Montemayor - Cordoba

Todos los partidos políticos han comenzado ya sus campañas para las próximas elecciones europeas, pero ninguno de ellos nos alertan sobre los riegos que corremos de pertenecer a un imperio comprometido con los Estados Unidos en todas sus aventuras bélicas.

La crisis ha puesto al descubierto todas las carencias de EE.UU y Europa, como la pérdida de mercados a favor de Rusia y China principalmente. La medida que ha tomado China con relación al dólar nos pone sobre aviso de la gravedad de la lucha entre imperios.

Al deshacerse de una cantidad importante de bonos, el mayor en al menos dos años, refleja las preocupaciones de China sobre la seguridad del Tesoro después de que Estados Unidos perdiera la calificación AAA de su crédito, de acuerdo con analistas. Esto unido al déficit de reservas energéticas, como consecuencia de que un buen número de países de América Latina han optado por nacionalizar sus fuentes de energías autóctonas, hacen que la salida de la crisis sea mucho más costosa y difícil de lo que los dirigentes políticos de ambos imperios dicen a sus pueblos. Nos atrevemos a decir, que difícilmente EE.UU se podrá recuperar de tantas pérdidas por la vía pacífica.

Esto explica que los lugares donde hay petróleo, gas etc, se encuentren en conflictos y explica también que detrás están los Estados Unidos y Europa: IRAK, IRAN, LIBIA, VENEZUELA etc.
Hasta ahora, todos los golpes de estados (revoluciones de colores) que se han llevado a cabo en Oriente Medio y en los países del antiguo bloque socialista, propulsados por los EE.UU y Europa, han afectado indirectamente a otros imperios, especialmente a Rusia, pero lo ocurrido en Ucrania, ya le toca directamente.

En su consecuencia Rusia ha activado todo su potencial que no es poco y va tomando medidas a la par que se sitúa estratégicamente para responder si es preciso en el ámbito de la guerra. Primero, ha tomado parte en Crimea, que aunque pertenezca a Ucrania, su población es mayoritariamente rusa. Las fuerzas militares rusas están al acecho para que no se la “arrebaten”. Lo que está en juego son las materias primas y el dominio sobre la red de transporte de dicho país, importantísima para la circulación del gas ruso.

Pero la situación puede llegar a su mayor gravedad en el caso de que Rusia como ya han anunciado fuentes oficiales de aquel país, llegue a un acuerdo con varias naciones para instalar en ellas sus bases militares, entre las que se encuentran Cuba y Venezuela. Es decir, en las mismas barbas del imperialismo yanqui y siendo países que son objetivos prioritarios en sus planes invasores. Existen ya cruces entre la OTAN y Rusia, por lo que los hechos pueden derivar hacia consecuencias gravísimas.

España pertenece tanto a Europa como a la OTAN, por consiguiente sus intereses se funden, bajo este prisma podemos aventurar que en caso de supuesta guerra entre los colosos, cada uno arrastraría a una serie de países adláteres, entre ellos España desempeña un papel importante, económicamente y por su situación geográfica.

El compromiso de España en materia de guerra es total como lo demuestra que haya participado conjuntamente con Francia, Reino Unido, Italia, Dinamarca, Estados Unidos y Canadá –los imperios más belicosos del mundo- en el asedio e invasión en Libia, para lo que aportó un avión cisterna, cuatro F-18, una fragata, un submarino y un avión de vigilancia, poniendo a disposición de la guerra las bases de Morón y Rota. En la actualidad el ejército español se haya en varios frentes: Líbano, Afganistán, Bosnia-Herzegovina, República Centroafricana, Yibuti, Malí y Somalia.

Por lo tanto, España es vista a nivel internacional como un país imperialista, títere de EE.UU y Europa. Hasta este instante, las guerras se han desarrollado fuera de nuestras fronteras y con países de escasa entidad, pero ahora se trata de Rusia, la segunda potencia en armas de destrucción masiva del planeta, por lo que la guerra se desarrollaría también en nuestro propio país.

Por supuesto, esperamos que las cosas nunca lleguen a tales consecuencias, pero no está en nuestras manos evitar que los imperios se metan en guerra. Lo que si podemos evitar es que nuestro país se vea involucrado en guerras que al pueblo ni le va ni le viene, pero que expondrá la vida de sus hijos, los hijos de los trabajadores, mientras que los ricos, solo esperarán el desenlace para ver si ganan más o ganan menos, para dejar a sus hijos en herencia las riquezas obtenidas a costa del sufrimiento y la muerte de los trabajadores.

Queremos estar en Europa, pero la Europa de los trabajadores, la Europa no capitalista y por tanto imperialista. Hoy no hay otra manera que rechazar la guerra y luchar por la paz que saliéndonos de la CE, pues ni nos proporciona bienestar, salvo a los grandes capitalistas y terratenientes, ni nos da nada a cambio de nada.
Lamentablemente, la inclinación que propenden a determinados partidos que se reclaman de izquierda hacia la participación de las elecciones, con el único objetivo de satisfacer sus egos, nos pueden llevar a un callejón sin salida. Hoy lo revolucionario no es participar en el juego de una gran burguesía, que necesita la colaboración de los pueblos en estas elecciones para dar crédito a las instituciones capitalistas supranacionales, que es la muerte de trabajadores, hermanos nuestros de otros países, que como nosotros solo quieren vivir de sus esfuerzos y en paz.

La prensa española más reaccionarias ya están poniendo en práctica la propaganda criminal de que los rusos nos quieren meter en guerra a Europa, o sea a España, para que vayamos aceptando lo que es evitable. Tal es el caso de La Razón. No podemos hacerles el juego, tenemos que obrar consecuentemente con sentido totalmente democrático y de clase. NO A LA GUERRA, NO A UNAS ELECCIONES QUE BUSCAN LA LEGALIZACIÓN DE UNAS INSTITUCIONES CONCEBIDAS Y HECHAS PARA LA GUERRA DE RAPIÑA.

FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO.

¡¡¡ NI UN SOLO VOTO EN ESTAS ELECCIONES EUROPEAS VOTAR ES LEGITIMAR LA MISERIA EL HAMBRE LA SOBREXPLOTACION Y LA GUERRA DE RAPIÑA IMPERIALISTA QUE ES LA NATURALEZA DEL CAPITALISMO EN DESCOMPOSICION ¡¡¡ .