Villafranca de Córdoba - Cordoba

Y muchos son los que estuvieron en tu despedida.
Y digo también amigo porque, sin ser compañeros o camaradas, algunos de los que allí fueron sin embargo también eran amigos.
Porque tú has sido un hombre noble, sí, te acompañaste de esa virtud que tantas veces se antoja esquiva y huidiza, pero cuando se carga en la mochila el trato y la confianza surgen espontáneos.
Tenía en ti, además, un mérito añadido, pues desde tu condición de firmes principios hacías gala de respeto y tolerancia y si llegado el momento momento era preciso argumentar lo contrario rara vez el recelo o la ira provocaban en ti.
Siendo estas ya razones suficientes para una esquela de despedida no está de más, por otra parte, servirse de estos inventos nuevos de la ciencia para permitir que tu adiós se sienta más allá de la esquina o la plaza del barrio pues en tu recuerdo cabe añadir todavía algo muy importante: tú, junto a otros viejos luchadores, formáis parte de la memoria aún viva de este pueblo, un pueblo calallado y sometido en otro tiempo, y que sólo unos pocos, armados de valor y decisión, hicistéis frente ante el silencio impuesto por encima de represalias y castigos.
Es evidente que vosotros, viejos luchadores, nunca habréis de encontrar la merecidad gratitud, sabedores asimismo de que vuestra lucha no se verá compensada adecuadamente, sin embargo, hay algo que hace muy digno en vuestro empeño y debiera servir de reflejo para quienes toman partido en los asuntos públicos: la política no es si no un instrumento de cambio y, por tanto, nada más lejos que convertirse en un fin, tantas veces, para lucros y tropelías.
Adiós, Pedro, seguro que en tus principios y dimensiones también cabe algún edén y allá, adonde sea, seguro que también has de cuidar las plantas que allí han de brotar.

Esa despedida a Pedro, arias, el chirino, tubo ausencias imperdonables;
habiendo sido concejal en un tiempo pasado de este ayuntamiento de Villafranca de Córdoba, ni el alcalde ni los concejales socialistas hicieron presencia en este su último acto de despedida.
No había atril para lucirse, ni espacio para contar mentiras ante un hombre honesto que antepuso esta cualidad antes que la chavacaneria para lucrarse y hacer capital personal.
Descansa en paz amigo Pedro

Grandes mensajes los vuestros, no puedo estar más de acuerdo con los dos. Mi más sentido pésame a la familia. Hasta siempre Pedro, nos veremos allá donde vayamos los nuestros!!

No soy de la ideología en la que creia Pedro, ni tampoco de la ideología de otros, siempre soy de la opinión que todos llevan la razón en unas cosas y otras no, pero todos mis respetos y reconocimiento para este hombre que ha defendido hasta su muerte lo que pensaba y creía.

Descanse en paz