Posadas - Cordoba

copiado del foro de badajoz



Hola primo que tal va todo, te diré que estoy preocupado, el paro no tiene arreglo, hay 200 o 300 mil puestos de trabajo en el sector servicio que sube y baja en función de la temporalidad, la gente se retrae en el consumo, lógico, debido a las perspectivas, las empresas, unas porque están amordazas por el stop, otras porque no se deciden a dar un paso adelante y prefieren el letargo...pensando en ya vendrán tiempos mejores...no contratan a nadie.

Cuando oigo decir que el pp va a terminar con el paro, cuento hasta diez para no dar rienda sueltas a lo que pienso en forma de tacos, el paro es un cáncer de nuestra sociedad que tardará años en recuperarse, y hoy día nada ni nadie tiene solución para sacarlo de la uvi. Decir el porqué y cómo se llegó a esta situación (comentada cientos de veces) no alivia el problema, y un parado respondería a tus valoraciones “entre todos la mataron y yo sólo pago las consecuencias”.

Primo cambio el tercio sin mucha ganas de polemizar, a un día grisáceo y lluvioso hay que añadirle lo expuesto anteriormente, sí que uno indagando por esos cibernéticos mundos se encuentra con algo “muy curioso” dice asina:

“el presidente del pp en castellón, carlos fabra, considera que el partido ha actuado de manera "rápida y contundente" al dejar de contar con el profesor isidro juan palacios, que impartió un curso de oratoria política para candidatos conservadores, tras saberse que pertenece a un grupo de corte neonazi”.

A ver primo, tú que de vez en cuando demuestras algo de inteligencia, que perteneciera a un grupo de corte neonazi se puede saber después ¿pero porqué contratas a un profesor de oratoria? Supongo que éste "señor" tendría una bien ganada fama de oratoria en estos términos, quiero decir que no empezaría con aquello del cura de mi pueblo “amadísimos hermanos la paz sea con vosotros y con vuestro espíritu” o sea, pregunto: ¿era tan bueno para el fin que se perseguía que resultó ser “autentico”?

Supongo primo. Bien o mal, porque no lo sé, que le habrá enseñado o no, a usar los once principios básicos de la propaganda nazi:

1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.

2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. «si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan».

4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

5. Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.

6. Principio de orquestación. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: «si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad».

7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa «como todo el mundo», creando una falsa impresión de unanimidad.

Esto que al principio les dio un buen resultado a la larga todo el mundo sabe como terminó, lo que me da miedo primo, es que en época de crisis como la actual, estas ideas tan fáciles de propagar no haya alguien que las tome como suyas y nos las quiera imponer como parte de su catecismo....

Primo, decía un filosofo de la plaza alta, en esta vida si hay algo importante, que lo hay, no todo son estados insufribles, reconocer y perdonar fuera de humos y soberbia, de fallos e imprudencias, del otro son las nuestras.

La envidia es otra singularidad muy común, injustificable, de tontos listos y de listos tontos: algo que no nos permite reconocer ni reconocernos y menos perdonar sin estar pendiente de los celos... Es lo mismo que volverse ciego y estar devorándose por dentro las entrañas.

Hay que abrir nuestras ventanas a nuevos aires, que entre viento fresco y se oreen las neuronas del mal.

Primo te lo aseguro, con ese viento se despacha la envidia pero también al envidioso que se lleva dentro... De quién o de quienes me estaré acordando.

Primo quien quiere la verdad, y no su razón particular, debe ser consciente, de que somos seres defectuosos, tarados de azotea y, por tanto, necesitados de una fuente que mane tolerancia, uno no cree ni se cree mejor que nadie, si que puede reivindicar ser persona...si partes de la base, que la gente no es mala sino que tiene problemas, con sus frustraciones y traumas a cuestas... No deberíamos tener ningún otro espejo que aquel que nos valga para ejecutar virtudes y reconocer defectos.

Bueno primo, que le estoy plagiando el sermón de misa de doce... Al cura de mi pueblo.

Piri