Guadalcázar - Cordoba

Hoy se ha “elevado” al nivel de alcaldesa a la patrona de la parroquia de Guadalcázar, la Virgen de la Caridad.

Cuesta entender, lo que supone otorgar un tratamiento oficial, nada menos que a la Madre de Cristo.

Y es que a esta noble representante de la fé cristiana a la que la tradición eclesiástica le asigna los más altos valores de la pureza humana. Sencillez y humildad llevadas en silencio, son ahora complicados títulos políticos.

Y cuesta entender que un tratamiento protocolar propio de la ciudadanía le sea arrebatado, Bastón de Mando incluido, por una parte de la misma, obviando a los que no son católicos o sencillamente no practican esta imposición. Doy por supuesto que quienes se arrogan el derecho de pasar sobre las creencias o las ideas de los demás, saben asumir las críticas que se les dediquen.
Pues sí, he aquí que los israelíes de Guadalcázar vuelven a repetir un acto de idolatría a los pies del Sinaí (en sentido figurado), solo que esta vez lo hacen en plena campaña electoral, garantizándose de esa manera una victoria segura de los fieles sea cual sea el resultado de las votaciones del día 22.
Yo, perdonad mi sinceridad, lo veo como una gran broma. La verdad nadie puede creer que estas cosas que, son solo simbólicas, pueden interpretarse con ese grado de solemnidad y falsa utilidad, movilizando a las autoridades oficiales, las eclesiásticas los medios y el dinero público.

Es una broma que las personas, aquellas que se proclaman benefactoras, no dediquen los mismos esfuerzos e interés en la ayuda humanitaria, la colaboración social, la defensa del planeta, o cientos de acciones útiles para el bien general.

Quizá no merezca la pena dedicar tanto tiempo en entender estas movidas, quizá es que yo no creo en dioses, y sí en las personas.

¡ la virgen, que gente más rara.

Me han encantado tus palabras, pero me entero y no me entero, que ha pasado?, lo deduzco por tus palabras, pero por favor, sé más explicito, supongo tendrá algo que ver con la procesión ocurrida ayer.

Explica la historia que hay quien no fuimos y que no sabemos nada.

Me das a entender que esta procesion no ha sido beneficiosa para un partido politico de Guadalcazar? Ya lo dije el Señor Obispo en la misa que hizo: era legal esta procesion aunque estemos en el mes de candidaturas.

he entrado en el foro y me ha parecido que algunas de las personas que escriben no saben de que se está ablando, el comentario se refiere a que ayer domingo se hizo un ceremonial en el que se nombró alcaldesa perpetua a la virgen patrona.
Vino el Obispo y las autoridades locales, banda de fuera, y se hizo una procesión que duró bastantes horas y...... que se yo la que se movilizó.

amí no me parece que el artículo tenga nada que ver con la política salvo por la ironia de las fechas.

Se aprovechan de las fechas para sacar rendimiento político, no había nada mas que ver los tres concerjales del PP en la comitiva

Es verdad que iban 3 concejales del PP, pero acaso no iba nadie del PSOE? Que lastima, te fueras fijado mejor. La pena que me da es ver como la gente habla sin saber, solo le dais importancia a lo que quereis. Preocuparos por otras cosas mas importantes, no por el evento que hubo el domingo. Falsedad es lo que hay en este pueblo, que la sobervia nos come.

Mi humilde opinión, es que tampoco tiene nada que ver esta procesión con la política, sólo es que se aprovechaba que el obispo podia venir y nada más, es cierto que iban los 3 concejales del PP, pero tb iban 2 del Psoe (Alcalde y concejal, además el Ayuntamiento colaboró bastante para la procesión y es del PSOE, aquí la política no tiene lugar.

En nuestro país, la Iglesia Católica siempre ha estado enganchada al poder. Su apoyo al golpe fascista de 1936 contra el gobierno democrático republicano le trajo no sólo privilegios y poder político, económico y social con la Dictadura, sino que la firma en 1953 del Concordato con la Santa Sede unido al acuerdo bilateral de este mismo año con EE.UU., supusieron el reconocimiento internacional al régimen franquista. Como recoge A. Grimaldos (Pag. 49) “La Iglesia y el Imperio, de la mano, respaldan a Franco”.

La llegada de la democracia y la aprobación de la Constitución de 1978 no han supuesto ninguna pérdida de privilegios de la Iglesia Católica. Somos un Estado aconfesional, sobre el papel, pero la realidad es bien diferente:

Se mantiene el inconstitucional Concordato con la Santa Sede, heredado del franquismo.

Se aumenta anualmente su enorme subvención estatal (para 2006, más de 144 millones de euros).

Continúan los cargos de capellanes en las instituciones (Ejército, hospitales…).

Se permiten signos religiosos católicos en los juramentos de los cargos públicos y en los centros educativos.

Se potencian y subvencionan desde los organismos públicos los actos religiosos.

Se pagan sumas millonarias a ONGs católicas, muchas de ellas controladas directamente por los sectores ultraconservadores (Opus Dei, Legionarios de Cristo…).

Se acrecienta un régimen abusivo de conciertos con la enseñanza privada mayoritariamente católica.

Se sostiene un ejército de 17.000 catequistas católicos que puebla los colegios públicos adoctrinando a los niños y niñas en el catolicismo.

Se permite que la jerarquía eclesiástica desprecie y rechace de forma beligerante los acuerdos que de forma democrática y representativa toma el Parlamento (las uniones homosexuales, la reforma educativa…) e incluso algunos miembros de la jerarquía eclesiástica han llamado a la desobediencia civil contra la asignatura Educación para la ciudadanía, incluida en la LOE.