Mayos de Enguidanos de mas de 250 años de antiguedad (RECTIFICADO) Los Mayos de Enguidanos son una tradición más que centenaria. El padre de mi padre ya decía que su padre ya los cantaban con la misma letra de hoy, esto es si mi padre hoy tendría 91 años estaríamos hablando de 250 años aproximadamente. Se cantaban en la peña de los mayos que todos los mayores la conocemos, hoy donde está el santo, después por las calles se cantaba a las mozas. Siendo yo pequeño de unos 6 o 7 años ya acompañaba a cantarlos con aquella rondalla de mayores que hoy los mayores de 60 años recordaran: el tío Benito, Nicasio el choto, el tío Adon y otros que no recuerdo en este momento. Recuerdo que de solista cantaba aquel, Paco el molinero, los mayores aun lo recordaran. Yo soy M. Pérez y en los últimos años participo en los mayos por eso quiero plasmarlos aquí. Como sabemos ay tres mayos: mayos de la virgen, de la cruz y de las mozas Primero empezare por el “Mayo de las mozas”, que es el menos conocido: Ya que hemos llegado Todos a tu puerta, De ese dulce sueño Salada despierta. Que aguardando estamos A la primavera, Del abril cumplido La noche postrera. En tu patio hermosa Plante una arboleda, Los frutiles ramos A tu cama llegan. De quien es el mayo Pongo a daros cuenta Señora (como se llame) Sea en hora buena. Que el señor (como se llame) Por mayo se os hecha Quiérelo (como se llame ella) Quiérelo y que os quiera Que a vuestros amores Se rinde y sujeta. Y ahora señora Si me dais licencia Pintare tu garbo De pies a cabeza. Esa tu cabeza Aunque pequeñita, En ella se forma Una margarita. Tus rubios cabellos De oro son macizos, Donde se sostiene Todo el artificio. Esas tus orejas Con esos pendientes, Están adornando Tu cara y tu frente. Tu frente espaciosa Es campo de guerra, Donde el rey cumplido Planto su bandera. Dos arcos triunfales Dama son tus cejas, Donde esta Cupido Disparando flechas. Tus hermosos ojos Disparan saetas, Que a los corazones Pasan a derechas. Esas tus mejillas Tabaques de rosas, Blancas y encarnadas Frescas y olorosas. Tu nariz aguda Es filo de espada, Que a los corazones Sin sentir los pasa. Tu boca risueña Menudita el habla, Los dientes se golfán La lengua encarnada. Ese hoyo que tienes En esa barbilla, Ha de ser sepulcro Para el alma mía Ese cuello hermoso De blanco alabastro, La lengua se turba Solo al pronunciarlo. Tus pechos dos fuentes Manan agua clara, Donde yo bebiera Si tú me dejaras. Tus brazos dos ramos Con diez azucenas, Que en cualquier asilo Se encuentra con ellas. Esas tus dos manos Cargadas de anillos, Que son para mis prisiones Cadenas y grillos. Tu cintura un junco Criado en la playa, Todos van a verla Como es tan delgada. La falda es la nave Dibujar no puedo, Toda tu hermosura Te la cubre un velo. Ya vamos llegando A partes ocultas, Nadie diga nada Si no le preguntan. Esos tus dos muslos Son palos de iglesia, Donde se sostiene Toda tu belleza. Esas tus rodillas Formadas a torno, De tanta hermosura Te sirven de adorno Tus pies pequeñitos El andar menudo, Con esos pasitos Engañas al mundo. El zapato blanco Las medias de seda, Las hebillas de oro Quien te las pusiera. Ya hemos acabado Dama en dibujarte, Si en algo he faltado Puedes perdonarme. Del rollo nada os digo Pues sabéis la obligación, Conforme sea el rollo Será la satisfacción. Si llegas a hacer el rollo Con aceite miel y masa, Por dios no os quedéis corta Que todo se queda en casa. Si quieres saber (nombre de ella) Quien aquí mando cantar (Nombre de el) se llama el mozo. Vuestro querido y galán Si quieres saber (nombre de ella) Quien aquí nos ha traído (Nombre de el) se llama el mozo El que ha de ser tu marido. Comentario: Lo del rollo es que antiguamente le hacia la moza un rollo de pan a su pretendiente, que después cuando los quintos los paseaban por el pueblo en una gran lata o vara de sabina, esto lo recordaran los mayores A continuación “Mayo a la Virgen”: Gracias a dios que he llegado A la puerta de los cielos, Donde está la virgen pura Y el santo sacramento. Gracias a dios que he llegado A la puerta de los cielos, Y del coro celestial Y de los ángeles bellos. Con el favor de Jesús Y de la virgen sagrada, A la puerta de los cielos Damos la primera entrada Y después de haberla dado Con alegría y contento, Hagamos la reverencia Al santísimo sacramento. Y así para proseguir De que este mayo al principio, Le pido a la celestial La aurora del sol divino. Amparo favor y gracias Que con este patrocinio Para mi constante pluma Sacar este paso en limpio. Atención bello auditorio Que silencio necesito, Para poder continuar En este santo recinto. Gracias a dios que las voces Alegres todas comienzan A continuar alabanzas De las que de gracia llenan Pero si ha de seguir Este mayo con acierto, Pidamos todos licencia Al santísimo sacramento La licencia que pedimos La tenemos concedida, Del santísimo sacramento Y de la virgen María. Ya tenemos la licencia De todo lo principal, De la señora justicia Y del cura parroquial. Puesto que ya la tenemos No debemos vacilar, A la virgen soberana Principiamos a ensalzar. Adiós sagrada María Llena de gracia y contento, Del confitorio divino Os pido nos deis acierto. Si es que habéis de conseguir De vuestro vientre inmenso, De la virgen tus bondades Os pido no deis acierto. Pues si habéis de concebir Que no conozco ni tengo, La quinta postrera rosa De los gozos y misterios Es cuando el niño perdido Lo encontraron en el templo María y José su esposo Disfrutando de contentos. Después de estas cinco rosas Hay otras cinco que dieron, Rosal y jazmín precioso Todo de sangre vertieron La primera de esta es La triste oración del huerto, Donde Cristo sudo sangre Orando a su padre eterno. La segunda deshojada Para aquel manso cordero, Con los cinco mil azotes Quedo llagado y desecho. La tercera es la corona Que de espinas le pusieron, Los sacrílegos judíos Que atravesó su cerebro. La cuarta rosa es la cruz Cuyo intolerable peso, Le hizo arrodillarse a Cristo Y la quinta le pusieron De pies y manos clavado Aquel celestial cordero, Corona de tres clavijas Formados de vuestros hierros. Al martirio que le daban Al inocente cordero, Levanto tan alta voz Que le oyeron en el cielo. Virgen del rosario Si me dais licencia, Pintare tu garbo De pies a cabeza. Tus rubios cabellos De oro son macizos, Donde se sostiene Todo el artificio. Con lazos dichosos De gozar y perlas, Tu frente espaciosa La luna serena Plazos del amor Que presenta guerra, Contra Lucifer Que teme y no llega Tus hermosos ojos Disparan saetas, Que a los corazones Pasan derechas. Tu nariz jazmín Tus labios corales, Tu lengua graciosa En todas verdades. Tu boca risueña Menudita el habla, La lengua se turba Solo en pronunciarla. Tu barbilla un “ay” De la omnipotencia, Farol tu garganta Que alumbra la tierra. Tus hermosos pechos Es donde sustenta, La sabiduría Y divina ciencia. Tu cintura un junco De la primavera, Bien afacionada Y de gracia llena. De alabastro son Tus bellas rodillas, Columnas hermosas Muslo y pantorrilla Tus pies gran señora Van tan al compas, Que la arquitectura No puede ser más. Virgen del rosario Si me dais licencia, Os daremos mayo Qué bien os parezca. Preciosa virgen María Más hermosa que las flores, Vuestro esposo san José Pena por vuestros amores. Recibir señora Centro y demás, Recibir las varas Que san José os da. Y ahora ofrecemos Que seáis nuestra madre, Con afecto puro Contaros la salve. Dios te salve de los cielos Reina heroica admirable, Madre de piedad y fruto De misericordia grande. Vida por la cual vivimos Dulzura de nuestra madre, Esperanza en quien espera Vuestra gloria indeleitable. Eres pues nuestra abogada Vuelve a nosotros afable, Esos misericordiosos Ojos tuyos deleitables. Después de que a este destierro De nuestra divina madre, A Jesús fruto bendito De tu vientre solo afable Reina de los medianeros De los hombres santa madre, Para que seamos dignos De alcanzar los inefables. Promesa de Jesucristo Por siglos y eternidades Madre la más pura De entre todas ellas, Que el verbo divino Solo en ti se encierra Sois la que en los cielos Por madre os daba, Favor hijos de Eva Madre soberana. Eres el consuelo De los afligidos, Que aquel que te llama Encuentra en ti alivio. En fin sois señora Madre de dios soberana, Templo de trinidad Consuelo de desdichados. Ejemplo de castidad Alegría de los santos, Y celestial paraíso Primavera abril y mayo. Vos sois hermosa doncella Más luciente que los astros, Que a veintitres de noviembre De edad catorce años Y tres meses no cumplidos Con san José os desposaron. Varón lleno de virtudes Justo esclarecido y santo, Con más flores que en abril Y más hermosa que en mayo. Sois hija y madre de dios Sois arcángel soberano, Sois casa y trono de dios Y sois lo que yo no alcanzo. Adiós divina María Adiós divino sagrario, Adiós señora que ya…….. De vuestra puerta nos vamos Con el gozo y alegría De haberos cantado el mayo. Y ahora os pedimos En que nos concedas, La gloria en el cielo La paz en la tierra. Y de todos frutos Una gran cosecha, En que así lo hagáis Muy poco os cuesta. Y ahora nos falta Deciros también, Nos abráis las puertas De la gloria. Amen…. A continuación “Mayo de la cruz”: Gracias a dios que he llegado En lo abundante del año, En el tiempo más feliz Y de todos deseado. En este día sereno En este sitio que estamos, Le venimos a cantar A la santa cruz de mayo. Santa cruz bendita Hoy se celebra tu día, Rogad al rey de los cielos Por todos los de esta villa. Y pues somos tus devotos Con el alma y con la vida, Os saludamos diciendo Mil veces avemaría. Y supuesto hemos venido A la puerta de la iglesia, Al santísimo sacramento Hagamos la reverencia. A la virgen del rosario Le hemos de pedir licencia, Para cantar el mayo En la puerta de la iglesia. Al señor de san Lorenzo También licencia le pido, Que nos de su gracia Y su amor bendito. A la real justicia Le pido permiso, También a las flores Jazmín y Jacinto. Y supuesto que tenemos La licencia conseguida, Le cantamos el mayo A la santa cruz bendita. Santa cruz bendita Humildemente postrada, Os pido me deis acierto Para discurrir el mayo. Ya lo he discurrido Voy a pronunciarlo, A vos precioso madero En quien nuestro redentor, Escogió para su trono Al que con gusto abrazó. Que fue nuestro buen Jesús Que ya muerte recibió Aquí este día acordamos Y levantando la cruz, Os saludamos diciendo Con el alma y el corazón. Dios te salve cruz bendita Pues en ti se deleito, Todo el linaje de Adán El cual cautivo quedo. Para salvarnos a todos El que en tus brazos murió, Con mucho gusto y contento Porque el cielo nos abrió. Tú eres la querida esposa De todo un dios que vivió, Derramando en ti su sangre Con la cual te roció. Veo tu mano derecha Con un clavo traspasada, Miro feroz instrumento Con que ha sido quebrantada. Tu mano siniestra miro Llegando con mil horrores, Con ambos brazos abiertos Abraza a los pecadores Tus benditos pies clavados Contemplan con humildad, Alma mi bien que me mira Con alta contemplidad. Es el madero pesado Desde el calvario al camino, En su persona llagado En ambas sienes divino. Por mis culpas te ataron Y por mi amor te prendieron, Al calvario te llevaron Y en una cruz te pusieron. Diole muerte en un madero Aquel dios que nos guio, Aquel hombre que a los hombres Con su pasión redimió. Santa cruz bendita Acipres dorado, A Jesús de nazareno Vos sois echado por Mayo. Quiérelo vos cruz Quiérelo vos Reina, Que es el Rey de Reyes De cielos y tierra. Salve margarita hermosa Que las flores son estrellas, Salve pues jacpe Que a dios serviste de mesa. En el jardín de los justos Donde perece y recrea, Salve margarita hermosa Que a luye con cinco letras. Ahora pedimos todos Perdón de las culpas nuestras, Os pedimos que seáis Abogada y medianera. Para con dios y su madre Alcanzar la gloria eterna, Hacemos la bendición A los justos de la tierra. Que merezcamos tener Una abundante cosecha, Y tener misericordia De aquí estas pobres abejas. Que bajan de vuestro árbol Se refugian con ternura, En quien todo confiamos Toda la esperanza nuestra. A ti reina suplicamos Con ansia fervor y celo, Para con tu entendimiento Ser dirigidos al cielo. Adiós santa cruz bendita Adiós Jesús nazareno, Adiós Virgen del rosario Adiós espíritu bueno. Adiós que ya me despido Dando fin a vuestro Mayo, Dios nos de salud y gracia Para llegar a otro año. Maxi Pérez
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