Montalbán de Córdoba - Cordoba

Se cuenta que en un pueblo,un grupo de gente se divertian con el tonto del pueblo,un pobre infeliz de poca inteligencia,que vivia haciendo pequeños recados y recibiendo lismonas.

Diariamente,algunos hombres llamaban al tonto al bar donde se reunian y le ofrecian escoger entre dos monedas:una de tamaño más grande de 0,50 céntimo y otra de menor tamaño,pero de 1 euro.

Él siempre cogia la más grande y menos valiosa,lo que era motivo de risa para todos.

Un dia,alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre,lo llamó aparte y le preguntó si todavia no habia percibido que la moneda de mayor tamaño valia menos y este respondió:
Lo sé señor,no soy tan tonto...,vale la mitad,pero el dia que escoja la otra,el jueguito se acaba y no voy a ganar más monedas.

Conclusiónes.-
La primera:Quien parece tonto...!no siempre lo es!!
La segunda:¿Quienes son los verdaderos tontos de la historia?
La tercera:Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.
La cuarta,y la conclusión más interesanteEnseñando la lenguaodemos estar bien,aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros.Por lo tanto,lo que importa no es lo que piensan los demás de nosotros,sino lo que uno piensa de sí mismo.

MORALEJA

"El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto
delante de un tonto que aparenta ser inteligente"...

muy bueno

No me importa que la RAI se ria de zapatero, Eso entra en el sueldo,
Lo que mé extraña es que se ria de un ciudadano español, Teniendo en su casa al payaso más patetico y miserable de europa, Silvio Berlusconi,
La paja en el ojo ajeno,

Pues parece que sí te importa que la RAI se ría de Zapatero... como si entrara en TU sueldo.

Zapatero no es un simple ciudadano español... NO: Es nuestro Presidente. Ni el Rey tampoco lo es. NO. Es el Rey que puso Franco.

¿Arreglas las miserias propias españolas proclamando miserias italianas y ajenas... de Berlusconi?

¡Paja la que se hacen los españoles y españolas contra el desamor todos los días!

Y el ojo ajeno va a resultar un triste y sucio OJETE.

¡PATÉTICO!