Iznájar - Cordoba

En politica vale la pena no tener escrúpulos, acusar e insultar en vez de demostrar responsabilidad, es algo que sería interesante pararse a pensar un momento.
Para empezar, analicemos algunas de las respuestas en este foro cuando un político se defiende acusando a otro.

Las respuestas que toman los simpatizantes suelen ser:
1.- Toma! Chúpate esa, este no sirve para nada, este solo va a su interés, eres un anormal... etc, etc...
Estos comentarios suelen ser de votantes de este político o partido político que consideran justificado responder de esta manera.
El nivel de estas personas suele ser bastante mediocre y se mueve más por simpatías y por sentimientos que por razonamientos o lógica.

2.- Este es un mentiroso o es un impresentable. Con razón nuestro líder de partido ha dicho lo que ha dicho.
Es una versión algo más suave que el tipo 1, pero no nos engañemos, no mira la respuesta ni le interesa, sólo se sirve para dar cobertura a las acciones anteriores y futuras del político de su color.

Todo lo que sea pararse a pensar que el político de turno, se ha pasado con sus declaraciones, o que qué clase de política es ésta, queda a un lado. De hecho no vende, ni moviliza a las personas.
El efecto que se consigue es el de que crear un sentimiento de sentirnos ofendidos para que nos apiñemos en torno a nuestro partido y por lo tanto, aguantar el insulto o la acusación, y justificar la devolución del golpe.
Y eso es importante. Tiene un resultado real, de votos, de simpatizantes, de creación de pertenencia a un grupo. Es decir, que esta táctica funciona.

Alguien que devuelva un insulto o una acusación sin ser duro, o sin, al menos, mantener la tensión, no es un político que valga o que tenga capacidad de movilizar a los votantes.
Ahora bien, si alguien decide cambiar de forma de ser, si decide no ser insultante o acusar, ¿como sería recibido?
Pues mal, porque no daría que decir, no daría juego, y cualquier otro polític@ que tenga más "pegada" ganará protagonismo y dejaría al otro como alguien que no se defiende, y que no está preparado para asumir la función de la Alcaldía .

Así que llegamos a la conclusión de que, es más válido para la política el que más acusa y el que más insulta, que otro tipo de líderes. No nos engañemos, si esto funciona de esta manera, es que los iznajeños nos hemos acostumbrado a esto y a reaccionar tal como se espera que hagamos. Por lo que en última , los causantes de que exista esto, somos nosotros.