Casasimarro - Cuenca

Un cura puede decir que la homosexualidad es una enfermedad y debe ir a un psiquiatra.

Un arzobispo puede decir que las mujeres no pueden hacer lo mismo que los hombres.

Un obispo puede llamar paletos a los que no profesan su religión.

Un obispo puede decir que no se pueden juzgar los casos de niños robados porque en aquellos tiempos era "normal".

Un cura puede defender a Franco y decir que salvó a España y que para ello cuenta con el beneplácito de la jerarquía eclesiástica, por no hablar de lo que comento acerca de que la homosexualidad “es una degeneración” que debería estar prohibida porque obedece a “complejos de inferioridad y fracasos sentimentales”.

¿Su castigo? Exención del IBI, 200 millones a través del IRPF y un "sueldo" mensual de casi 13 millones de € además de beneficios fiscales varios.


Un músico realiza un vídeo casero hace 20 años para su uso y disfrute, se lo roban, lo cuelgan el Internet y le denuncian por ofensas a los sentimientos religiosos. Encima que enseña a cocinar...