Montemayor - Cordoba

Lata de sardinas

Cuentan que un señor le compró una lata de sardinas a otra persona. Esta era una lata muy lustrosa y brillante como pocas suelen existir. Era de un bello color plata, con sus pulidas aristas, envuelta con muchos colores que atraía la atención de todas las personas que la veían. Era simplemente una lata.


El señor, quien era el dueño, presumía mostrándosela a los amigos y conocidos en las fiestas y reuniones. Finalmente ofreció ese pedazo lustroso de metal a uno de los que allí se encontraban, aquel que la observaba con ojos deseosos. “Como puedes ver, esta es la mejor lata de sardinas que existe, es muy hermosa y fuerte; pero sucede que en este momento necesito liquidarla. Como eres un allegado y muy conocido mío puedo vendértela en siete euros, es un gran precio, puesto que me ha costado cuatro euros hace poco tiempo”.


Con tanto artilugio el poseedor de la lata alababa insistentemente lo útil que era el anillo de apertura, la calidad del metal, la calidad de sus curvas y su envoltura tan colorida, que quien podía llegar a comprarla, se encontraba ante una única y excelente oportunidad. El señor que estaba ofreciendo la lata le aseguró al futuro comprador que se despojaba de ella con mucho dolor y solamente lo hacía porque necesitaba dinero de manera urgente.


De no ser por tal situación de apremio… ¿quién se desprendería de cierta joya? El que ofrecía la lata de sardinas se mostraba con cierta convicción que en caso de un apuro no dificultaría venderla por un valor mucho más alto. Eufóricamente el comprador entregó los siete euros y se fue corriendo a mostrársela a sus vecinos y conocidos. “Como pueden ver es una lata especial; acabo de pagar siete euros, pero se podría vender sin inconvenientes por el doble o quizás más”. Luego de esto le vendió la lata al primero que le entregó catorce euros.


El último que la había comprado logró volver a venderla por 18 euros. Luego el precio subió a 20 euros. Avivada por la popularidad que logró conseguir la lata, se llegó a pagar treinta y cinco euros, donde más tarde alguien ofertó setenta euros por tanta fama que iba adquiriendo tal producto. Al final la cadena llegó a romperse por el eslabón más delgado.


El señor que la obtuvo por 70 euros, a la lata de sardinas, terminó llevándola a su casa, llamó a toda su familia, los reunió alrededor de la mesa en un clima de esplendor y con cuidado depositó la lata en el lugar con más iluminación del salón. Procedió a abrir la lata descubriendo que solo poseía sardinas, peces color plata y sin cabeza, los cuales habían sido pagados como si fuesen de oro, a un precio exageradamente alto. El ingenuo adquirente fue en busca de quien le había vendido la lata y le pidió que le diese una explicación al respecto. Y la obtuvo. “Bien se sabía que la lata que has comprado no era para abrirla sino para venderla”

Moraleja:

Encontramos productos que si se venden más caros sólo poseen un determinado valor. En los mercados se encuentran muchas latas de sardinas que van de mano en mano. Debemos saber de manera precisa qué productos no son más que lindos envoltorios sin cierto valor y que productos esconden lo que verdaderamente valen o superan su calidad.

Como se crea una burbuja de precios? Cuando el precio de algo empieza a subir y se llega a que cueste mas de lo que vale tenemos un problema que suele trasladarse a la ultima persona de la cadena......

Ahora vuelve a leer el cuento cambiando "lata de sardinas" por "piso".....Y POR SUPUESTO CAMBIANDO EL PRECIO.

puedes poner el nombre de piso, o el de la misma bolsa, en la historia anterior, y viene a ser lo mismo.
uno compra una accion en la bolsa con la idea de venderla mas cara.
una vez comprada ya estas en el "barco" a merced de las tempestades y oleajes sin saber cuando y como te podras bajar.
las tempestades ni las provocas ni las controlas tu, sino otro más "fuerte" por lo que tu estas a merced de ellos. Y cuando el precio llega al maximo (desconocido) solo le queda una tendencia que es BAJAR, (y perder)
los pisos se vendian para especular y ganarle unos cuantos millones sin tan siquiera haberlos utilizado ya que no hacían falta para vivir ni mucho menos tantos pisos, menos aún al precio que los han vendido.

¿quien tiene la culpa de que las cosas valgan caras=? ...los que las pagan.. sencillamente los que las pagan...,

la gente no preguntaba cuanto vale este piso, sinó ¿cuanto me queda de hipoteca a 40 años?,, con el subconsiente puesto en que en el peor de los casos que no pudiesen pagar, lo vendian, le ganaban algunos millones y "adios muy buenas". ¿pero que ocurrio?, que los precios desorbitados, llegaron a su tope y la gente ya no preguntaba por pisos.

en cualquier pueblo de españa de 3.000 habitantes entrabas y había 6 gruas construyendo pisos. y cualquier persona sensata y con sentido comun, se preguntaba ¿quien compra tanto piso y al preci que valen?

los bancos dando dinero a gogo!! y el último ingenuo firmando la hipoteca que repartia el dinero para todos los que anteriormente habían "tocado" esa propiedad, desde el vendedor del suelo, al constructor, al arquitecto, al promotor, al especulador, que ya lo revendia por tercera vez, y al del banco que te prestaba, lo que ahora te retira, osea el piso.

una persona debe de pensar lo que firma antes de hacerlo, más aún cuando es a 40 años, ya que eso supone toda tu vida trabajando para el banco, sin tener derecho ni a ponerte enfermo, mucho menos aún a que te despidan.

si los constructores no vendiesen pisos a 50 millones, los tendrian que poner a 40 y asi sucesivamente hasta que las cosas cuesten realmente su valor. Ellos (los constructores) hacian su agosto, como a cualquiera que tu le propongas un negocio en el que poniendo 10 ganen 20 en 24 horas.

BANCOS, NOTARIOS, ARQUITECTOS, GOBIERNO Y AUTORIDADES, hacían lo propio.: la vista gorda y a cobrar plusvalías e impuestos E HIPOTECAS DE POR VIDA.. Y ahora a reclamarle al maestro armero.

sencillamente el "timo de la estampita"

Solares con menos papeles que una liebre, se han vendido sin ir mas lejos en nuestro pueblo a 50 euros el metro con un papel entre particulares, sin más . ya que no se podian ni segregar, ni escriturar, ni mucho menos construir. ¿entonces ahora a quien nos quejamos?

AHORA QUE LA LATA DE SARDINAS SE HA ABIERTO, Y VEMOS REALMENTE QUE LO QUE TIENEN SON SARDINAS, Y NO LINGOTES DE ORO. "pero a buenas horas mangas verdes"


algo de culpa habremos tenido los que firmabamos hipotecas ¿no? o toda la culpa es de los bancos y de los politicos.

Tienes mucha razon pampano en todo lo que dices pero yo creo que no hay un culpable determinado de la crisis, son muchos factores.....en el caso de este cuento la vivienda siempre se revaloriza, y nos preguntamos cuando llegaria el momento en que fuera tan cara como para que no se puediera comprar,pues ese momento llego hace ya algun tiempo y ahora estan cayendo su valor.
Dejo este video que lo explica muy bien.....