Villanueva del Rey - Cordoba

La última ocurrencia de la Ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín sobre su intención de proponer legislar, acerca de la privación de la custodia de los hijos, a los padres denunciados, por violencia de género, una vez admitida a trámite dicha denuncia por un Juez, Magistrado, presupone la culpabilidad del denunciado persé y, por ende conculca el derecho constitucional a la presunción de inocencia establecido en el at. 24.2 de la Constitución Española.
Bien está, que como "medida cautelar" atendiendo a los hechos denunciados, a las pruebas indiciarias obtenidas y/o aportadas, los Jueces y Magistrados en la digna labor de administrar justicia y, siempre que lo consideren necesario, priven de la custodia de los hijos a determinados individuos, como así lo atestiguan, los más de once mil casos sobre los que, en ese sentido se han pronunciado Jueces y Magistrados desde la implantación y aplicación de la Ley sobre violencia de género.
Ahora bien, lo que la Sra. Ministra propone es establecer la culpabilidad de antemano; cuestión ésta nada baladí, contraria a lo que en la actualidad viene regulado en la Ley y, probablemente inconstitucional. En nuestro sistema jurídico (derecho constitucional, penal, contencioso administrativo,etc.) la culpabilidad no se presupone, sino todo lo contrario, nuestra legislación obliga a probar suficientemente la culpabilidad del reo, antes de que recaiga condena expresa por delito doloso y/o imprudente (art. 25 de la CE y art. 5 del Código Penal), acordada en sentencia firme dictada por Juez, Magistrado o Tribunal de Justicia competente en la materia. Es más, la jurisdicción y la doctrina penal van aún más lejos si cabe, en caso de duda los Jueces, Magistrados y Tribunales aplicarán como principio general: el denominado "indubio pro reo". Es decir todos ellos deberán fallar en favor del reo (denunciado, inculpado, procesado, acusado...); y declararlo inocente en todo caso sino no queda probada la culpabilidad.
Huelga por tanto decir, que lo pretendido por la Sra. Leire Pajín se nos antoja afirmar, parte de una fijación al más puro estilo feminista, falto del más mínimo rigor jurídico, como así debería ser, por tratarse de un tema de extrema importancia. Echamos en falta pues que, en este como en tantas otras materias, el Gobierno en su afán de conseguir determinadaos avances en materia de igualdad de género y de mejoras para los más desfavorecidos no haya instado (mucho nos tememos), la emisión del oportuno informe previo emitido por los Servicos Jurídicos del Estado, necesariamente preceptivo en aspectos técnico-jurídicos como el que nos ocupa.
Ni que decir tiene, que estamos a favor de toda clase de medidas que contribuyan a erradicar esta lacra social, que año tras año continúa cobrándose vidas y maltrato humano (contra mujeres mayoritariamente), desectructurando familias enteras y avergonzando a la sociedad. Los enormes esfuerzos políticos y sociales no parecen haber alcanzado los frutos deseados; sin embargo, Gobierno, instituciones y ciudadanos, deben continuar volcándose en ello, pero eso sí obviamente, respetando la legalidad vigente.

¡Ah! Para conocimiento de la Sra. Ministra, Leire Pajín, se dice CÓNYUGE, y no CÓNYUGUE.

Utopia.2
BCN

No se si la Sra. Ministra sabe que en algunos casos de violencia de género esto ya esta ocurriendo. Junto con la orden de protección a la victima (y dependiendo de la edad) el juez o jueza otorga la custodia a la madre, si bien la patria potestad sigue siendo de ambos.

La retirada de la custodia debe ser automática y preventiva, sólo en el caso de juicio realizado y culpabilidad clara y manifiesta, de lo contrario se vulnera los derechos de una de las partes sin respetar el principio de inocencia. También se considera la perdida de la custodia temporal en casos manifiestos de violencia y al igual que se aplica la prisión preventiva, dictado por un juez.

Solo espero que llegue el día en el que no haya que escribir mas sobre este tema, mi total apoyo a las mujeres maltratadas, ¡denunciad!, la primera puede que pille de sorpresa pero no deis la oportunidad a una segunda, no más muertes y no más maltrato a una persona sea del sexo que sea, edad o condición social o raza.

No se si han muerto 68 o 69, son muchas. Esto tiene que acabar, es otra forma de terrorismo “el domestico”.