DE TODO UN POCO Cruje el mundo como si fuera una patata frita y mientras algunos disfrutan con su papel de verdugos otros le damos vueltas al asunto y denunciamos a los cuatro vientos las faltas de libertades que recorren el mundo en esta parte de la historia de un siglo XXI a todos los efectos más culto e instruido. No puedo con las guerras ni con que en ellas mueran siempre los mismos, es decir los inocentes y los niños que se convierten en cenizas, huesos y humo cuando explotan esos pepinos fabricados con toda clase de lujos en industrias militares repartidas por todo el mundo. Se estremece el planeta tierra mientras se saludan los armisticios sibilinos firmados por varias partes y aplaudidos cuando los muertos se cuentan a centenares y cuando todos inmersos en la vorágine de un mundo caótico y muy genuino jugamos a ser decentes y a ayudar lo justo. Lo de Oriente Próximo, Medio, Anular y Petrolífero no tiene nombre y si alguno se lo puso yo no encuentro motivos para no detener esa barbarie tan primitiva que sirve de cebo para que piquen los incautos y desaprensivos y se lleven pingues beneficios a costa del sufrimiento de los justos. Yo quisiera un mundo mejor sin obuses ni pepinos y sin tanta carrera armamentística y sin tan falsos armisticios que solo sirven para encumbrar fracasos estrepitosos de los políticos. Mueren inocentes mientras cada uno de nosotros perseguimos otros asuntos y nos asomamos a la prensa para leer poco y mirar las carteleras de los cines y los anuncios Autor: José Vte. Navarro Rubio |