Silencio. La contaminación acústica ha descendido en nuestro pueblo a niveles tales que hay momentos en que se escucha el silencio;ya no se oyen las estrepitosas motos que,con el escape libre,ponían a prueba la resistencia de los tímpanos de todos aquellos que teníamos la desgracia de estar cercanos a su trayectoria,no sé si este cambio es debido a que los pilotos de aquellas terribles máquinas se han hecho mayores y las han cambiado por coches,si ha sido por la actuación de las autoridades responsables de solucionar el problema ó por un cambio de actitud hacia los demás de los conductores,sea como fuere hemos mejorado una "jartá" en este aspecto. Ahora la asignatura pendiente en esta materia es sacar la Caseta Municipal de su ubicación actual en el centro del pueblo llevándola a un lugar donde no moleste a aquellas personas que,por los motivos que sean,no estan en condiciones de participar en las actividades a desarrollar en la misma,ó no quieren. |