¡ASTURIAS, PATRIA QUERIDA...! Asturias y, en concreto la ciudad de Avilés representan para mí, mi segunda “Patria Chica”, ciudad a la que nos trasladamos por motivos laborales y en la que viví junto a mi familia, aproximadamente un año de mi preciada vida, cuando tan sólo tenía cuatro añitos. Y, como de bien nacidos dicen que es ser agradecidos, desde aquí quiero rendirle mi más sincero homenaje y mi más profundo agradecimiento a Asturias y a su gente, que nos acogieron con la hospitalidad que caracteriza a los pueblos de la cornisa cantábrica y, por ello también, me solidarizo con los mineros asturianos ante la pretendidos recortes de la CEE a las ayudas a la minería del carbón español; en su honor les dedico el himno oficial del Principado de Asturias y el poema/himno/canción de Víctor Manuel: -1- Asturias, Patria querida, Asturias de mis amores; ¡quién estuviera en Asturias en todas las ocasiones! Tengo que subir al árbol, tengo que coger la flor, y dársela a mi morena que la ponga en el balcón, Que la ponga en el balcón, que la deje de poner, tengo que subir al árbol y la flor he de coger. -2- Asturias, si yo pudiera, si yo supiera cantarte. Asturias verde de montes y negra de minerales. Yo soy un hombre del sur; polvo, sol, fatiga y hambre hambre de pan y horizontes, hambre. Bajo la piel resecada ríos sólidos de sangre y el corazón asfixiado sin venas para aliviarte. Los ojos ciegos, los ojos ciegos de tanto mirarte sin verte Asturias lejana hija de mi misma madre. Dos veces, dos has tenido ocasión para jugarte la vida en una partida y las dos te las jugaste. Quién derribará ese árbol de Asturias ya sin ramaje desnudo, seco, clavado; con su raíz entrañable. Que corre por toda España crispándonos de coraje. Mirad, obreros del mundo, su silueta recortarse. Contra ese cielo impasible vertical, inquebrantable; firme sobre roca firme, herida viva su carne. Millones de puños gritan su cólera por los aires, millones de corazones golpean contra tus cárceles. Prepara tu salto último lívida muerte cobarde, prepara tu último salto que Asturias está aguardándote. Sola en mitad de la tierra hija de mi misma madre |