Que es el PCOE . Hace casi 40 años que se constituyó el Partido Comunista Obrero Español. El PCOE nacía como una continuidad al histórico PCE cuyo núcleo principal había convertido el glorioso partido de Pepe Díaz en un centro conspirativo contra las ideas de Marx y de Lenin, y las experiencias histórica de la Revolución Socialista de Octubre. El PCE encabezado por Carrillo, se había rodeado de un círculo de revisionistas que plagaron la dirección del Partido. Para acabar con la capacidad de la organización, Carrillo masificó el Comité Central, llegando a 111 militantes de los cuales la mayoría estaba compuesta por personas afines que daban riendas sueltas a las maquinaciones del Secretario General. Desde el interior, un núcleo histórico de militantes se opusieron a las actividades e ideología oportunista de la dirección. Entre ellos, destacaban algunos históricos como Enrique Lister, Manuel Asciclo, y un grupo de jóvenes revolucionarios. Dada la imposibilidad de cambiar el curso de los acontecimientos en el interior de la organización, optaron por la construcción de un partido cuyo pilar fuese el marxismo leninismo. A partir de este momento comienzan los primeros pasos para la configuración del PCOE. Su desarrollo fue ascendente dentro de las limitaciones propias de una organización sin medias económicos para su actividad y que se opone frontalmente al sistema capitalista. El Partido realiza su actividad especialmente en los centros de trabajo y se nutre en su mayoría de obreros, a diferencia del resto de otras organizaciones que se constituirían posteriormente. El PCOE no concibe la construcción de un partido masificado, por lo cual selecciona a sus militantes y los educa dentro de los principios del socialismo científico. Para ello, pretende dotarse de hombre y mujeres honrados, con conciencia de clase, dispuestos a luchar bajo la disciplina de un partido leninista contra el acoso del gran capital y sus organizaciones políticas. Entre los años setenta y ochenta, predominaron en nuestro país, organizaciones trotskistas, maoístas, y otras, que autodenominándose comunistas, hicieron coro al reformismo, se aliaron al capital y centraron sus esfuerzos en combatir a los marxistas leninistas. Estos grupos, con una militancia irrisoria pero con unos impresionantes medios económicos, extendieron su labor a los centros de enseñanza, dado su distanciamiento con el mundo laboral. Hoy en día, muchos están en IU o incluso dentro del mismísimo PSOE. Algunos de estos oportunistas ocupan hoy altos cargos en el PP. Son los casos de Piqué y Celia Villalobos. El Partido combatió y combate con sus medios al reformismo y al oportunismo en todos sus frentes. A pesar de las dificultades, el PCOE consiguió ya a finales de los años setenta constituirse en la mayor parte del territorio estatal. Teniendo una importante incidencia en los grandes centros de producción. La continua degeneración del PCE, en estos años, fracciona el panorama político con nuevas organizaciones que nacen bajo una influencia de las propias estructuras reformistas. Los años 90, tras la caida de la URSS, fue un periodo de crisis internacional. Una crisis que convulsionó el movimiento comunista internacional y que dejó su huella en nuestro propio partido. Sin embargo, el PCOE resistió y se consolida como la fuerza política revolucionaria de la clase obrera. La organización cuya táctica y estrategia está centrada en el movimiento obrero, al cual reconoce el protagonismo en el desarrollo social y la confianza en su carácter de clase avanzada. El Partido mantiene sus sólidas estructuras y toma dia a dia contacto con hombres y mujeres que son verdaderos dirigentes obreros. En este empeño, participamos en las organizaciones de masas democráticas y populares que consoliden la posición del proletariado. Durante el desarrollo de nuestra actividad, hemos forjado y consolidado posiciones en otros sectores como el ámbito universitario, cultural, jornalero e incrementamos contacto por toda la península. El PCOE no es un elemento caprichoso y casual. Es la necesidad objetiva de los trabajadores en la defensa de sus intereses y en su lucha de emancipación. Sin la organización marxista leninista, la clase obrera estaría huérfana en sus embates contra la patronal. Ese papel lo ocupa hoy el PCOE, en los centros en los que tiene presencia. Todo los trabajadores tenemos el deber de consolidar la organizaciones del Partido. |