El PSC tiene ante sí las elecciones más dramáticas de su historia. Parece difícil explicar como después de tener dos presidentes de la Generalitat y d El lento camino hacia la irrelevancia política El PSC tiene ante sí las elecciones más dramáticas de su historia. Parece difícil explicar como después de tener dos presidentes de la Generalitat y de superar en votos a CiU, se ha visto inmerso en una lucha codo a codo con el PP, e incluso con ERC, para mantener su segundo puesto como fuerza parlamentaria. Los 28 diputados que el PSC tiene en la actualidad, y que ya supusieron su peor marca en la historia de la democracia, pueden parecer el paraíso electoral de confirmarse los peores presagios. A saber, que el PSC pierda más de diez escaños y quede relegado a la irrelevancia política con CiU triplicando el número de diputados socialistas. ERC En busca de convertirse en la muleta necesaria de CiU El cambio de dirección en ERC hace algo más de un año ha supuesto una bocanada de aire fresco para la formación. Oriol Junqueras cogió las riendas a escasos meses de unas elecciones generales en las que mantuvieron el tipo con dos diputados. El cambio de etapa sirvió para enterrar la época del tripartito y potenciar la reivindicación soberanista por encima de las políticas de izquierdas de sus predecesores. El cambio de rumbo no sólo ha frenado la hemorragia de votos sino que las encuestas les son bastante propicias hasta el punto de recuperar buena parte del terreno perdido y de tener a CiU llamando a su puerta para un pacto estable. ICV ICV recupera terreno gracias a su oposición frontal al Govern ICV, como integrante del tripartito, también tenía que hacer borrón y cuenta nueva pese a que su afectación electoral fue considerablemente menor a la del PSC o ERC. Por este motivo, trajeron de vuelta a Joan Herrera con la intención de sustituir a Joan Saura, senador en la actualidad. Herrera se a distinguido por ser especialmente ácido en sus críticas a Artur Mas y a la gestión de CiU en la Generalitat. No es de extrañar, pues, que recoja buena parte de los votos perdidos por el PSC e incremente su número de escaños en el Parlament. En su contra juega el que mantenga a algunos altos cargos del tripartito en las listas. De la incógnita de Ciutadans a la desaparición de Solidaritat Ciutadans, que en sus inicios fue visto como un partido con fecha de caducidad, puede consolidarse definitivamente en el arco parlamentario si lograr formar grupo propio como predicen algunas encuestas. A su favor juega el discurso anti independentista y los votos que pueda arañar al PP por su desgaste al frente del Gobierno. El resto de escaños, sin embargo, es una incógnita. Solidaritat podría desaparecer tras el rearmamiento de ERC o incluso la CUP (Candidaturas de Unidad Populr) podrían pasar a ocupar su espectro parlamentario. Además, podría suceder también que el partido xenófobo Plataforma por Cataluña consiguiese representación suficiente. |