Puente Genil - Cordoba

Amigos mios del alma,/ he vuelto de nuevo al pueblo/ y veo en el horizonte/ algo que yo no recuerdo./ ¿Como esta todo ese llano/ tan triste y tan ceniciento,/ donde esta mi Sierra Gorda,/ que mis ojos siempre vieron?./ ¿Han llegado extraterrestres/ a robar el sentimiento/ de tantos buenos pontanos/ que con ella convivieron?./ No me digan que no es triste/ ver que ha desaparecido entero/ todo un ecosistema/ sin que nadie mueva un dedo./ ¡Ay, que pena, Sierra Gorda,/ cautiva de algun misterio/ de extrañas concupiscencias/ en lodazales secretos!./ Yo no quiero que esto quede/ como un esteril lamento,/ quiero lanzar mi alarido/ de intenso dolor campero/ y que lo recoja un angel/ y lo transporte en el hueco/ de sus manos hacia arriba,/ y que lo esparza en el cielo,/ para que sepan los astros/ que ya Sierra Gorda ha muerto/ y en praderas siderales/ levanten un monumento/ que recuerde a Sierra Gorda/ por el ancho firmamento./

Pues si nadie se hace eco/ de esta dolorosa perdida,/ tendremos que llorar solos/ por nuestra querida Sierra./ Que nadie se queje luego,/ cuando le lleguen las penas/ de tantas prohibiciones/ como el gobierno se inventa./ Quien no defiende su casa/ y no cuida de su hacienda,/ tendra su amargo castigo/ cuando menos se lo piensa./ Le diran como al Rey Chico:/ "Llora como una doncella/ la vida que no supiste/ defender como un atleta"./ Y ahora nos lo quitan todo,/ hasta la Naturaleza,/ nos daran plantas de plastico/ y paisajes de opereta./ Y cuando este descompuesto/ y enfermo todo el planeta,/ vendran los ecologistas/ tocandonos la trompeta./ Amigos del alma, nadie/ nos devolvera la tierra/ buena que nuestros mayores/ nos dejaron en herencia./ Abrid los ojos a tiempo,/ que ya es hora de la siega,/ y la mies que que no de trigo/ la tiraran a la hoguera./ Yo no digo mas, que tengo/ el alma llena de pena/ porque nuestra Sierra Gorda/ ya no es Gorda ni es Sierra./

Y yo lanzo mi pregon/ mas alla del horizonte,/ para que todos lo oigan/ y vean claro por donde/ se nos esta yendo a chorros/ la vida que corresponde/ a los ciudadanos libres/ y al mundo que los acoge./ ¿Nadie escucha mi mensaje,/ nadie a mi queja responde,/ nadie se da cuenta aun/ de este drama tan enorme?./ Pues quiera Dios que algun dia/ como malditos no lloren,/ cuando no ya casi no quede/ ni aire para sus pulmones./

Si van aplanando sierras/ y destruyendo paisajes,/ ¿como sera nuestra vida/ al final de este viaje?./ Nos quedaremos sin nada,/ con las verguenzas al aire/ y sin un solo arbolito/ bajo el que poder sentarse./ Y no penseis que es de broma,/ que ya ocurrio en otra parte,/ alla por el Amazonas,/ donde talaban los arboles/ y al cabo de poco tiempo/ todo eran enfermedades,/ asi que ya lo sabeis,/ hay que ponerse formales/ y defender con urgencia/ los recursos naturales./

¿Que es eso de Sierra Gorda?./ ¿Alguna vez existio/ una Sierra que llevara/ un nombre de tal grosor?./ Aqui parece que todo/ es un mito represor,/ que niegan lo que se ve/ y te hacen ver lo peor./ Vamos, que estamos a un paso/ de tirarnos al fronton,/ creyendolo una piscina/ que dijo un propagador./ ¡Que panorama tan negro/ sobre nosotros cayo!./ Nos quedaremos colgados/ de la punta de un raigon/ perdido entre los escombros/ que Sierra Gorda dejo./ Si no lo remedia nadie,/ vamos a la destruccion./

Yo no quiero transigir/ con tamaño desafuero,/ y si nadie me hace caso,/ sere voz en el desierto,/ que clama contra los males/ que amenazan a mi pueblo,/ despues de haberle quitado/ un pulpito tan soberbio/ como Sierra Gorda, que era/ su lugar de esparcimiento./ Asi que yo seguire/ declamandole mis versos/ y cuando el campo se muera/ falto de oxigenamiento,/ que algun investigador,/ buscando en lo mas secreto/ se encuentre en el disco duro/ las rimas de mis lamentos./

Crónica de un extraño suceso postelectoral.
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ORDENADORES PERDIDOS

Se dice que en algún pueblo
después de las elecciones
hubo en el Ayuntamiento
un baile de fantasmones.

Que corrían por las ondas
entre los ordenadores
para borrar unos datos
quizás comprometedores.

¡Qué misterioso cortejo
buscando por los cajones
facturas y documentos
de tantas operaciones!.

Aprisa se escabullían
los casos como ratones
buscando con desespero
refugio por los rincones.

Con una piedra en los dientes
se daban los cazadores
viendo escapar las facturas
de muchos proveedores.

Y presupuestos que fueron
más bien unos coladores
con dirección a las bocas
de algunos succionadores.

Así que nada mejor,
para evitar más rumores,
que llevarse de una vez
todos los ordenadores.