posesiones en este territorio hasta época reciente (Guárganas o Casas de Don Diego de Jaraba y Guercemes o Huércemes). Los Xaraba también provienen del reino de Aragón ya que este territorio junto con Moya era fronterizo con el mismo y ayudaron a Alfonso VIII a la conquista de la ciudad de Cuenca. También Campillo y Enguídanos limitará con la Tierra de Alarcón e Iniesta, ciudades de realengo durante los S. XII y XIII y que incorporará al Señorío de Villena el Infante D. Juan Manuel en 1294. Don Juan Manuel tuvo enfrentamientos constantes con su rey. En la época, el trono de Castilla estuvo ocupado por dos monarcas que incluso llegaron a trazar planes para matarlo: Fernando IV y Alfonso XI. Debió ser ser a principios del s. XIV y antes de 1337 en que esta enemistad cesó cuando hubo una necesidad del establecimiento de nuevas familias nobiliarias (y por lo tanto guerreras) para consolidar este punto fronterizo con el posterior Marquesado de Villena. Si bien, cabe la posibilidad de que la rama de los Luxan se establecieran junto a los Xaraba tras la reconquista y se extendiera por las ciudades de realengo como Iniesta que tenía su propio fuero desde 1253, o que el marimonio de Juan I de Trastámara con Leonor de Aragón favoreciese, junto a sus descendientes los Infantes de Aragón el establecimiento en estos territorios a finales del S. XIV nuevas familias aragonesas (Y de ahí la existencia de una Fernán García de Luján en 1396 vecino de Enguídanos). Gracias a la digitalización del semanario del Día de Cuenca ese semanario, hoy diario, descubrí los nombres de los Lujanes de Enguídanos del S. XV. Uno de los primeros Lujanes de Cuenca (quizás el primero que vino a la actual provincia) fue don Juan de Lujan, alcaide de Escalona por el Marqués de Villena, que más tarde volvío a residir en Enguídanos (Salazar “Casa de Lara” título III, libro XVIII). Estos detalle nos sitúa a fechas posteriores a 1470 cuando Enrique IV otorgara el castillo de Escalona y su Tierra a don Juan Pacheco, Marqués de Villena, poderoso aristócrata y gran privado del Rey, fundador de una dinastía nobiliaria que regía Escalona hasta la disolución definitiva del Antiguo Régimen por los gobiernos liberales a principios del siglo XIX. Escalona está situada en Toledo, en la Meseta Central, en las primeras estribaciones de la Sierra de Gredos, en el Km. 53 de la carretera N-403 Toledo-Avila (lo que le hacía ser paso obligado en el camino que une las dos Castillas). Curiosamente en esta época Enguídanos era una aldea de la Ciudad de Cuenca cuyo castillo estaba a merced de su alcaide, el obispo Lope Barrietos y posteriormente de su sobrino (o hijo) Pedro de Barrientos, tras los conflictos por su disputa con Don Diego Hurtado de Mendoza y los Jaraba (o Xaraba) de Campillo anteriores alcaides del mismo. El artículo pertenece a “El Día de Cuenca” publicado el 26 de Marzo de 1930 gracias a D. Álvarez M. del Peral (autor del mismo), y de unas cuantas decenas de estudios sobre los Apellidos Conquenses. El enlace de la Web es este: https://iblioteca2.uclm.es/biblioteca/CECLM/ARTREVISTAS/cuenca/dia_cuenca/pdf/n2532.pdf Según Emilio Luján , “No se puede decir que Miguel Jiménez de Luján fue el primero que vino a Castilla pues hay referencias a Lujánes antes de su venida. En Madrid el alcalde del primer concejo madrileño en 1346 fue Francisco de Luxán, con descendencia. En Arganda a mediados del XIV vivía Francisca de Luxán, con descendencia. Hay comentados (que no documentados) algunas familias en Madrid en el siglo XIII con varias generaciones, parece ser descendientes del Miguel de Luxán, que vino en 1212 a la cuestión de las Navas de Tolosa y se quedó por aquí. El Isidro de Luján que cita, fue Juan de Luján. Juan de Luján el Bueno dice que murió sin sucesión. En realidad tuvo catorce hijos. Los Lujanes de Madrid fueron alcaldes en varios pueblos de Toledo en esa época: Talavera, Maqueda, Escalona, Torrijos y en pueblos cercanos del sur de Ávila. Juan de Luján fue alcalde de Escalona pero no hay datos que digan que anduvo por Cuenca, y su descendencia hasta el siglo XVI esta documentada toda en Madrid. Puede que el de Villena viviera en Enguídanos pero Juan seguro que no.” Estas contradicciones nos conducen a pensar en una rama directa de Aragón y probablemente posterior a la época de la reconquista cristiana de Cuenca; estudios posteriores esperemos nos lleven a contrastar estas infromaciones. Lo cierto es que los Luján , en el siglo XVIII tenían en Enguídanos la mayor parte de las propiedades en su poder, molinos y recursos. En el Catastro del Marqués de la Ensenada se citan más de 20 hijosdalgos de esta rama emparentada con otros apellidos (algunos desaparecidos en Enguídanos), como Coba, de Lope, Veamud (Beamud), o Torre. LOS LUJÁN DE CASTILLA-LA MANCHA Y LA VIRGEN DE LUJÁN Estimo conveniente que conozcamos los detalles de Pedro de Mendoza y Luján y su hermano Don Diego, de cuyo segundo apellido, cuenta la leyenda tomará el nombre el río y ciudad de Luján en Argentina. Pedro de Mendoza y Luján (n. en Guadix, 1499? - murió en Las Islas canarias el 24 de junio de 1537), militar de familia noble, almirante1 y conquistador español, primer adelantado y gobernador del Río de la Plata, territorio que comprendía del Río de la Plata hasta el Estrecho de Magallanes. Fundó la primera ciudad de Buenos Aires el 3 de febrero de 1536. SUS ORÍGENES Nacido de una poderosa familia de comerciantes, don Pedro de Mendoza nació para ser un caballero acaudalado. De la Casa de los Mendoza, era descendiente de los duques del Infantado y su padre pertenecía a la más rancia aristocracia castellana. Ostentaba la titularidad de la Orden de Alcántara y era por lo tanto caballero. Su abuelo Pedro de Mendoza y Luna era el tercer hijo del Primer Duque del Infantado, aunque algunos autores afirman que su abuelo fue Juan Hurtado de Mendoza. Según esta teoría, Pedro de Mendoza era, pues, bisnieto del célebre Marqués de Santillana y señor de Fresno de Torote. Juan Hurtado se casó con Elvira Castillo y tuvieron un hijo, Fernando de Mendoza, que se estableció, según algunos, en Guadix tras su reconquista en 1489. Fernando de Mendoza sería el padre de don Pedro. El Infantado del cual sus predecesores ostentaban el título de Duques del Infantado corresponde a la Hoya del Infantado en Guadalajara comprende varios pueblos en torno al río Guadiela y que poseen un paisaje, una economía y una historia propias y comunes. Sus pueblos son: Alcocer, Salmerón, Salmeroncillos, Millana, Valdeolivas y algunos otros. Pedro Hurtado de Mendoza y Luján al servicio del rey Habiendo ingresado desde muy joven al servicio del rey en la corte del rey Carlos I como paje, acompañó al soberano en su viaje a Inglaterra en 1522. Luchó luego en la guerra italiana contra los franceses, en la que participó del Saco de Roma de 1527. En 1524 recibió el título de Caballero de Alcántara y más tarde cambió esta orden por la de Santiago. En 1533, gracias a los buenos oficios de su parienta María de Mendoza —esposa del influyente Francisco de Cobos—, comenzó las gestiones que lo convertirían más tarde en conquistador del Plata. Adelantado El descubrimiento y la conquista del Paraguay y las zonas aledañas al Río de la Plata, de enorme importancia comercial y estratégica, estaban aún por concluirse, y el monarca Carlos I no encontraba financiamiento ni hombres dispuestos a afrontar la peligrosa e incierta empresa. El principal motivo de enviar tropas a esa parte de Sudamérica era proteger las posesiones de Carlos I ante los avances de los portugueses. Además en esa época corría una leyenda promovida por los indígenas, que mencionaba fabulosas riquezas en la zona, lo que incrementaba la ambición de los conquistadores españoles. Fue en estas circunstancias que Mendoza propuso a Carlos, en 1534, hacerse cargo con su propio patrimonio del diseño y conducción de una expedición al Atlántico Sur que reafirmara la soberanía de España sobre esas regiones. A cambio de ello, Carlos nombró a Mendoza el 21 de mayo de 1534 comandante militar de la zona a conquistar ("Adelantado"), con potestad para fundar fortalezas y pueblos. MENDOZA SE HACE AL MAR El 21 de mayo de 1534 el monarca firma en Toledo las capitulaciones que le otorgan a don Pedro de Mendoza el título de adelantado, gobernador y capitán general de los territorios a conquistar entre los 25º y 36º de latitud sur. El 24 de agosto de 1535 Mendoza zarpó del puerto de Sanlúcar de Barrameda al mando de su expedición, compuesta por entre 11 y 14 naves (según diversas fuentes) y aproximadamente 3.000 hombres. El emperador había entregado a Mendoza, además, 3.000 ducados y otro importante adelanto en metálico que el conquistador debía trasladar hasta el Río de la Plata. Pero la tarea que se le exigía a cambio no era fácil: transportar a destino, en el lapso de dos años, un millar de colonos, cien caballos, fundar tres fuertes y construir un camino real desde el Río de la Plata hasta el Océano Pacífico. Obviamente, la corte española ignoraba las dimensiones del terreno a conquistar y las ímprobas dificultades que representaban los Andes, que se interponían en la ruta propuesta. La consecución de esta última tarea sólo se alcanzaría en el siglo XX. Mendoza conformó su expedición de manera racional y cuidadosa: llevó consigo a ocho sacerdotes, un médico y un cirujano. Sin embargo, no llevaba ningún abogado. El nombramiento de adelantado lo habilitaba para quedarse con la mitad de los tesoros que secuestrara a los aborígenes y el 90% de los rescates de los prisioneros, lo que, añadido a su potestad de juez y tribunal de apelaciones, hacía innecesario llevar a un forense profesional con él. Lo acompañaban su hermano Diego de Mendoza y Luján, sus parientes Gonzalo y Francisco y el hermano de Santa Teresa de Jesús, Rodrigo de Cepeda y Ahumada. LA TEMPESTAD La flota de Mendoza fue dispersada por una espantosa tormenta frente a la costa de Brasil. Tras la misma, el comandante logró reunir a sus navíos y desembarcó en la costa brasileña, donde cayó gravemente enfermo. Debió entregar el comando a su lugarteniente Juan de Osorio, quien al poco tiempo dio muestras de ser responsable de traición y desfalco. Mendoza lo hizo ajusticiar y, algo recuperado de su dolencia, decidió embarcar de nuevo y proseguir poniendo proa al sur. Otras versiones dicen que una de las razones de la empresa de Mendoza en América era que su delicado estado de salud podía mejorar allí, puesto que sus dolencias se debían a que había contraído sífilis, enfermedad originaria de América, benigna para sus pueblos originarios pero no así para los europeos, y que allí podría encontrar su cura. De hecho Pedro de Mendoza permaneció casi la totalidad del viaje en su camastro hasta dar con su muerte. EN EL RÍO DE LA PLATA La expedición se adentró en el Río de la Plata a mediados de enero de 1536 y desembarcaron en la Isla San Gabriel, frente a la actual ciudad de Colonia del Sacramento. El 22 de ese mismo mes los soldados y expedicionarios juraron fidelidad y obediencia al adelantado, que comenzó a ejercer desde ese día su cargo de gobernador. Luego de reconocer ambas costas del estuario rioplatense, Mendoza decidió establecerse en la margen derecha, en un sitio donde encontró fuentes de agua potable y una costa relativamente reparada. PRIMERA FUNDACIÓN DE BUENOS AIRES El 2 ó 3 de febrero de 1536 (en Argentina oficialmente se toma como cierta esta última fecha), Mendoza funda en ese sitio un puerto defendido por dos primitivos fuertes, se establece allí con sus expedicionarios y lo llama Santa María del Buen Ayre, apelativo de una virgen de los marineros de la isla de Cerdeña. Apenas instalados, los españoles descubren una gran hueste de aborígenes (al menos 3.000 hombres) conocidos como querandíes, y sobornan su tolerancia con obsequios de alimentos. Pero a poco de llegar, los graves problemas comenzaron: la ciudad estaba establecida en una zona baja e inundable, pantanosa e insalubre, desde la que los mosquitos propagaban enfermedades y epidemias. El maltrato de algunos españoles a los indígenas motivó que estos dejaran de frecuentar el campamento. La falta de comida obligó al adelantado a enviar guarniciones en todas direcciones a buscar alimentos para paliar la hambruna, pero las mismas fueron inmediatamente atacadas por partidas de indígenas. Deseoso de terminar con el problema, don Pedro envió un ejército comandado por su hermano para atacar a su vez a los indios, pero estos los vencieron y exterminaron a dos tercios de las tropas, en un enfrentamiento en que Diego de Mendoza y Luján halló la muerte (15 de junio) y al que los historiadores conocen como "Combate de Corpus Christi", cerca del río Luján y del emplazamiento de la actual ciudad homónima de la provincia de Buenos Aires. El éxito de esta batalla dio confianza a los querandíes, que comenzaron a atacar con más y más frecuencia la ciudad, impidiendo que los españoles saliesen de sus refugios para conseguir alimentos. De esta forma, a la enfermedad y la violencia se sumó la inanición como causa común de muerte entre los conquistadores. Destrucción de la primera Buenos Aires Finalmente, en diciembre de 1536 los querandíes consiguen por primera vez vulnerar las defensas de la ciudad, penetran en ella y la incendian, provocando su destrucción total. Mendoza y algunos de los suyos consiguieron escapar a la matanza que siguió, y debieron encaminarse al norte para refugiarse en el fuerte de Sancti Spiritu, en la actual provincia argentina de Santa Fe, que había sido establecido sobre el río Carcarañá diez años antes por Sebastián Gaboto. Desde allí, Mendoza envió una pequeña partida al mando de su lugarteniente Juan de Ayolas hacia el norte, reconociendo las orillas del río, que no obtuvo éxito alguno. MUERTE DE MENDOZA Ayolas, acosado por las pestes, el hambre y los continuos ataques de los indios, no pudo cumplir con la tarea encomendada y, derrotado, regresó a Sancti Spiritu. Mendoza, descorazonado por las malas noticias de su hombre de confianza, y sintiéndose enfermo y desanimado, delegó el mando del fuerte a Francisco Ruiz Galán hasta que Ayolas regresare y decidió embarcarse rumbo a España el 22 de abril de 1537. Ya muy enfermo, Pedro de Mendoza murió en alta mar (posiblemente de sífilis) cerca de las Islas Canarias el 23 de junio de ese mismo año. Su cuerpo fue arrojado al mar. CONSECUENCIAS Ayolas, ya al mando de Sancti Spiritu, organizó y comandó nuevas expediciones que exploraron los cursos superiores de los ríos Paraná, Paraguay y Pilcomayo, llegando hasta el corazón de la actual república del Paraguay. El fracaso del intento de Mendoza retrasó por más de 44 años el dominio efectivo del Río de la Plata por la corona española. La segunda fundación de Buenos Aires por Juan de Garay debería esperar hasta 1580. La muerte de Diego de Mendoza y Luján a manos de los indios dejó una viuda (Francisca de Villafañe) y tres huérfanos. Su pariente Gonzalo de Mendoza, nacido en Baeza, sobrevivió a la destrucción de Buenos Aires y a la fuga a Sancti Spiritu. Fue capitán y lugarteniente de Álvar Núñez Cabeza de Vaca y de Domingo Martínez de Irala, explorando Brasil y Paraguay y convirtiéndose, en 1537, en el fundador de la ciudad de Asunción. Gonzalo es citado innumerables veces en los libros de Cabeza de Vaca, y murió en la capital paraguaya en 1558. Francisco de Mendoza (Castrojeriz, 1515) vivió luego del desastre de Buenos Aires en Paraguay, donde se convirtió en opositor del gobernador Cabeza de Vaca. En 1547 fue capturado y decapitado por orden de Diego de Abreu. Pedro de Mendoza y Luján, primer fundador de Buenos Aires, murió soltero y sin dejar descendencia. Dicen que el apelativo de su hermano Diego dio nombre al sitio de Luján, donde halló su muerte como jefe de la partida que combatió el 15 de junio de 1536 con los querandíes cerca del río que llevará este nombre. En un mapa que se atribuye a Ruy Díaz de Guzmán, aquel soldado paraguayo que escribiera la primera historia de la Argentina, desde el descubrimiento al siglo XVI, aparece dicho río con el nombre de Sehuyán. Y cuando en 1580 Juan de Garay reparte indios y tierras en el Valle de Corpus Christi, "por otro nombre río de Luján", apunta, figuran naciones indígenas barajando similitudes eufónicas como suyán, delaján, luyán. Por tanto, acaso un apellido preciso o derivación de tribus naturales, dándole nombre al paraje. Lo cierto es que en esa soledad de llanura y cielo, Luján será posta necesaria en el Camino Real, ruta hacia Chile y Perú por 1663. Recostada sobre el río es también antemural de pampas, serranos y pehuelches, que asolarán en malones, matando a los hombres y llevándose cautivos a chicos y mujeres. Una larga lucha por la civilización que se adentrará hasta bien cumplido el siglo XIX. El afincamiento fue a un milagro sucedido hacia 1630. Por ese tiempo, un convoy de carretas chapotea el río Luján por el vado de Arbol Sólo y hace noche a orillas de la Cañada de la Cruz, cinco leguas al noroeste de la actual ciudad de Luján. Traían dos imágenes de la Virgen, de la Consolación y de la Pura y Limpia Concepción, hechas en humilde arcilla cocida. Iban rumbo a Sumampa, Santiago del Estero, traídas desde el Brasil por encargo de un portugués que deseaba entronizar a Nuestra Señora en aquellos sitios. En el amanecer siguiente reemprendieron viaje. Menos el carretón de las Vírgenes, como empantanado y ajeno al cinchaje de los bueyes. Descargadas las imágenes, sólo quiso continuar una de ellas. El intento se repitió varias veces con idéntico suceso. Puesta nomás, caballeros. Ahí se quedó Nuestra Señora de la Pura y Limpia Concepción, enamorada de la tierra. Puro pajonal y desierto en derredor, don Rosendo de Oramas, patrón de la zona, le erige un oratorio. A poco, en tierras pertenecientes al sargento mayor Marcos de Siqueyra, se construirá en adobe y leña un nuevo templete, ya no tan solo, pues lo acompañan ahora algunos ranchos diseminados sin premura. Año 1670. Crecida en la oración y el silencio, sobre la boca de las arnas, la ya Villa de Luján tiene Cabildo propio hacia 1756. Será el primero en reconocer a la Junta de Mayo y tendrá partida de defunción a fines de 1821, por mano de don Bernardino Rivadavia, ministro de Martín Rodriguez, gobernador de Buenos Aires. Precisamente un cabildante lugareño, Juan de Lezica y Torrezuri, curado de mal grave por gracia de la Virgen, levanta un Santuario en agradecimiento. Será el primero. A cal y canto. Un 8 de diciembre de 1763 lo inaugura el pueblo que ayudó a levantarlo. | |
Puntos: |
28-11-09 12:45 | #3988333 -> 3988212 |
Por:jsaizvalero ![]() ![]() | ![]() ![]() |
EL APELLIDO SÁIZ o SAÍZ EL APELLIDO SAIZ Vicente de Cadenas y Vicent en su Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica, recoge dos escudos de armas diferentes para este apellido: “En oro una encina de sinople frutada de oro con un jabalí de sable alzado a su tronco por la siniestra y una caldera de sable colgada en la copa por la diestra” (utilizado por algunos de los descendientes de Simón de Rojas Saiz, contenido en la relación histórico-genealógica de una de las Líneas denominadas de Villares del Saz) y “En sinople doce cañones de sable puestos en cuatro fajas de a tres”, usado por los Saiz de Vizcaya. El apellido Saiz, es uno de los más extendidos por Castilla y concretamente por la actual provincia de Cuenca, habiendo emigrado profusamente durante el siglo XVIII y XIX a provincias y comunidades autonómicas circunvecinas como Madrid y Valencia. Según el filólogo Gutierre Tibón, es una de las múltiples variantes patronímicas que adoptó el nombre de Sancho, como fueron, entre otras, las de Sáenz, Saens, Sáez, Sáinz, Saiz, Sanz. Diferentes individuos de este apellido probaron documentalmente su nobleza en diversas épocas, en la Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara y San Juan de Jerusalén, en las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada, y en la Compañía de Guardias Marinas Ya en el siglo XVI, los libros parroquiales de Cuenca registran la presencia del apellido Saiz y algunas de esas variantes: Sainz, Sanz y Saez. El apellido Saiz que conocemos en Enguídanos proviene directamente del lugar de Casas Nuevas (de donde proviene también el apodo), perteneciente a Huércemes y éste a su vez, administrativamente a Paracuellos de la Vega, donde también estuvo difundido este apellido. Esta misma rama se extendió en Enguídanos a través de Hipólito Saiz Belver y su hermano Pedro, a principios del siglo XX. Sus otros hermanos se trasladaron desde Casas Nuevas a Cardenete, Villora y Villar del Humo. Personalmente, yo lo acentúo en la "í" porque en esta "í" ponían mis antepasados el acento. | |
Puntos: |
28-11-09 13:22 | #3988560 -> 3988333 |
Por:jsaizvalero ![]() ![]() | ![]() ![]() |
EL APELLIDO DE FEZ EL APELLIDO DE FEZ El apellido De Fez debe su procedencia a familias moriscas conversas. Este apellido, como tal, en Cuenca, se centra desde muy antiguo en el término de Enguídanos o Víllora, de los que parece originario. Posteriormente se extenderá por Villar de Cañas, Laguna del Marquesado, Venta del Moro y otros pueblos de proximidad y actualmente existen 352 personas con este apellido en la provincia de Valencia. El apellido Fez tiene escudo heráldico o blasón español, certificado por el Cronista y Decano Rey de Armas Don Vicente de Cadenas y Vicent. Aunque no consta que personas con el apellido Fez probaran su hidalguía en la Real Chancillería de Valladolid, ello no descarta su nobleza ni la probanza de hidalguía en otras Chancillerías y Órdenes Militares. La importancia de este apellido es el hecho de que evocando un origen almohade, no habría sido respetado durante tantas generaciones, a no ser que hubiesen rendido vasallaje o probablemente su fortaleza (el castillo) a la Conquista Cristiana. El lugar de origen, Fez, capital del imperio almohade en Marruecos es evidente. A través de un documento del morisco granadino Francisco Nuñez Muley de 1566, se ha podido investigar y constatar la vinculación del apellido “De Fez” con la familia morisca procedente de Marruecos de los Muley-Fez, príncipes Meriníes e Infantes de Granada. Entre sus familiares y descendientes se encuentran nombres adaptados como Fernando De Fez, tío de Núnez-Muley, Álvaro De Fez, o Hernando de Mendoza de Fez Muley. Muley, por cierto no es otra cosa que el tratamiento que recibían los reyes y príncipes de la familia real granadina: baste recordar Muley Haçen, MuleyBaudili, etc. La familia morisca de los Muley-Fez, desempeñan un importante papel en la Granada del siglo XVI, siendo especialmente conocido Francisco Núñez Muley. Hasta ahora no se sabía la razón genealógica de esta importante posición. En este artículo se prueba que Hernando o Fernando de Fez Muley era hijo del último sultán meriní de Marruecos, asesinado en 1465. Refugiado en la corte granadina, el príncipe meriní se casó con una de las hijas del sultán nazarí Abû-l-Hasan (Muley Haçen), con lo que el linaje de los Muley-Fez tenía un doble vínculo real como sucesores de la dinastía meriní y cognados de los nazaríes. LA FAMILIA MORISCA DE LOS MULEY-FEZ PRÍNCIPES MERINIES E INFANTES DE GRANADA (Mº. Jesús Rubiera Mata) NÚÑEZ MULEY En 1566 el morisco granadino Francisco Núñez Muley elevó un Memorial al Presidente de las Reales Audiencia y Chancillería de la Ciudad y Reino de Granada para que se suspendiese la ejecución de la Pragmática que prohibía a los moriscos el uso de sus signos de identidad: lengua, traje, música y otras costumbres profanas. El documento es muy conocido (1), conservándose algunos resúmenes, entre ellos el de Mármol Carvajal, además del texto original completo (2). Pero del autor, Francisco Núñez Muley, como dice el profesor Vincent sabemos muy poco. Lo principal proviene de su propio Memorial, donde le vemos desempeñando un puesto relevante entre la aristocracia morisca. Fue paje del arzobispo Talavera: “Demás desto puedo dezir que yo serví al Santo Arzobispo por tres años y más, por paxe, y fui con él a una véseta que visitó a todas las Alpuxarras [...] Esto me acuerdo dello como si fuese ayer, en el año de quinientos y dos”. Unos años después, en 1513, ya seguramente adulto, fue con una delegación de notables granadinos a entrevistarse con Fernando el Católico: “en dicho año de treze yo fui entre otros caballeros de los naturales deste reino a negocios que convenía con Su Alteza del Rey Católico -que haya glorían había llegado tal cosa a nuestra noticia”. Es él quien hace pregonar la provisión del rey Católico a favor de los moriscos granadinos juntamente con la que hizo el emperador Carlos en el año 1517: «fuymos ciertas personas, cavalleros, prencipales deste Reino, en compana del Marqués de Mondéjar, para besar las manos de su Real Majestad y darle la norabuena de su venida a reinar en estos sus reinos, y entonces se trataron ciertos negocios ansi en servicio de Su Majestad como en cosas cumplideras a los naturales que habíamos servido y obligado a Su Majestad el servicio ordinario de los veinte y un mil ducados”. Tiene reuniones con los eclesiásticos de más categoría: “y esto lo alcançó por aver un día plática con Don Gaspar de Ávalos, antes que fuese arzobispo” y “Por muchas veces fue platicado esto entre mí y algunos señores inquisidores, y están en esta misma opinión mía, como Vuestra Señoría se puede ynformar dellos”. Otros datos sobre su persona, que Bernard Vincent ha encontrado fuera de lo manifestado en el Memorial, no hacen sino confirmar su elevada posición entre los moriscos3: fue recaudador del impuesto de la farda, cargo en el que le sucedió su hijo Alonso Martínez de Santiago, y ambos recibieron gratificaciones, además de que Francisco Núñez gozaba de un beneficio vinculado a la Alhambra, con otros ocho moriscos, lo que le aseguraba 9.000 maravedíes al año. Se nos presenta, por tanto, como representante y portavoz de la comunidad morisca granadina, al más alto nivel, como diríamos hoy, y por ello escribe el Memorial en nombre de esta comunidad. Esta elevada situación social, política y económica parece corresponder a un miembro de la familia real nazarí, dado además que el apellido Muley no es otra cosa que el tratamiento que recibían los reyes y príncipes de la familia real granadina: baste recordar el Muley Haçen, Muley Baudili, etc. Pero hasta ahora no se había encontrado el parentesco real de Francisco Núñez Muley, porque hay una complicación añadida para buscarle en la compleja parentela nazarí. En el mismo Memorial menciona a unos parientes suyos que parecen tener aún más importancia que él mismo, ya que son los depositarios del documento en el que Carlos V había dejado en suspenso, en 1518, la prohibición del uso y corte del traje morisco: “y está en poder de Don Hernando Muley, mi sobrino, hijo de Don Álvaro de Fez, su padre, ya difunto, que la había traído su agüelo, mi tío, Don Hernando de Fez, difunto”. Los nombres de estos parientes parecen indicar un origen marroquí (de Fez) y el “Muley” un linaje real. Hernando Muley, el sobrino de Núñez Muley, aquí mencionado, confirma el origen marroquí de la familia, atribuyéndose un linaje real, en un documento de 1579, señalado por Bernard B.Vincent (4): “(soy) de linaje de los rreyes de Fez y Marruecos [...] soy del linaje de los rreyes”. FERNANDO DE FEZ Los importantísimos documentos de las nóminas de los conversos granadinos de 1499-1500, publicados por Miguel Ángel Ladero Quesada5, nos van a dar la clave de la identidad de los Muley Fez. En el registro 296 y 2976 se dice: “Don Fernando de Fez, que se llamaba [en blanco], de hedad LV años. Bive fuera de la çibdad en un carmen suyo. Su muger, que se llamó doña Ysabel que antes se desía [en blanco]. Es hija del rey Muley Buliaçen de L años”. Hernando o Fernando de Fez, el tío de Núñez Muley, estaba casado con una hija del sultán nazarí Abû-l-Hasan ‘Alî (Muley Haçén o Buliaçen) y era, por tanto, cuñado de Boabdil. Como ya estudiamos hace tiempo, el vínculo cognaticio funcionaba dinásticamente entre los nazaríes desde el siglo XIV7, por lo que las mujeres nazaríes transmitían los derechos al trono. Así Álvaro de Fez y su hijo don Hernando de Fez, nieto y bisnieto, respectivamente, de Muley Hazén, eran príncipes nazaríes, es decir infantes de Granada. Otro documento publicado por Ladero, esta vez la relación de Mercedes reales concedidas a nuevos cristianos para compensar su conversión y evitar los prejuicios económicos que pudiera causarles ( ![]() Con lo que sabemos hasta ahora, estas breves líneas no tienen desperdicio. En primer lugar es una alta merced, como corresponde a un miembro de la familia real, pero ya hemos visto que era yerno de Muley Haçén. Y se llamaba Almutaguáguil, que debe ser Al-Mutawakkil, que no es un nombre sino un laqab o título califal. Los sultanes nazaríes nunca habían tomado sobrenombres califales, pero quienes sí lo habían hecho eran los meriníes de Fez (9), lugar que este personaje había incorporado a su apellido, y su presencia en Granada le descarta como miembro de la familia reinante de los Wattasíes. En el año 1465, cuando Fernando de Fez tenía diecisiete años, una revolución en Fez acabó con el último amir al-mu’minîm meriní, el sultán ‘Abd al-Haqq ibn Abû Sa’îd y con su dinastía (10). Aunque no había ninguna noticia, hasta ahora, pudo ser que parte de su familia lograse huir y refugiarse en Granada, donde en estas fechas reinaba Muley Haçén (1464-1482), que casó al príncipe huido con una de sus hijas, y éste usaba el título califal como sultán meriní en el exilio. Hernando de Fez, el rey exilado “Al-Mutawakkil”, es testigo de la “probanza” de 1503 de los Infantes de Granada, don Fernando y Don Juan, hijos de Muley Hazén y de la cautiva cristiana Turayya, documento estudiado por López de Coca (11). En él Fernando de Fez se llama Fernando Abdilhaque de Fez, lo que confirma su linaje meriní ya que el último sultán de esta dinastía, posiblemente su padre, se llamaba ‘Abd al-Haqq. En este documento también se dice que antes era Muley Seyen, nombre que aún aparece en su testamento, otorgado el 3 de julio de 1537(12) y que corresponde a Zayyûn, nombre frecuente entre los últimos meriníes como kunya (Abû Zayyûn) que acompañaba normalmente al nombre de Muhammad. Posiblemente haya algún error del copista en el documento de las Mercedes, donde su kunya es Abulhçan, lo que correspondería al nombre de ‘Alî. Pero aún podemos encontrar más datos del nombre musulmán de Fernando de Fez, pues aparece en otros documentos de antes de la conversión forzosa de 1500. Se trata de las cartas de poder de representación otorgadas en 1492 por ‘Abd Allah al-Qabšanî, al “ynfante Abi Zayen, hijo del viejo Abdulhac Alavdihaquir”, publicadas por Rafael G. Peinado Santaella (13). Era en efecto Abû Zayyûn, hijo del último sultán meriní, ‘Abd al-Haqq, y su nombre completo sería Abû Zayyûn Ibn ‘Abd al-Haqq ibn Abû Sa’îd, con el título califal de Al-Mutawakkil. Su nombre podría ser Muhammad como correspondería a su kunya, o tal vez ‘Abd al-Haqq, que podría ser la lectura del extraño Alavdihaquir. Según su propio testimonio (14) Abû Zayyûn Ibn ‘Abd al -Haqq acompañó a Boabdil en el exilio, pero luego volvió a Granada. Es evidente que comprobó que ser descendiente del último sultán meriní le impedía vivir en Marruecos, donde reinaba la dinastía que había derrocado y hecho matar a su padre. Y este hecho le convierte en una figura excepcional: es el único miembro de la antigua corte nazarí que no puede emigrar y ha de quedarse en la situación que los vencedores decidan para los moriscos y, por ello, se ve indudablemente obligado a bautizarse. Los Reyes Católicos parecen reconocer su estatuto real: posiblemente sean los padrinos de su bautismo y el de su mujer, la hija de Muley Haçen, ya que reciben el nombre de Fernando e Isabel, y le otorgan una cuantiosa pensión, sólo inferior a aquellos que fueron “colaboracionistas” por propia voluntad, como don Pedro de Granada (15). Fernando de Fez fue también beneficiario de la farda (16) y posiblemente recibió otros beneficios reales (17). Posiblemente tuvo una preeminencia moral y protocolaria entre la comunidad morisca granadina, por encima de otros nobles nazaríes, cuyos vínculos con la familia real eran menores y no sumaban la genealogía meriní. Seguramente presidiría la delegación de los “caballeros principales” de los que habla su sobrino Núñez Muley, que se entrevistaron con Fernando el Católico y con Carlos V, pues como hemos visto fue él el depositario del documento real. También aparece como testigo principal en diversas “probanzas”, a través de las cuales podemos saber algunos datos más sobre su persona. Así, en la probanza de sus cuñados, hijos de Muley Haçén, los infantes don Fernando y don Juan, estudiada por López de Coca, afirma “que fue criado y vivió con el rey Muley Bulihaçen”. También, a través de este documento, sabemos que don Fernando era aljamiado -hablaba español- y que vivía en la parroquia de Santa María de la O, situada en plena mad îna granadina, al oeste de la Madrasa (1 ![]() En otra probanza (20) confiesa que era sobrino de la mujer de Muhammad el Cojo, un nuevo vínculo agnaticio con los nazaríes. Estas comparecencias como testigo posiblemente constituían un ingreso en sus arcas (21). Habrá seguramente más datos sobre su persona en la documentación granadina, puesto que hasta ahora sólo hemos utilizado las ya publicadas. LOS OTROS MULEY FEZ Los privilegios de Fernando de Fez fueron compartidos por otros miembros de su familia, lo que explica la posición de su sobrino Núñez Muley. Aún no sabemos quién era el padre de éste. Tal vez era hijo de una hermana de Fernando de Fez, ya que no parece utilizar el “Fez” como apellido como sus parientes. Hay un “Muley, cuñado del ynfante Muley, llamose don Fernando” en las nóminas de los bautizos de los granadinos (22), tal vez su padre, con lo que tendríamos otro Fernando Muley, distinto a Abû Zayyûn Al-Mutawakkil, que no utiliza el “Fez”, por ser cognado de la familia. Pero hay más bautizados con el apellido Muley en las nóminas de bautizados en 1500 (23). No hay datos, por ahora, del hijo de Fernando de Fez, Álvaro de Fez, pero sí de su nieto y homónimo, Fernando, que parece haber heredado la posición política de su abuelo en cuanto a la representatividad de la comunidad morisca granadina. Aparece con el nombre de Hernando de Mendoza de Fez Muley (24), por lo que suponemos que el Mendoza es el apellido de su madre, y estuvo casado con Florencia Enríquez Çaybona (25). El apellido musulmán de su mujer nos hace sospechar que los Muley-Fez no practicaban matrimonios exogámicos -el Mendoza de su madre puede ser morisco ya que es un apellido frecuente entre los granadinos convertidos- frente a otros miembros de la aristocracia morisca granadina que emparentaban con las grandes familias cristianas26, lo que es coherente con el papel que desempeñan los Muley-Fez como auténticos representantes de la comunidad morisca frente a otros miembros de la aristocracia granadina, los que pueden tildarse de auténticos “colaboracionistas” (27). Como su tío Núñez Muley, Fernando de Fez Muley actúa como representante de los moriscos en el “negocio general” que afectaba a los “nuevamente convertidos de este reino” y que era, según Camilo Álvarez de Morales que ha descubierto tan importante asunto28 el intento de lograr que el Santo Oficio dejase cierta tranquilidad a los moriscos a cambio de un tributo. Para ello había viajado en 1556 a las Alpujarras, gastándose quinientos ducados, y fue preso de la Inquisición durante diez meses. Más tarde se trasladaría con el mismo fin a Málaga y Vélez Málaga. Si el “negocio general” quería dar a la comunidad morisca cierta tranquilidad en la práctica de costumbres musulmanas, podemos pensar que era algo muy semejante a lo que intentó su tío en 1567 con su Memorial, pues no cabe pensar que la Inquisición transigiese en otras cosas que no fuesen lengua, traje y zambras, que en sí no tenían nada de heterodoxo teológicamente. Fernando de Fez Muley tuvo muy poco éxito en su misión, pues algunos moriscos como el Chapiz se negaron a pagar su parte en los gastos y las autoridades cristianas hicieron oídos sordos (29). Aún más, además de sufrir prisiones por la Inquisición, fue expulsado de Granada y sus bienes confiscados, juntamente con su hermano Andrés. Solicitó el regreso y la restitución de sus bienes, alegando su linaje real y que tenía catorce hijas y nietas a su cargo, todas viudas (30) cosa que consiguió, porque figura entre los moriscos que se quedan en Granada después de la expulsión de 1570 (31). Posiblemente por estas dificultades actuó como portavoz de la comunidad morisca su tío Núñez Muley en lugar suyo como genealógicamente le correspondía. Todavía en el año 1587 nos encontramos a un Hernando Muley acompañando a Alonso del Castillo para tomar posesión en Madrid como traductor real (32). Es posible que sea la misma persona, ya que los Muley parecen longevos, y querría una vez más hacer su papel de máximo representante de los moriscos o, tal vez, sea un hijo suyo (33). LA RESISTENCIA INTELECTUAL Es evidente que quedan muchas lagunas en la historia de los Fez Muley, pero me ha parecido importante adelantar la identificación genealógica de la familia como príncipes meriníes, lo que explica su estatuto privilegiado dentro de la aristocracia morisca y el papel que desempeñaron en la Granada del siglo XVI. Como príncipes meriníes eran los únicos miembros de la familia real nazarí que no podían emigrar a Marruecos, aunque hicieron algún intento. En Granada ocuparon el espacio vacío de la familia nazarí, moralmente, ejerciendo una función que podríamos llamar dinástica, ya que frente a otros parientes no habían renunciado a su propia identidad -y posiblemente a su religión-, e intentaron que persistiese una comunidad morisca con sus señas de identidad. Fracasaron, pero frente a Aben Umaya, otro morisco de sangre real, no parece que participasen en la rebelión de las Alpujarras. Cabe preguntarse si en cambio no fue en su círculo donde se tejió esa otra resistencia, la intelectual, que se plasmó en los Libros Plúmbeos, donde la arabicidad y el Islam se presentaban como los pilares históricos de Granada, en un intento para evitar la expulsión definitiva e incluso “islamizar” el cristianismo (34). Recordemos lo que escribiera Luis de Mármol Carvajal al arzobispo don Pedro de Castro, a propósito del origen de los Libros Plúmbeos: “Y mande Vª Señoria que el dicho licenciado castillo a quien oyó decir, cuatro o seis años antes del alçamiento de los moriscos, que cuando derribasen aquella torre se hallaría allí un gran pronóstico, porque él ha dicho a mí que un morisco antiguo llamado el Meriní (35), que murió el primer año del rebelió, se lo dixo, y no lo debió decir a sólo él, y parece que ya era negocio entre ellos, porque el meriní presumía de muy leído y tenía muchos papeles árabes” (36). | |
Puntos: |
29-11-09 16:06 | #3996694 -> 3987633 |
Por:Maxi Perez ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: APELLIDOS Y HERÁLDICA (Escudos) Amigo.Jose Saiz . Tu sabes que mi apellido es el mas antiguo del mundo,junto a otros dos,sino lo sabias te lo esplico. Dios les dijo a Adan y a Eva.Si comeis del fruto prohibido.Perezcereis y ellos contestaron, Gil-Gil-Gil.Que Garcia,me hace. | |
Puntos: |
29-11-09 18:32 | #3997732 -> 3996694 |
Por:jsaizvalero ![]() ![]() | ![]() ![]() |
EL APELLIDO GARCÍA EL APELLIDO “García” ORIGEN Apellido patronímico del idéntico nombre prerromano García. Por este motivo no todas las familias de este apellido pertenecen al mismo linaje con un único origen comun. De hecho, existen multitud de ramas Garcia con origenes y armas muy diferentes. De origen ibérico, derivó de Hortza, Artza o Hartze. Según esta teoría, sería oriundo del lugar de Iparralde. García en el idioma godo significaba "príncipe de vista agraciada", lo cual indica que antes de la invasión musulmana ya existía como nombre en otras regiones españolas. Las primeras referencias de este apellido se remontan al año 843. APELLIDOS COMPUESTOS El apellido tiene numerosos compuestos como García de Barbón, García de Blanes, García de Burunda, García de Camargo, García de la Lama, García Orovio, García de Quesada, García de la Vega o García Sañudo. APELLIDOS DERIVADOS Las variantes Gassía, Gacía, Gacías, Garsés, Gaciot, Gació, Gassías y Gasía a pesar de sus diferencias fonéticas son formas equivalentes del apellido García. TÍTULOS NOBILIARIOS RELACIONADOS A Antonio García le fue concedido el título de Marqués por el Archiduque Carlos de Austria, en 1728, conservándose la creación en el Archivo del Estado de Viena. El mismo Archiduque concedió el título de Marqués a Don Luís García y Torres, en el año 1718. LINAJE E HISTORIA Fue en Navarra donde se utilizó por primera vez, mucho antes que en Castilla. Según Menéndez Pidal, el apellido ya se utilizó en los años 789 y 791. Tres hermanos García, héroes de la defensa de León, son considerados como progenitores de las familias García que fueron extendiéndose en España. Parece ser que la rama de Aragón desciende de García-Jiménez, rey de Sobrarbe. Otros investigadores la hacen descender de los reyes de Navarra, señalando a Fortún García, ascendiente de Monfós García, que participó en la conquista de Valencia. También la lista de los reyes navarros se inicia con García Iñiguez, hijo de Íñigo Arista. Los García de Andalucía y Extremadura, con casas en Sevilla y Granada, descienden de los García de origen castellano. Sancho García acompañó al Rey Jaime I en la Conquista de Mallorca y recibió, en compensación, diversas tierras iniciando el linaje de los García en las islas i también en tierras valencianas. Arnaldo García, en el año 1521, prestó todo su oro y plata para atender a las necesidades de la isla. Por pertenecer a la clase noble, fue muy perseguido por los comuneros. El doctor Juan García sirvió al emperador Carlos V en la pacificación de la Isla de Menorca, durante las comunidades. Del apellido García hubo varias casas en Mallorca. En la villa de Campos existe otra casa de este linaje, a la que perteneció Pedro García, capitán de infantería. El apellido García fue frecuente entre los conquistadores de América, pero incluso antes del descubrimiento, un García tuvo mucho que ver con aquel hecho. El médico de Palos, García Hernández, frecuentaba el Monasterio de la Rábida donde se reunía con personas amantes de la navegación, como Pedro Vázquez de la Frontera, el piloto Sebastián Martín y los hermanos Pinzón. Este médico proporcionó a Colón cartas de recomendación para el duque de Medinaceli. Una vez descubierto el continente, entre los primeros que emprendieron la conquista se encuentra Diego García de Paredes. Apenas llegó al Perú se alistó con Francisco de Pizarro y Diego de Almagro.Finalizada la conquista del Perú pasó a Venezuela, fundando la ciudad de Trujillo. Alonso García Bravo fue el constructor de la ciudad de Méjico después de ser conquistado por Hernán Cortés. ARMAS Las armas principales del apellido García son las siguientes: en campo de azur, una garza de plata; bordura de gules. En Galicia, Asturias y Burgos: En campo de plata una garza de sable con el pecho rajado. Bordura de gules con el lema en letras de oro: "De Garcia arriba nadie diga". Las casas García que radicaron en las ciudades de Murcia, Lorca y Requena, traian: de oro, con un árbol de sínople sobre ondas de agua de azur y plata, sumado de una garza blanca. Al pie del tronco, un león de su color echado. Algunos García, en Catalunya, llevan: de oro, con un montículo de sinople, sumado de una garza de sable. | |
Puntos: |
29-11-09 18:45 | #3997819 -> 3997732 |
Por:jsaizvalero ![]() ![]() | ![]() ![]() |
EL APELLIDO GIL-GIL-GIL De este apellido no puedo hablarte ya que el foro considera este nombre un insulto. | |
Puntos: |
28-02-10 19:52 | #4774686 -> 3997732 |
Por:jsaizvalero ![]() ![]() | ![]() ![]() |
LOS ALVAREZ DE LA BARREDA (y otros) ÁLVAREZ DE LA BARREDA (y otros). El linaje de Álvarez de la Barreda es originario de Enguídanos (Cuenca), radicado en Manzanares (Ciudad Real), y una de cuyas líneas descendientes contemporáneas está representada por don Francisco Álvarez Armenteros, vecino de Madrid, casado con doña Carmen Gómez Medina, en cuyo matrimonio han tenido los siguientes hijos: doña María Carmen, don Francisco, doña Maía del Espíritu Santo, doña María de las Mercedes y doña María Álvarez Gómez (según el “Blasonario de Consaguinidad Ibérica, Volumen 1” de Ampelio Alonso y otros). El escudo primitivo de este linaje está tajado de gules, en jefe, una estrella de oro en campo azur, y en punta un ciervo de su color en campo de plata. El todo por bordura de oro. Los Álvarez de la Barreda eran de Enguídanos (Cuenca), y de ese linaje fue Nicolás Álvarez de la Barreda, natural de Villanueva de la Jara y Caballero de Santiago, en cuya Orden ingresó el 16 de Marzo de 1758. Sus antecendentes según el libro de “Caballeros de Santiago, siglo XVIII, libro 4” de Vicente de Cadenas y otro, son los siguientes: -(1) JOSÉ ÁLVAREZ BEAMUD casó en Enguídanos con Clara Beamud. Tuvieron como hijo a: -(2) ALONSO ÁLVAREZ DE LA BARREDA, nacido en Enguídanos el 25 de marzo de 1641 y que fue alcalde de esta Villa en 1662 y 1678 y Alcalde de la Hermandad en 1671. Casó en Enguídanos, el 22 de febrero de 1667 con Catalina de Luján , nacida en Enguídanos el 25 de marzo de 1641, hija de Francisco de Luján y Rodríguez y de Catalina Murciano de Valenzuela (casados en Enguídanos, el 25 de abril de 1633). Testó en Enguídanos el 12 de Mayo de 1701. Alonso Álvarez de la Barreda y Catalina de Luján tuvieron por hijos a Alonso (que sigue en la Línea 1), María (que sigue en la línea 2), Clara y Francisca. LÍNEA 1: -(3.1) ALONSO ÁLVAREZ DE LA BARREDA, nacido en Enguídanos el 21 de Enero de 1671. Abogado. Alcalde de la Hermandad en 1708 y 1717. Casó en Villanueva de la Jara con Josefa Clemente y Arostegui, (hermana José alcalde de esta última población en 1751 y nacida en la misma el 15 de junio de 1684). Alonso tuvo poderes para testar en Enguídanos en 1729. Tuvieron por hijos a Nicolás (que sigue), Benito, Pedro, Vicente, Ana María e Isabel. -(4.1) NICOLÁS ÁLVAREZ DE LA BARREDA y CLEMENTE, nacido en Villanueva de la Jara el 31 de julio de 1709. Alcalde en 1732 de Villanueva de la Jara y Alcalde de la Hermandad en 1733. Casó en Villanueva de la Jara el 15 de enero de 1660 con Isabel Cañabate. Tuvo poder para testar en Villanueva de la Jara el 18 de agosto de 1742. Tuvieron por hijos a Pedro, Alfonso, José, Josefa e Isabel. LÍNEA 2: Por otra parte, de María Álvarez y Luján, también hija de Alonso Ávarez de la Barreda (2) y Catalina de Luján, desciende Pedro Zamora y Fernández de la Gruesa, caballero de la orden de Santiago según expediente del año 1786 ( “Caballeros de la Orden de Santigo: siglo XVIII. Tomo VI”). -(3.2) MARÍA ÁLVAREZ Y LUJÁN, casó con Juan de Luján y Beamud y tuvieron a Isabel (que sigue). -(4.2) ISABEL DE LUJÁN BEAMUD Y ÁLVAREZ, casó en Enguídanos en 1695 con Gaspar Prieto Ramírez (hijo de Antonio Prieto Ramírez y de Josefa Ballesteros), regidor de Villanueva de la Jara. Tuvo poder para testar en Villanueva de la Jara el 20 de septiembre de 1709. Tuvieron por hijos a Josefa, María (que sigue) e Isabel. -(5.2) MARÍA PRIETO LUJÁN, nacida en Enguídanos el 25 de septiembre de 1699. Casó en Villanueva de la Jara el 4 de septiembre de 1717 con Pedro Zamora Aguilar, Abogado de los Reales Consejos, Alcalde Ordinario del Peral (nacido en Gabaldón el 25 de abril de 1688 y viudo de Antonia Peinado y Valenzuela). María Prieto Luján testó en el Peral el 1 de junio de 1751. Tuvieron por hijos a Mateo Antonio, Blas Antonio, Felipe Antonio (que sigue) y María Antonia. -(6.2) FELIPE ANTONIO ZAMORA Y AGUILAR, Electo Alcalde de la Hermandad, nació en el Peral el 16 de mayo de 1731 y casó en Albacete (San Juan Bautista) el 20 de abril de 1755, con Josefa Fernández de la Gruesa, nacida en Albacete (San Juan Bautista) el 20 de abril de 1739. Tuvieron por hijo a Pedro Zamora y Fernández de la Gruesa (que sigue). -(7.2) PEDRO ZAMORA Y FERNÁNDEZ DE LA GRUESA. Capitán del Regimiento provincial de Chinchilla y Electo Alcalde de la Hermandad. Nació en Albacete (San Juan Bautista) el 20 de abril de 1758. Caballero de la Orden de Santiago según expediente del año 1786). Las Familias Alvarez, Luján, Beamud, Cerdán y Coba estuvieron emparentadas ya en esta época en Enguídanos, teniendo a hijosdalgos como descendientes como puede verse en el Catastro de la Ensenada de Enguídanos de 1752. Estos emparejamientos de la nobleza hacen que no sea extraño que Don Joaquín Félix de Samaniego Urbina, Conde de Torrejón y Marqués de Valverde de la Sierra, tuviese el derecho sobre un censo en la villa de Enguídanos a mediados del siglo XIX (Archivo General de Simancas ES.41168.SNAHN/1.101.1.2.3//TORREJON,C.7,D.14). JUAN DE LUJÁN Y BEAMUD y MARÍA ÁLVAREZ CERDÁN tuvieron por hija a Catalina Luján y Beamud, nacida en Enguídanos. de quien desciende Juan Modesto Mota y Zamora Moreno y Peinado, Oidor de la Real Chancillería de Valladolid, según consta en los “Expedientes de Carlos III de 1741-1847” de Vicente de Cadenas y otro. Catalina Luján y Beamud casó el 1 de junio de 1699 con Alonso de la Mota y de la Mota, nacido en Chinchilla, Alcalde de la Santa Hermandad en 1737 y Juez de Montes por el estado noble D. Gaspar de La Mota (su padre) en 1692, y fueron bisabuelos paterno paternos de éste caballero. En las Respuestas del Catastro de la Ensenada de Enguídanos se citan como hijosdalgos en esta Villa a: “Domingo de Lujan Coba, Pedro de Lujan de Lope: Manuel de Lujan de Lope: Don Francisco de Lujan Veamud: Don Antonio Balthasar de Lujan: Don Jorge de Lujan Albarez; Don Manuel de Lujan, Don Manuel de Lujan Coba Menor: Don Manuel de Lujan Coba mayor, Don Manuel de Lujan Coba mediano: Don Francisco de Lujan Albarez; Don Pedro de Lujan Lunar: Don Francisco de Lujan Coba: Don Manuel de Lujan Lorente: Don Francisco de Lujan Torre: Don Miguel de Lujan Ruiz; Don Martin de Lujan Torre maior, Don Bartholome de Lujan del Rey, Don Manuel de Lujan del Rey, Don Juan Cerdan de Lujan, Don Juan de Lujan de Lope; Don Balthasar de Lujan, Don Andres de Lujan, Don Antonio de Lujan de Lope: Don Bartholome de Lujan Albarez, Don Miguel de Lujan Perez, Don Juan de Lujan Perez: Don Juan de Lujan Rey, Don Diego de Lujan de Lope, Don Juan de Lujan de Ruiz, Don Pablo de Lujan Perez, Don Joseph de Lujan de Lope, Don Agustin de Lujan, Don Bartholome de Lujan de Lope y Don Diego de Lujan de Lope, Don Diego de Lujan de Lope: y Don Francisco Lujan Perez: Don Pedro de Lujan de Lope, Don Miguel de Lujan y Don Martin de Lujan Torre” Podemos suponer que el apellido Cerdán es un castellanismo de Cerdá, el mismo de que Cerda o de la Cerda; lo cual los haría descendientes del del Infante D. Fernando de la Cerda, hijo primogénito del Rey D. Alfonso X "el Sabio". Y no es muy aventurada esta hipótesis ya que los de la Cerda emparentaron con María de Albornoz, señora de Villora. Su escudo trae como armas: Cuartelado, 1º y 4º de Castilla partido de León; 2º y 3º de Francia. Hubo un Antonio Cerdán que fue procurador general de la villa de Enguídanos allá por el 1801. Otro personaje a citar es D. Tomás Luján Murciano, nacido en Enguídanos (Cuenca) y párroco de San Juan, en la villa de Moya. Fue nombrado en 1856 canónigo de la catedral de Ciudad Rodrigo, de donde pasó años más tarde a la de Badajoz. A su muerte en 1902 fundó varias becas en el seminario de Cuenca para hijos de Enguídanos, La Pesquera y de todo el arciprestazgo de Motilla del Palancar. El apellido Beamud (como el de Yniesta o Algarra) despeja claramente las dudas al ser el nombre de una población de Cuenca e indicaría la procedencia de este apellido. No podemos olvidar a Juan Álvarez de Toledo, regidor de Cuenca, procedente de una familia judeoconversa, Procurador en la Cortes de 1520, corregidor de Antequera (1520) y Alhama (1522), IV Señor de Cervera, a quien en 1510 se hace entrega de la fortaleza de Enguídanos, a posteriori de su tenencia por los Jaraba y los Barrientos (Archivo de Simancas ES.47161.AGS/1.1.37.2.1//CCA,CED,7,234,14 ). Juan Alvarez de Toledo chocó reiteradas veces con Diego Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete. Así lo prueba, por ejemplo, la concesión de licencia para portar armas que se concedió en agosto de 1509 a Juan Álvarez de Toledo y Garcí Hernández de Alcalá, que declararon temer agresiones del guardamayor (Don Diego Hurtado de Mendoza) por la fuerte enemistad que les tenía. Y de hecho el día de San Juan Bautista del año 1510, el regidor Juan Álvarez de Toledo fue víctima de un ataque perpetrado en el interior de la propia catedral, cuando se estaba celebrando un oficio litúrgico, por un criado del guardamayor llamado Alonso Enríquez, que le causó graves heridas. Juan Álvarez de Toledo y García Álvarez de Alcalá fueron los regidores que mayor empeño pusieron en estos años en denunciar en la Corte los presuntos abusos cometidos por el guardamayor y su bando en la gestión de los asuntos públicos en Cuenca, y los que más abiertamente se opusieron a su política. La tenencia de los Señores y Condes de Cervera del Llano sobre esta fortaleza queda patente en Juan Nicolás Älvarez de Toledo “VII Señor de Cervera”, nacido en 1573. Pero hablar de los Álvarez de Toledo (en su rama conquense) y su relación con la fortaleza de Enguídanos merecen otro apartado como lo merecen los Luján. | |
Puntos: |
Tema (Autor) | Ultimo Mensaje | Resp | |
35 incendios en Enguidanos queman 11.85 Ha durante el decenio 2001-2010 Por: Foro-Ciudad.com | 27-09-12 00:52 Foro-Ciudad.com | 0 | |
Foto: Enguídanos (pintura) Por: barbara8 | 09-01-10 20:44 jsaizvalero | 1 | |
Foto: san Isidro Por: Maxi Perez | 24-11-09 23:23 jsaizvalero | 1 | |
La biblioteca Por: jsaizvalero | 08-10-09 22:40 jsaizvalero | 0 |
![]() | ![]() | ![]() |