Hornachuelos - Cordoba

Esto es lo que yo critico,sin insultar como dice lobo-peruano:

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, acosado por el caso de los despidos falsos, enfrentado con el aparato histórico de su partido tras la dimisión del ya ex consejero Luis Pizarro y todos sus colaboradores, achuchado por los suyos –que le reclamaban unas primarias andaluzas cuando estatutariamente no tocan– y perseguido por la sombra de una Rosa Aguilar a la que algunos sectores quieren colocar como próxima candidata socialista a la Junta, como adelantó en su día LA GACETA, está dispuesto a tirar del arma que le queda: adelantar las elecciones andaluzas al otoño para atajar, así, cualquier maniobra que le descabalgue como futuro candidato.

Los planes del presidente andaluz, según han informado fuentes socialistas de aquella comunidad autónoma y también algunos miembros de la dirección federal, pasan por disolver el Parlamento e ir a elecciones anticipadas, a no ser que el resultado de las municipales del próximo 22 de mayo sea catastrófico y suponga un suicidio político adelantar unos comicios en el que las encuestas, ya de por sí, son favorables al Partido Popular. Griñán, en cualquier caso y según esas mismas fuentes, se está moviendo “no tanto en clave electoral, sino para blindarse ante la guerra que se le ha abierto en el partido”. Para ello cuenta en Madrid con un apoyo de lujo, que le viene dado por Alfredo Pérez Rubalcaba y José Blanco. Tanto el vicepresidente del Gobierno, y posible candidato socialista a las generales del 2012, como el número dos del PSOE, verían conveniente desmarcarse de las elecciones andaluzas por el riesgo que de la campaña de las generales se contamine de los escándalos que un día y otro también están surgiendo en Andalucía.

Tanto Rubalcaba como Blanco, según las mismas fuentes, habrían “soltado lastre” ya respecto a Manuel Chaves, al que sitúan como “un hombre solo en Madrid”. “Lo de su hijo –en referencia al escándalo de las supuestas comisiones que habría cobrado Iván Chaves a cambio de ayudas de la Junta– huele muy mal, y no ha hecho más que empezar”, han asegurado esas mismas fuentes, que no pronostican un buen futuro al ex presidente de la Junta.

Desde la dirección federal del PSOE, y más concretamente el propio Blanco y también Rubalcaba, transmitieron a Griñán en la tarde del domingo pasado su apoyo ante el reto que le estaba planteando el chavista Pizarro, y que se hizo público 24 horas después al anunciar su renuncia como consejero de Gobernación y Justicia. A partir de ahí, Chaves se quedó solo, pero también en ese momento comenzaron los problemas para Griñán al que, según fuentes socialistas, le están organizando una “buena vendetta”.

Los pizarristas

Hasta tal punto han llegado las maniobras de Pizarro –secretario de Organización del PSOE andaluz durante 14 años y columna vertebral del chavismo– que no se ha conformado con la salida de otros tres altos cargos de la consejería, sino que se han movido hilos por todas las agrupaciones provinciales del partido para, según fuentes conocedoras de esos contactos, “hacerle la cama a Griñán”. Esos contactos, que comenzaron el mismo lunes vía telefónica, concluyeron anoche en Cádiz con un encuentro personal entre Pizarro y sus más afines de las ocho provincias andaluzas.

Según informaron fuentes socialistas, y que especularon aunque sin llegar a confirmarlo que el propio Gaspar Zarrías, número dos de Chaves en Madrid, se hubiese incorporado a la reunión, ese encuentro sirvió incluso para promover, en caso de necesidad, la candidatura de la ministra Aguilar para suceder a Griñán. El entorno del presidente de la Junta es consciente de ello, y también de la campaña que quieren lanzar contra él mismo. Razón por la cual cada vez baraja más en serio olvidarse del 4 de marzo de 2012 –la fecha la había puesto él mismo– para ir a elecciones a la vuelta del verano. La facultad para hacerlo es sólo suya.

UN POQUITO MÁS DE LO MISMO:
Crece la mutua desconfianza entre la juez Mercedes Alaya y el Gobierno andaluz. No se tragan. El caso de los EREs falsos ha disparado la tensión entre el Ejecutivo socialista y la magistrada del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla que investiga las prejubilaciones fraudulentas en Andalucía.

A regañadientes, la Junta entregará esta mañana las actas de los Consejos de Gobierno de 2001 a esta parte, como ha exigido Alaya en dos autos muy contundentes en sus formas. El último, sin lugar a equívocos: la juez quiere evitar posibles “manipulaciones” de la Junta de Andalucía mientras continúan sus pesquisas judiciales.

El Gobierno andaluz cumplirá con el plazo de 72 horas exigido por la magistrada, aunque José Antonio Griñán recurrió a la ironía para referirse a Griñán. “Me fío de que nadie en el juzgado abrirá las actas, yo sí tengo confianza en la justicia”, destacó ayer el presidente de la Junta de Andalucía en su primera intervención pública, 48 horas después de la dimisión de Luis Pizarro como consejero de Gobernación y Justicia.

Fuentes de la Junta de Andalucía consultadas por El Confidencial destacaron que el Gobierno andaluz ya ha enviado a la juez 150.000 folios sobre la investigación interna de los EREs falsos y que continuará facilitando tanta información como solicite. Sin embargo, ya en el primer auto del pasado 23 de marzo, Alaya reveló que la documentación de la Junta resultaba “incompleta e insuficiente, tumbando de esta manera la presunta transferencia mostrada por la Consejería de Empleo”.

“No tenemos miedo alguno, ni reparos. Cuando antes se resuelva esto, mucho mejor para estos, pero me temo que no se resolverá pronto”, admiten a este diario fuentes del Gobierno andaluz, que aún dejan la puerta abierta a una negativa de los servicios jurídicos de la Junta de Andalucía a la entrega de la documentación.

La amenaza del Supremo

La juez tenía intención de llevar a la Junta de Andalucía al Tribunal Supremo tras haber bloqueado el Ejecutivo Griñán la entrega las actas de 480 consejos de Gobierno. Como ya publicó este diario, Alaya quería saber si la Junta aprobó algún cambio en el presupuesto para ampliar las ayudas a empresas en crisis.

El auto de la Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla también quería conocer el método de trabajo entre la Consejería de Empleo y el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), la actual IDEA y si Chaves y Griñán conocían los informes de la Intervención General y de la Cámara de Cuentas andaluza.