Puente Genil - Cordoba

¡VIVA LAS CADENAS!

Dijo Oscar Wilde, que el ser humano evolucionaba en la ciencia, pero que en cuanto a su espíritu, nada o casi nada cambiaba; esto lo dijo en su siglo, el XIX. Hoy tendría más motivos, y quizás más desesperanza.
Años antes, allá por el XVI-II, Shakespeare en su Otelo, por boca de Iago decía: …servidores respetuosos que doblegan la rodilla, que, enamorados de su propia servidumbre obsequiosa, van pasando el tiempo, como el asno de su amo nada más que por el pienso…
El ser humano se ha pasado la vida, luchando por su libertad, cuando no la tenía, e hipotecándola cuando la conquistaba. Alguien dijo: Mi general, ya tenemos la libertad. Ahora que hacemos con ella ¿?. Contradictorios y desconcertantes somos los humanos.
Ser libres conlleva ciertas responsabilidades, sacrificios. Me viene a la cabeza, creo que era una viñeta de El Roto, en la que se veía una persona en un islote, y decía: “Soy libre, soy independiente, estoy mas solo que la una”.
Época ésta del cacareo, de la solidaridad para con todo, menos para los espíritus libres. A la mayoría de los mortales les da miedo esto de la libertad. Hablar de honor, dignidad, es materia caduca; de libertad, mejor no tocarla.
El personal se considera libre, o quizás en su fuero interno no se saben “esclavos de lujo”, y prefieren taparse con el tupido velo de sus supuestas y transitorias veleidades económicas. El precio no importa; la ignorancia de estos valores intrínsecos- honor, dignidad, libertad-, les exime de su culpa¿?. Más bien, no.
La naturaleza, sabia, siempre creó gentes, almas, que promulgaron, defendieron, que la razón de los humanos, razón de ser, su quintaesencia, se encuentra en saberse y luchar por su libertad. El único precio de nuestra existencia, se llama LIBERTAD. Lo demás, bagatelas, ordinarias pretensiones de quien no se sabe libre.
En esta Semana…bueno, eso. No estaría mal leer a J.J:Rousseau, siglo XVIII,“Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres”. Me quedo con este fragmento:…”Los ciudadanos no se dejan oprimir mas que en la medida en la que son arrastrados por su ciega ambición, mirando más por debajo que por encima de ellos, consienten en llevar cadenas para poder ponerlas a su vez. Es casi imposible reducir a la obediencia a quien no le interesa en absoluto mandar, y el político más hábil no conseguirá someter a los hombres que no tuvieran mas deseo que el de ser libres..”.
Estas cavilaciones se las dedico a mi “enemigo intimo”, Doctor Filgut, o Fergu, ahora no lo tengo claro. Bueno, él sabe quien es quien. Lo de enemigo, lo digo parafraseando a Sabina. Quede claro.

Antonio Muñoz Beltrán-Candidato a Concejal en Puente Genil. por el PSA