Hornachuelos - Cordoba

Dicen por ahí que solo el hombre es el único animal capaz de trompezar dos veces con la misma piedra y en ocasiones hasta tres veces. Dixo y hexo. Hasta tres veces estuve a punto de partirme los piños al trompezar con un peñasco de una embergadura descomunal que estaba a la altura de la puerta de la carpintería de Juanito. La primera vez se perdona, porque a las 8:30 de la mañana, recien lavantado de la cama y recien levantado de la infancia (entrando en la pubertad, dícese también la edad del pavo) pues como que ese comprende y por supesto se perdodona. Luego llega la segunda vez, a eso de las 13:39 más o menos: a pesar de estar entrando en la edad del pavo y notar ciertos cambios en tu cuerpo y como no, en tus gustos, Y más aún hacia el sexo contrario, piensas en que si aprietas un poco más el paso, tal vez llegues con tiempo de ver el último capitulo de los Caballeros del Zodiaco. Así pues, apretando el paso, cual alma cándida con estómago revuelto e intestinos en proceso de descomposición que anhela sentarse (no subir, que va) al TRONO... Catapon!! -Jolín! Si es la priedra de esta mañana! Bueno, al fín y al cabo también esta se puede perdonar.
Y como no, la tercera: después de comer... ese sopor que te entra... esos primeros días de mayo en los que las tardes se alargan y solo de pensar que esa tarde tocan las dos horas de ciencias naturales que mietras el profesor intenta hacernos hombres y mujeres de provexo, tú te dedicas a mirar por la ventana con disimulo como se afanan en contrurir o reparar las golondrinas sus nidos sin dejer de hexar algún vistazo a las pantorrillas de la que tienes sentada en frente e intentas averiguar de que color serán hoy sus braguillas. Vamos, que vas la calle abajo pensando en las musarañas y en la que se te viene esta tarde encima y...Increible pero cierto: ahí seguia el peñasco... Esperandome. Y yo, como buen borrico que soy, me encaminé hacia el sin ni tan siquiera acordarme de lo sucedido en veces anteriores.
Termino diciendo que por suerte para mí, alguien se molestó en retirarlo de la vía pública, ya que al volver del colegio no estaba. Esa fué mi suerte, porque conociéndome como me conozco, os digo que si llega a seguir allí el menir, este que está aquí, va a por la cuarta como en las sevillanas. Agur, hermanos.
Basado en hexos verídicos.

El BARÇA CAMPEÓN¡¡¡¡¡