El resurgimiento del franquismo Fuera máscaras, fuera velos, fuera todo. Ya no es necesario disimular, por eso mismo un Ministro de Interior se permite el lujo de mandar detener a la gente. Yo aún tenía la esperanza de que aquellos tiempos no volviesen, pero esa esperanza se va desvaneciendo, además, de forma exponencial. Yo creía que el sistema judicial era un poco decente, tanto como para al menos guardar la formas, que era un juez el que con el conocimiento de la ley y los poderes que le han sido conferidos determinaba quien debía ser detenido, pero no, ahora nos saltamos el paso del juez, y es el Ministro el que dice qué, cómo, cuando y donde se hacen las cosas. Pero decimos que esto es una democracia y por arte de magia (o mafia) todo se convierte en mundo de colores. ¿Quién hablaba de separación de poderes? Parece que eso se ha olvidado, pues incluso el Gobierno quiere ejercer el poder judicial. Llegando a indultar alcaldes del PP condenados por corrupción, véase el ahora ex-alcalde de Valle de Abdalajís. |